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Dos de las condenadas por el asesinato de Isabel Carrasco "piden perdón" por el daño causado

Montserrat y Triana, madre e hija, dicen ahora a la jueza que están "arrepentidas" y prometen que no harán daño a los allegados de la víctima, abatida a tiros en mayo de 2014

Dos de las condenadas por el asesinato de Isabel Carrasco "piden perdón" por el daño causado
Triana y Montserrat, durante su estancia en la prisión de Mansilla. | SM
O.R.R
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Montserrat González y su hija Triana Martínez, condenadas a 22 y 20 años de prisión respectivamente por el asesinato en 2014 de la entonces presidenta de la Diputación de León y del PP, Isabel Carrasco Lorenzo, han expresado por primera vez su arrepentimiento en dos escritos remitidos al Juzgado de Vigilancia Penitenciario de Oviedo, ya que -tras su paso por las prisiones de León y Valladolid- ambas cumplen condena en el centro penitenciario de Villabona, según publicó el domingo la agencia Colpisa, información recogida por diversos medios y agencias.

En la misiva, madre e hija piden disculpas "sinceras, plenas y absolutas por el daño causado" y prometen que su comportamiento futuro "nunca jamás será doloroso" para la familia de Isabel Carrasco.

Los escritos se producen diez años y siete meses después de entrar en prisión tras ser detenidas la misma tarde del asesinato, el lunes 12 de mayo de 2014.

 

La sentencia consideró a Montserrat autora material del asesinato tras tirotear por la espalda a la dirigente del PP cuando cruzaba un pasarela sobre el río Bernesga, en León, mientras que Triana fue condenada a veinte años de cárcel como cooperadora necesaria del plan criminal.

La tercera condenada -a 14 años- como encubridora fue la entonces policía local de León Raquel Gago, que está en tercer grado (semilibertad) desde septiembre de 2023 tras cumplir parte de la pena en León y Madrid.

En los documentos, que vienen acompañados de una carta dirigida a la jueza de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo, María Elvira Gutiérrez, las reclusas muestran su pesadumbre de forma "íntima y sincera" por los hechos que las llevaron a prisión en 2014.

Este cambio, se produce , según dicen, "tras una profunda y sosegada reflexión y un acto de contrición para ponerse del lado de quien fue ofendido y mostrar su gran pesar por lo que acaeció". Una conducta que sirva también de ejemplo "a toda la sociedad", detallan los escritos del nuevo abogado de las dos condenadas, Fernando Pamos de la Hoz.

La misiva, fechada en Villabona el pasado 9 de diciembre, está dirigida a la jueza Gutiérrez y consta de cinco puntos. Afirman que la violencia "no debe ser nunca el medio de dirimir controversias de ningún ningún tipo"; rechazan "cualquier clase de acción que no sea pacífica"; piden disculpas "sinceras, plenas y absolutas por los hechos por lo que fuimos condenadas"; recuerdan que, tras abonar las responsabilidades civiles (150.000 euros), "nos seguimos poniendo a disposición de los perjudicados para cuanto pudiera necesitar"; y prometen que su comportamiento "nunca jamás será doloroso para terceras personas".

Según expertos juristas consultados por Tribuna León, este significativo cambio de actitud y estrategia de dos de las tres condenadas por el asesinato de Isabel Carrasco, abatida a tiros en pleno centro de León, "puede tener que ver con su deseo de empezar a obtener beneficios penitenciarios, que no lograrían de no mostrar su arrepentimiento".

Ni en el juzgado, ni durante una entrevista que concedieron en la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas dos años después del crimen, ninguna de las dos mujeres mostró arrepentimiento por haber matado a Carrasco.

"A mí dios ya me tiene perdonada", llegó a decir la autora de los disparos, Montserrat, "yo sabía que esa mujer no iba a volver a beber agua".