Impulsadas por el Ayuntamiento de Salamanca, los interesados deberán presentar un proyecto para desarrollar en la Sala 5 del centro de arte contemporáneo, DA2
El escritor Juan Manuel de Prada regresa a Salamanca este miércoles, día 2, con 'Mil ojos que esconde la noche. La ciudad sin luz'. Una Salamanca en la que ha vivido y en la que confiesa que le hace "mucha ilusión" presentar "una novela muy ambiciosa", una novela "en la que me he dejado la vida". Presentación que tendrá lugar en la Biblioteca de la Casa de las Conchas (salón de actos, a las 19.30 horas), el mismo lugar, recuerda, "en el que hace 28 años me presentó Gonzalo Torrente Ballester la novela 'Las máscaras del héroe". 'Mil ojos que esconde la noche' es una novela de 1.600 páginas escritas a mano -que se publicarán en dos partes- y en la que aparte de la "ingente documentación" hay un "trabajo de escritura muy grande". Una invitación a viajar al París ocupado por los alemanes en 1940 y 1941 para adentrarse en las vidas de los artistas y escritores españoles que habían recalado allí durante esos años, con personalidades tan conocidas como Picasso, César González Ruano o Gregorio Marañón, junto a otros secundarios como Serrano Suñer, Ana de Pombo o María Casares. Y en este variado e interesante elenco, como narrador, el autor recupera a Fernando Navales, personaje de su novela 'Las máscaras del héroe', con "esa mirada corrosiva, sarcástica que tiene sobre la realidad".
¿Qué va a encontrar el lector en este viaje literario al París de 1940?
Va a encontrar un episodio poco conocido de nuestra historia que es la situación en la que estaban los artistas y los escritores españoles que vivían en París en esos años. Eran personajes muy variados. Estaban los que ya llevaban mucho tiempo viviendo en París, no olvidemos que era la capital de las artes y las letras y muchos de ellos para triunfar consideraban que debían instalarse en París. El más conocido era Picasso que llevaba 30 años viviendo allí. Luego estaban quienes habían tenido que salir de España durante los años de la Guerra Civil. Aquí hay gente muy variada, desde los que salen en el primer momento, al poco de iniciarse la guerra, como por ejemplo Gregorio Marañón, hasta quienes salen con la caída de Cataluña, en enero de 1939. Y ahí se junta gente muy variada porque las razones por las que se exilian también son diversas. Marañón se exilia huyendo de los crímenes que se cometen en Madrid en el año 36 y otros huyen del avance del ejército franquista. Realmente es una colonia muy variada y la convierte en un colectivo humano sumamente interesante. Luego están también los corresponsales de la prensa franquista y luego están los aventureros, como César González Ruano, que simplemente les apetece conocer la situación de ese París ocupado por los alemanes.
Esta novela va camino de convertirse en una de las más ambiciosas de la literatura española de los últimos años. ¿Es también la más ambiciosa de su carrera literaria?
Esta es una novela muy ambiciosa, que se va a publicar en dos partes, de 1.600 páginas en total, una novela con decenas de personajes y en ese sentido sí creo que hay una ambición muy grande. Es una novela en la que me he dejado la vida. Un trabajo primero de documentación y después de escritura brutal. La vida de estos personajes es muy poco conocida porque en estos años prefirieron no escribir y los pocos que lo hicieron lo escribieron de forma edulcorada. Fueron años muy duros, terribles, y en ese sentido creo que la recuperación de esas vidas a través del estudio de la documentación en los archivos, archivos policiales muchas veces, le da a la novela una fuerza especial. Aparte de la ingente documentación hay un trabajo de escritura muy grande. Un esfuerzo estilístico, una tensión en la escritura.
Una novela escrita a mano, ¿por qué sigue optando por esta forma de escribir?
Los artículos de prensa los escribo a ordenador, pero mi obra creativa la escribo a mano, porque creo que la escritura gana mucho, es más consciente de lo que está haciendo, hay mayor entrega. Es más lenta que la escritura a ordenador y eso permite pensar más aquello que escribes, que puedas afinar más en la expresión. Escribir a mano es otra cosa. Cualquier persona que escriba a mano y a ordenador sabe perfectamente que no es lo mismo. Escribir a mano da lo mejor de sí, hay una relación más íntima con el instrumento de la escritura (bolígrafo o pluma) que con el teclado del ordenador.
