Emilio de Justo y Borja Jiménez triunfan en la tercera de abono de la Feria de Guijuelo

Finito de Córdoba, Emilio de Justo y Borja Jiménez se han enfrentado en la tarde de este sábado a un corrida de toros de Vellosino en la plaza de toros de Guijuelo, la tercera de abono de la Feria.

Con la plaza casi llena, abrió tarde 'Miserable', herrado con el número 133, de 510 kilos de peso. Negro listón, cornidelantero, de finas hechuras, salió abanto en los primeros tercios. Acudió con alegría en rehiletes para dar paso a la faena de muleta, un animal que metía bien la cara saliendo rebrincado. Descompuso a Finito de Córdoba, que no acabó de encontrarse con el animal. Dejó algún pasaje de arte al natural y sin coger altura la faena pegó un sainete con la espada. Bronca.

El segundo de la tarde, 'Pelado', herrado con el número 64, de 470 kilos de peso, negro chorreado, anovillado, cornidelantero al que Emilio de Justo cuajó de forma magistral a la verónica- Empujó con clase en el peto y acudió con ritmo y prontitud en banderillas. Brindó al público para dejar una labor de clasicismo y maestría a partes iguales por ambos pitones a un bravismo animal del Vellosino, que acudía a los cites con codicia, arrastrando el hocico.

Cuajó una de las faenas de la feria finalizándola con unos derechazos sin ayuda que pusieron al rojo vivo al público. Media estocada bien colocada, rodó sin puntilla. Dos orejas.

En tercer lugar saltó al ruedo 'Bandolero', herrado con el número 143, de 490 kilogramos de peso. Negro, basto de hechuras, salió muy suelto en el capote sin dar opción al lucimiento. Borja Jiménez brindó la faena a Jose Luis Barrero y Porritas de Guijuelo y desplegó una pulidísima tauromaquia con los pies asentados enroscándose las embestidas a la cintura que rápido caló en el coso chacinero. El cornupeta no fue el más propicio por su falta de fijeza y salir rebrincado en los muletazos, pero con nobleza. Remató con ayudados a pies juntos para enterrar la espada hasta los gavilanes. Oreja. 

'Jaleo', herrado con el número 63 de 495 kilogramos de peso, castaño bociblanco, fino de hechuras, tocadito de encornadura fue el que saltó al ruedo en cuarto lugar. Muy abanto en los primeros tercios, Finito no tenía su tarde y no veía toro en ningún sitio. Solventó la papeleta lo mejor que pudo, sin pena ni gloria y volvió a dar otro gran sainete en el último tercio. Bronca.

En quinto lugar saltó al ruedo 'Guasón', herrado con el número 60 de 510 kilogramos de peso. Negro, bien rematado al que sacó hasta los medios a golpe de verónica para rematar con dos medias. Vistosísimo quite por chicuelinas que dieron paso a un gran tercio de banderillas. Brindó la faena al empresario Jose Ignacio Cascón y volvió a cuajar otra faena para enmarcar, muy variada ligando las tandas con la mano muy baja y de variados remates. 

Otro toro muy potable con muchas cosas buenas de esta gran corrida de la ganadería salmantina. Con naturales, encajado con la pierna flexionada, remató una gran tarde en una temporada de éxito del extremeño. Pinchazo y estocada un poco caída de efecto fulminante. Dos orejas. 

'Chorreado', morcillo recogido y tocado hacia arriba de encornadura, lo paró a la verónica. Derribó a la cabalgadura que montaba Alberto Sandoval y en medio del caos le recitó cuatro chicuelinas que levantaron al público de sus asientos demostrando que Borja Jiménez está en un momento de plenitud como muestra cada tarde. Otra faena de poder, muy variada y con mucho calado en los tendidos. Otro animal potable que permitió el lucimiento y poner al rojo vivo al público guijuelense. Estocada con dos orejas y rabo.