Richard Huerta, el adiós de un luchador cargado de títulos: "Quiero ver si lo echo de menos de verdad"

Ya no se le verá sobre el ring, pero se podrá seguir disfrutando de Richard Huerta en cualquiera de sus dos centros de entrenamiento o en los entrenamientos y partidos de Perfumerías Avenida donde ejerce de preparador físico. Colgó los guantes en Uzbekistán, un país asiático en el que logró su última medalla en la última Copa del Mundo WAKO del 2024.

Medalla y retirada. Así fue la experiencia uzbeka para Huerta, quien anunció en sus redes sociales su salida del mundo competitivo del kickboxing después de una carrera cargada de títulos y galardones. Ha sido una de las referencias competitivas de esta disciplina en Salamanca y recalca a Tribuna que está "contento" de que lo "reconozcan" y los jóvenes que están "empezando a despuntar me hayan podido tener de referencia para poder crecer".

La decisión de dar un paso al lado llevaba tiempo en la mente del salmantino, quien apostó por la Copa del Mundo WAKO como cierre de su carrera. Retirada en un 2024 donde ha logrado dos platas, una en dicho torneo y otra en una Copa de Europa. Una salida en lo alto, evitando llevarse "algún susto" en forma de lesión o algún knockout porque, como él mismo explica, "no es un deporte como el fútbol que puedes perder 5-0 y te vas para casa, es un deporte de contacto".

Muchos años subiendo al ring, colocando a Salamanca en lo más alto y que llegaron tras apuntarse a una clase extraescolar en el colegio. Por ello, apunta al Ayuntamiento con un mensaje claro: "que den todas las posibilidades porque nunca sabes qué talento puede despuntar y en qué deporte".

De todos estos años años se queda con dos momentos: el primer Campeonato de España y el Campeonato del Mundo que organizó en su pueblo, Fuenteguinaldo. Respecto al primero, el charro venció a un rival "muchísimo más alto, que iba ganando sobrado todas las peleas y nadie pensaba que pudiera hacerle frente", y del segundo destaca lo que supuso para la localidad y sus vecinos de toda la vida.

Ahora, de momento, deja aparcado el kickboxing y no tiene pensado retomarlo. "Quiero ver si lo echo de menos de verdad para seguir ligado como entrenador o árbitro", reitera. Queda en otro lugar en su vida donde en estos momentos la atención principal pasará a la temporada de Perfumerías Avenida y en supervisar sus dos centros de entrenamiento.

El adiós al deporte de contacto pudo estar influido por la llamada de Perfumerías Avenida, ya que reconoce que el hecho de "que se abriera esa puerta de Perfumerías Avenida pudo ser una señal de que era buen momento". Eso sí, Richard Huerta tiene claro que este camino lo ha "disfrutado mucho".