¿Cuánto trabajo de archivo y de hemeroteca hay detrás?
Hay mucho trabajo. Casi todos los personajes que vivieron en París no dejaron noticia de su vida allí, y los que lo hicieron fue en beneficio suyo, ocultaron muchas cosas, mintieron o al menos edulcoraron muchas de las cosas que vivieron. Decidí tratar de reconstruir sus vidas por lo que encontraba en los archivos, archivos de Francia fundamentalmente, archivos policiales, pero también archivos catalanes, porque muchos de estos artistas cuando mueren sus familias entregan los papeles y ahí te encuentras con cartas íntimas que son una fuente de información extraordinaria. La verdad es que ha sido un trabajo enorme, también la visita de hemerotecas, especialmente la consulta de lo que escriben muchos de los personajes de esta novela en estos años. Muchas de las cosas que cuentan, Ruano o Mariano de Aranas, que era el corresponsable de ABC en París, están tomadas de los artículos que publican. Todo lo que es el análisis del 'Hogar Español', la revista de Falange que se publica en París fue importante en la labor de documentación. Un trabajo apasionante, difícil, pero la cantidad de revelaciones que encontré fue inimaginable.
¿Por qué ha decidido recuperar al personaje de Fernando Navales para esta novela?
En el momento en el que decidí hace una novela coral, un gran fresco de la vida de los artistas y escritores en el París bohemio me acordé de Las máscaras del héroe, que también reconstruye ambientes bohemios y literarios, por qué no recuperar a Navales como narrador de esta historia, la va a contar bien porque le gustan estos ambientes. Me lo llevé a París, y allí está trabajando en la oficina que tiene Falange en París, pero le encargan esta misión de tratar de captar o acercar a los artistas españoles que están viviendo allí. Me pareció un buen punto de vista, esa mirada corrosiva, sarcástica que tiene Navales sobre la realidad.
El elenco de personajes es tan amplio como variado, ¿ha sido complicado decidir quién tenía que estar y quién no?
He tenido que descartar a muchos, a veces en contra de mi voluntad.
Esta es una novela que se zambulle en la historia, ¿cree que tenemos déficit histórico, en el sentido de que desconocemos nuestra propia historia, en especial de años tan complicados como los de la Guerra Civil y la posguerra?
Más que déficit, sobre todo tenemos un superávit de veneno ideológico. Somos incapaces de mirar nuestro pasado con cierta ecuanimidad y necesitamos acudir a la ideología. Y esto nos está destruyendo, estamos haciendo unas visiones de nuestro pasado totalmente disparatadas y muy marcadas por la ideología. Hasta el extremo incluso de olvidarnos de lo que es la realidad humana. El fanatismo ideológico busca estereotipos humanos y la naturaleza humana es mucho más compleja, más ambivalente. Esto es muy peligroso. Tenemos que mirar nuestra historia con rigor, pero con magnanimidad.
¿Cómo ve el panorama literario actual?
La literatura es una dedicación cada vez más difícil, aunque se quiera decir lo contrario, la realidad es que la gente lee cada vez menos. Una persona como yo que viaja en transporte público sabe que es muy difícil encontrarte con gente que está leyendo. Todo el mundo está picoteando en el móvil, y además dentro de que se lee menos, me atrevería a decir que la literatura en concreto está muy de capa caída. El número de libros absurdos que se publican, de autoayuda o best sellers en donde ya lo literario no tiene cabida. Hoy en día un escritor lo tiene cada vez más difícil.
¿Cuándo se publicará la segunda parte de 'Mil ojos esconde la noche'?
La segunda parte saldrá en marzo de 2025.
Impulsadas por el Ayuntamiento de Salamanca, los interesados deberán presentar un proyecto para desarrollar en la Sala 5 del centro de arte contemporáneo, DA2
Los conciertos tendrán lugar el 8 de febrero y el 28 de marzo, respectivamente; entradas en la taquilla del Liceo y en la web ciudaddecultura.org
El lunes 23 de diciembre a las 20.00 horas
Si buscas planes, te invitamos a echar un vistazo a la agenda de propuestas culturales