circle

Vacunas para prevenir el cáncer tras sufrirlo, uno de los retos del CIC: "El objetivo es evitar que aparezca de nuevo"

El director científico del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca, Xosé R. Bustelo, asegura que no habrá una vacuna universal, sino muchas y personalizadas para cada paciente

Vacunas para prevenir el cáncer tras sufrirlo, uno de los retos del CIC: "El objetivo es evitar que aparezca de nuevo"
El director científico del Centro de Investigación del Cáncer, Xosé R. Bustelo (Fotos: Arai Santana)
Tamara Navarro
Tamara Navarro
Lectura estimada: 6 min.
Última actualización: 

El director científico del CIC de Salamanca y ganador del I Premio Legado de Tribuna Grupo, doctor Xosé R. Bustelo, lleva al frente del cargo nueve meses tras tomar el relevo del previo director del Centro, el doctor Eugenio Santos. Aunque todavía corto, durante este tiempo, asegura que están siguiendo el camino trazado: "hemos dado una vuelta completa al sistema organizativo del Centro tanto en el sistema de cómo trabajamos, cómo formamos al personal científico y en cómo nos gestionamos desde el punto de vista administrativo". 

Además se han mejorado en la integración de los científicos en la vida diaria del centro a través de la creación de diversas comisiones que ayudan en la coordinación de infraestructuras, la formación de personal investigador, la gestión de problemáticas de género o el funcionamiento de las unidades técnicas. Lo más destacable es el ambicioso programa de formación académica para jóvenes "el cual se basa en aumentar el valor añadido de esta formación a través de dar acceso a los estudiantes a cursos de especialización, orientación profesional y mentoría, lo que asegurará que salgan mejor formados e informados sobre sus siguientes pasos de sus carreras profesionales, sean estas en el sector académico, industrial u hospitalario".

En términos de captación de talento joven, se ha conseguido "fichar" a un nuevo investigador a través del programa Ramón y Cajal del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que aportará una nueva línea de investigación sobre inmunoterapia al Centro. "Estamos esperando a que se nos incorporen dos personas más antes de finales de año, lo que creo que hace un balance muy positivo de estos primeros meses".

 

Un entorno más rico

 

¿Es difícil para los jóvenes encontrar trabajo como investigadores en Salamanca? "No es más difícil que en otras ciudades, diría incluso que es más fácil porque en nuestra ciudad hay un entorno mucho más rico desde el punto de vista académico. Tenemos el CIC, centros de genética, neurociencias, de física y de computación, el hospital clínico, los departamentos de Universidad y empresas que surgen de este entorno. Si lo comparamos con otras ciudades de provincia similares a la nuestra, aquí desde luego tienen más oportunidades".

 

"La clave es traer gente buena independientemente de donde haya nacido"

 

"Los que somos profesionales de esta área no necesariamente tenemos que vivir en la ciudad donde hemos nacido para trabajar, podemos estar en otros lugares. De hecho yo no soy salmantino de origen y estoy aquí por una simple razón: la existencia del CIC. En este sentido, creo que no solo nos tenemos que conformar con quedarnos con los mejores que formemos aquí, tenemos que aspirar a poder traer a los mejores científicos independientemente de dónde hayan nacido. De hecho,en los últimos años, el 80% de los nuevos fichajes del Centro han sido de otros lugares de España y, el 60%, captados directamente del extranjero. No es imporante por tanto que la gente que se forma aquí siga trabajando aquí, lo que es obviamente es positivo y hay que favorecerlo,  lo importante es que venga más gente de la que se va y que, la que venga, sean profesionales excepcionales. Creo que este es otro de los beneficios de tener un Centro de investigación como el nuestro: es una fuente para traer gente y familias jóvenes a una ciudad que, lamentablemente, tiene índices de gentrificación muy notables".

¿Qué tipos de cánceres estudian?  "Trabajamos en una gran diversidad de ellos, aunque los principales en términos de número son los de la sangre, de mama y otros que tienen en común que surgen como consecuencia de la presencia de uno de los genes que inducen cáncer más frecuentes: el conocido como el oncogén KRAS. Esta última categoría incluye a tumores actualmente difíciles de tratar como son los de pulmón, páncreas y colon. En todos los casos, trabajamos intensamente para entender mejor cómo se desarrollan y evolucionan, cómo diagnosticarlos mejor y para encontrar sus talones de Aquiles específicos que nos permitan atacarlos con nuevos fármacos".

