El proyecto busca ahora inversores para trasladar la investigación del laboratorio a la realidad y construir un tramo con este material
Sostenibilidad, reusar, reutilizar y reciclar son algunos de los conceptos clave en la lucha contra el cambio climático y el aprovechamiento de los recursos de los que ya disponemos. Una circunstancia que involucra a todos, agentes sociales, investigadores, científicos, administraciones y ciudadanos en general. Son muchas las iniciativas que trabajan en esta materia y que buscan lograr avances que frenen el cambio climático. Y en la Universidad de Salamanca se trabaja desde diferentes ámbitos para ello.
Uno de ellos es de su vertiente más científica, concretamente desde la ingenieria gracias a un novedoso proyecto en el que investigadores y profesores de la Escuela Politécnica de Zamora aprovechan las redes de pesca para aumentar la durabilidad de las carreteras. Todo ello para reducir el uso de materiales fósiles y mitigar la contaminación marina.
"Todos sabemos que los residuos plásticos son un problema a nivel mundial y lo que hacemos en este proyecto es reducir lo máximo posible las cantidades de plástico a traves de las redes de pesca en desuso que llegan al mar", asegura Diana Movilla, una de las investigadoras del proyecto 'Rheonet'. Y es que las redes de pesca en desuso "son un problema, cada año toneladas de ellas acaban en el mar, dañando el ecosistema y atrapando animales". Según datos de Naciones Unidas, dados a conocer por la propia USAL los aparejos de pesca abandonados, perdidos y desechados son una de las formas más letales de plástico en los océanos y amenazan al 66% de las especies marinas, incluidas todas las variedades de tortugas marinas, y al 50% de las aves marinas. De ahí la necesidad de darles una segunda vida y evitar que acaben en el fondo del mar.
La idea de este proyecto, llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de investigadores y alumnos, surge en 2021, cuando una conversación entre amigos sembró la semilla de lo que hoy es 'Rheonet'. "Yo conozco al patrón mayor de la Cofradía Virgen de la Guía de Ribadesella, que me contó que tienen un problema para almacenar en el puerto las redes de pesca en desuso y me planteó que por qué no las utilizábamos para alguna de nuestras investigaciones. De ahí partió todo. La Cofradía nos ha suministrado las redes y ha estados muy implicada en todo el proyecto", cuenta Movilla.
La investigación arrancó después de recibir una subvención del Ministerio de Universidades y, desde entonces, se ha llevado a cabo la primera fase del proyecto, la del laboratorio, donde se ha buscado la forma de integrar las redes de pesca como material para aumentar la durabilidad de las carreteras.
"La red de pesca es un polímero que por el hecho de tener esa estructura polímerica mejora la durabilidad que tiene el betún, lo que conocemos como alquitrán, frente a agentes externos como la lluvia o las heladas que agrietan el pavimento. El proceso en el laboratorio ha sido complejo para convertir los hilos de las redes en polvo porque al final es un material bastante difícil de transformar. A partir de distintas técnicas conseguimos transformar la red en polvo, que después es lo que utilizamos dentro de la mezcla. Después ese polvo se añade a una determinada temperatura al betún, que después es lo que se incorpora a los áridos para construir la carretera", explica la investigadora de la USAL, quien añade que "lo que buscamos realmente es la conservación en la construcción, porque ese mantenimiento es bastante caro y puede suponer bastante dinero y buscamos encontrar materiales que puedan ayudar a reducir aspectos en la conservación".
Tras finalizar esta primera fase de laboratorio, los investigadores buscan ahora la forma de iniciar la fase dos y trasladar todas estas ideas a la realidad. Para ello, buscan empresas que quieran colaborar con ellos y utilizar sus materiales para construir un tramo de carretera y probarlo. "Ahora tenemos que entregar un informe al Ministerio con todo lo realizado hasta ahora y queremos buscar empresas o centros de investigación que quieran colaborar para llevar todo esto a la realidad. Ojalá alguna empresa se acerque y se anime a hacer algún tramo de investigación para ver si realmente funciona", ha añadido.
El proyecto ha sido reconocido en la primera edición del foro 'RethinkTheGame', impulsado por BMW España y el Real Madrid. "El premio ha sido una alegría brutal porque no nos lo esperábamos y que nos reconozcan en el ámbito del cambio climático y la transición ecológica es muy bueno porque al final nosotros trabajamos en la búsqueda de soluciones para el cambio climático", ha concluido Diana Movilla.
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