Unionistas brilla y sufre a partes iguales para sacar un punto en Balaídos

La salida a Vigo generaba preocupación entre la afición salmantina. El Celta Fortuna ha sido estos años el mayor rival de Unionistas, pero el cuadro blanquinegro demostró una gran capacidad para aguantar el marcador cuando la fuerza se acabó. Dos versiones de suma importancia y que permitió a los salmantinos volver a casa con un punto.

Unionistas llegó a Balaídos convencido de que el objetivo era convertir a la bestia negra en bestia blanca. El mensaje lanzado por Dani Llácer en la previa caló en el equipo y Unionistas salió a morder la salida de balón viguesa y a proponer cuando tenía la posesión. Además, el partido comenzó bien para los intereses visitantes con una amarilla tempranera a De la Iglesia a los dos minutos por derribar a Jonny.

El extremo entró de titular en detrimento de Iván Moreno como premio a los dos goles de victoria ante el Barça Atlètic y el jugador lo aprovechó. Jonny fue uno de los más activos, aprovechando la propuesta unionista de jugar por las bandas para buscar hacer daño en tres cuartos de campo. Así llegó el primer acercamiento de Unionistas, que en el minuto 12 tuvo un chut de Rabadán dentro del área en un balón muerto. Disparo demasiado flojo que no supuso mayor peligro para Marc Vidal, que permitió al Celta Fortuna salir corriendo al contraataque y obligó a Iván a salir con todo para evitar problemas en un balón largo.

Gorka Santamaría tuvo el gol al cuarto de hora de partido. El delantero recibió en el área un pase genial de Carlos de la Nava, recortó hacia dentro y, en lugar de abrir a un compañero, probó suerte y el guardameta taponó. El rechace acabó cayéndole a Pau, pero remató forzado y Vidal dejó en nada la segunda jugada.

Los salmantinos estuvieron mejor en cuanto a peligro, pero el balón era vigués y el peligro acabó llegando. En el minuto 31 Iván Martínez salvó a su equipo. El portero saltó rápido en una carrera de Óscar Marcos que rompió la espalda de la defensa, se plantó solo ante el área pero se topó con la figura de un Iván que se hizo grande. Sin embargo, lo que restaba de primer tiempo fue de color blanquinegro y los de Llácer estuvieron a punto de irse dominando el marcador. Rabadán apareció en el área para recoger un rechace en un centro de Gorka, Marc Vidal no salió del todo y el centrocampista cruzó demasiado el tiro. Error que impidió romper el empate inicial.

Alfredo Álvarez buscó cambiar la imagen de su equipo y dio entrada a Meixus con el arranque de la segunda mitad. Una sustitución que coincidió con la mejor versión del Celta Fortuna. Los olívicos encontraron los últimos pases y generaron mucho peligro a un Iván que sostuvo a Unionistas.

El guardameta salvó el gol en el 53' al sacar un pie en un disparo de Tincho desde línea de fondo en el área pequeña. No le gustó la situación a Dani Llácer y el entrenador apostó por Jordi Tur e Iván Moreno por Iñaki y Gorka Santamaría. Dos piezas que permitieron respirar a Unionistas, pero que no acabaron del todo con el peligro.

Óscar Marcos metió el miedo en el cuerpo a la hora de partido con un remate forzado. El atacante remató de primeras un centro y el balón se fue cerca de la portería. Otro aviso al que se sumó en el minuto 64 David de la Iglesia con una falta lateral y, tres minutos más tarde, obligando a Iván a detener en dos tiempos un tiro desde la frontal.

Unionistas tuvo un leve respiro en el 73' con un lanzamiento de Jonny desde fuera del área que no generó peligro. A partir de ahí, dominio vigués y sufrimiento salmantino que a punto estuvo de cambiar Álvaro con un potente disparo en el tiempo de descuento. Una pelea por mantener la cabeza fría que Unionistas supo ganar la lucha mental contra sí mismo, cerrando la portería para celebrar el primer partido sin encajar del curso y un valioso 0-0 en un campo de otra categoría.