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Lorenzo Santolino (Sherco) ha completado una etapa más en la edición más dura y compleja del Dakar desde que se celebra en Arabia. Además de afrontar la primera parte de una etapa maratón sin asistencia al final del día, ha habido que lidiar con los problemas informáticos y sobreponerse al orden de salida, ya que el salmantino entraba el primero en pista. Sin embargo, lo ha compensado cogiendo muchas bonificaciones: el resultado, octavo en meta y conserva su sitio en el top ten de la general.
Santolino afrontaba este miércoles el 'día después' de su increíble triunfo de etapa con el handicap de que, para la cuarta etapa, el orden de salida era el natural de la etapa anterior: el ganador iba a salir delante con lo que eso supone. El salmantino ha lidiado con eso y con la estrategia todo el día porque este miércoles es la primera parte de una etapa maratón, sin asistencias al final del día, es decir, que los pilotos se harán personalmente lo poco que permite el reglamento en sus motos. Además, había que conservar neumáticos.
Con ese condicionante, salía a pista antes de las ocho de la mañana, pero a esa hora ha surgido el primer inconveniente del día. Canet sufría un fallo en su tablet, la pantalla que sustituye este año al roadbook de toda la vida en papel, y obligaba a retrasar la salida de todos los pilotos. Un problema que se ha reproducido durante todo el día, que ya apareció en jornadas anteriores, y que también ha afectado a Santolino.
El salmantino se ha quedado sin tablet y sin rumbo que seguir nada más empezar la etapa y ha optado por esperar a Ricky Brabec (Honda), doble campeón del Dakar, que ha hecho una etapa magistral. Santolino se ha enganchado a su estela y juntos, salían primero y segundo, han acaparado buena parte de las bonificaciones del día, hasta 3.52 Santolino. Eso ha sido la clave para que una etapa que pintaba mal, en la que podía haber perdido mucho tiempo, haya salvado los muebles y afiance lo conseguido el día anterior.
"Ya en el vivac de la maratón, he tenido 30 minutos para trabajar. Hoy, desde el principio he tenido problemas con la tablet, desde el kilómetro 5, no funcionaba y me he parado porque había muchísimas notas, no quería avanzar con la poca información que tenía y perderme. He esperado a Brabec y he ido tirando con él. En el repostaje nos han alcanzado Howes", ha comentado.
"Ricky ha hecho una muy buena navegación. Era muy difícil, pistas poco visibles, muchas notas, muchos cambios de dirección... en algún sitio hemos dudado y donde me volvía la tablet he intentado guiarme. En la neutralización me han cambiado la tablet, he salido más tarde, pero ha sido peor porque no funcionaba nada de nada", explica.
"A 50 kilómetros del final he perdido la estela en el polvo y he ido 50 kilómetros a ciegas, siguiendo trazas, aunque por fortuna he vuelto a tener contacto visual y les he podido seguir. A ver si mañana funciona todo bien, que parece que ya han encontrado el problema, y puedo disfrutar de la etapa", resume.
Este jueves, sexta jornada, más de 400 kilómetros de especial sin haber podido cambiar nada en la moto y con los mismos neumáticos. Terreno de pistas y mucha arena blanda, como toda esta primera de Dakar en Arabia.
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