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'Basta un minuto: todo es presente', homenaje al 25 aniversario de la muerte de Gonzalo Torrente Ballester

Edulogic Producciones estrena en el Liceo una obra que "más que una responsabilidad es un reto, un honor y un placer rendirle homenaje"

'Basta un minuto: todo es presente', homenaje al 25 aniversario de la muerte de Gonzalo Torrente Ballester
Alemar Herrera Aldunate
Alemar Herrera Aldunate
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El próximo 21 de septiembre el Teatro Liceo se prepara para el estreno absoluto de 'Basta un minuto: todo es presente'. La obra una producida por la compañía salmantina Edulogic Producciones llega para homenajear al escritor Gonzalo Torrente Ballester con motivo del 25 aniversario de su muerte.

"Para nosotros mas que una responsabilidad es un reto, un honor y un placer rendirle homenaje", dijo el director de la obra de Edulogic, Carlos Vicente. La historia rendirá homenaje a través de tres características de la obra de Torrente Ballester "el mundo, sus personajes y la palabra" estarán presentes durante toda la obra en una historia con referecias escenográficas a la vista de los entendidos en la obra del novelista ferrolano.

"La historia se construye un entorno onírico a través de tres personajes femeninos de las novelas de Torrente Ballester (Macisa, Clara y Coralina) y a tráves de las referencias te abren el interés para adentrarte en sus obras", añadió la directora conjunta y actriz de la obra, Patricia Sánchez.

Las entradas de 9, 12 y 15 euros están disponibles en la taquilla del Teatro Liceo y en www.ciudaddecultura.org.

Una historia más en Pueblanueva del Conde

Un lugar mítico de las historias de Gonzalo Torrente Ballester era el pueblo de Pueblanueva del Conde, un municipio que ahora reúne a tres de sus personajes femeninos: Marfisa, interpretado por Patricia Sánchez; Clara Aldán, interpretado por Nuria Galache; y Coralina Soto, interpretado por Raquel García Sevilla.

Tras varias notas de una posible visita de su creador en esta ocasión las habitantes del pueblo se llenan de ilusión porque esta vez parece que va a venir, y por lo tanto hay que hacerle un gran recibimiento. No obstante, todo el pueblo se encuentra de vacaciones y ellas tres serán las encargadas de preparar la fiesta de bienvenida a Don Gonzalo.

Ellas, mientras trabajan, el resto de habitantes de la localidad rescatan los recuerdos y la nostalgia de un tiempo pasado que quizás fue mejor, algunas rencillas y una pregunta redunda en el ambiente: ¿si Torrente Ballester no ha ido nunca por qué iba a hacerlo ahora?