 

¿Qué es lo que más preocupa en estos momentos en el CIC? "Cómo diagnosticar mejor a aquellos individuos que padecen cáncer, cómo tratarlos de forma efectiva y en poder desarrollar biomarcadores que nos permitan predecir cómo van a responder los pacientes a dichas terapias. En definitiva, buscar formas de tratar a los pacientes de forma cada vez más efectiva". 

 

¿Una vacuna?

 

Se habla de una posible vacuna del cáncer, ¿cree que llegará? "Sin duda. De hecho, ya existen algunas vacunas preventivas como son las dirigidas contra el virus del papiloma reducir la probabilidad de desarrollar algún tipo de cáncer ginecológico en las mujeres. También existen ensayos clínicos muy prometedores sobre vacunas que se administrarán a pacientes que hayan respondido positivamente a un tratamiento. Aquí el objetivo es prevenir que surja de nuevo el tumor una vez que el paciente haya sido tratado. Eso sí, no existe ninguna vacuna que se esté contemplando en estos momentos para eliminar el cáncer antes de que sea detectado y tratado por terapias más convencionales".

Se está pensando es desarrollar vacunas para aquellos pacientes que han tenido cáncer y han pasado un tratamiento determinado, "Sí, efectivamente, no son vacunas preventivas contra el surgimiento del tumor,sino vacunas que se administrar para que el tumor,una vez eliminado por otras terapias, vuelva a resurgir en los pacientes con determinados tipos de cánceres como el melanoma.

En este caso, el científico destaca que hay ya existe un ensayo clínico en un cáncer de piel denominado melanoma que está mostrando datos muy positivos positivos. Pero también indica la complejidad de desarrollarla "Estas vacunas del cáncer van a ser muy específicas para cada individuo, porque los tumores de cada paciente tienen carácterísticas distintas, lo que hará que se tendrán que diseñar "a la carta" para cada paciente de forma individual. Olvidémonos de que sea una vacuna como la de la gripe o la COVID, las cuales son todas comunes para cada una de estas enfermedades víricas. Esto, lamentablemente, conlleva un precio muy elevado para estas vacunas anti-tumorales".

 

"Cada vez que avanzamos y conocemos mejor las pautas del asesino, sabemos mejor cómo empezar a tratarlo"

 

¿Reclaman mayor financiación? "En España todavía queda mucho que avanzar en financiación para poder desarrollar una buena investigación en cáncer y, sobre todo, para desarrollar nuevos tratamientos en cáncer de forma efectiva y competitiva con los países de nuestro entorno. Pese a avances recientes, estamos todavía muy por debajo de otros países en cuanto a financiación. Es importante también resaltar que, sobre todo en el paso final del desarrollo de nuevas terapias, el coste es tan alto que es imposible abordarlo sin la colaboración de empresas. Pero no todo es negativo, es muy destacable el esfuerzo de apoyo a la investigación que están haciendo asociaciones de pacientes como la AECC en estos momentos".

¿Cómo es de complicado para un investigador llegar hasta un descubrimiento? "Una investigación innovadora lleva más o menos unos cinco años, tras lo cual pasarán otros 10 o 15 años en que un avance se traslade de forma efectiva a los pacientes. Es el peaje que tenemos que pagar, lamentablemente, para desarrollar fármacos óptimos, que son mejores que los que ya tenemos y, también, para asegurarse de no producen efectos nocivos en los pacientes que los recibirán.

Un problema que tenemos es que,generalmente, la célula tumoral siempre encuentra salidas para evitar el efecto negativo de los fármacos que les administramos. También porque el cáncer surge de nuestras propias células, lo que hace muchas veces que sea complejo eliminarlo sin afectar a órganos sanos de nuestro cuerpo. Y, finalmente porque es muy heterogéneo en cuanto a las alteraciones genéticas que posee: cada paciente tiene alteraciones distintas incluso cuando se trate del mismo tumor. E, incluso, cada tumor individual está formado por grupos de células también diferentes.

"Esta complejidad hace que no sea fácil abordarla desde el punto de vista científico y clínico. Es cierto que cada vez que avanzamos y conocemos mejor las pautas del asesino, lo que nos permito saber mejor cómo empezar a tratarlo. La clave es primero desarrollar nuevas terapias y después evitar que los tumores desarrollen resistencia frente a estas. Pero somos optimistas, con el tiempo vamos conociendo mejor estos problemas y la forma en cómo solucionarlos. Al final, la clave sigue siendo hacer una investigación de frontera que nos permita ir progresivamente reduciendo estos problemas y mejorar la supervivencia global y calidad de vida de los pacientes."