La ganadora ha sido escogida por su trabajo 'Teoría y práctica del Arte de la Montea en el conjunto catedralicio de Salamanca'
Figuras laicas que ayudan a que la palabra del Señor resuene en el mundo rural salmantino
Colaboran con sus párrocos y se convierten en fundamentales para que las comunidades más pequeñas sigan reuniéndose
Eutiquio Morales, Fidel Sánchez, José Antonio, Higinio Orgaz y sor Teresa. Estas cinco personas serán las protagonistas durante estos dos próximos domingos en la residencia San Pedro de Peñaranda y en las parroquias de Aldeaseca de la Frontera y Bóveda del Río Almar. Ellos serán los encargados de moderar la celebración de la Palabra a la espera de que llegue un cura.
La escasez de sacerdotes y la falta de vocaciones han hecho necesario contar con laicos y consagrados que asuman la responsabilidad de moderar estas celebraciones en pequeñas parroquias rurales, donde el sacerdote no puede celebrar la eucaristía todos los domingos.
La Diócesis de Salamanca cuenta con estas figuras colaborativas en los arciprestazgos de Alba de Tormes-Guijuelo, la Armuña, Virgen de la Peña de Francia, Vitigudino-Ledesma-Robliza y Peñaranda-Calvarrasa-Las Villas. El párroco Lauren Sevillano explicó el 14 de julio en las parroquias de Aldeaseca de la Frontera y Bóveda del Río Almar que Eutiquio, Jesús, Fidel y José Antonio tomarán las riendas estos domingos en su ausencia.
Diferencias entre la eucaristía y la celebración de la Palabra
El párroco detalló las diferencias existentes entre la eucaristía y la celebración de la Palabra, preparando a la comunidad para ello. Aclaró que la "eucaristía es un sacramento", mientras que celebración de la Palabra es un encuentro centrado en la Palabra de Dios, donde el moderador "no va revestido" ni "ocupa la sede", reservada para el presbítero, y dirigen desde el ambón.
Los moderadores realizan los ritos iniciales, el acto penitencial y la liturgia de la Palabra. La parte de la plegaria eucarística, desde que se reza el Credo hasta el rito de la paz y el Padre Nuestro, queda suprimida. "No hay consagración", aunque "distribuyen la comunión de la Reserva eucarística" que previamente ha sido consagrada por el sacerdote en otra celebración. Además, estos moderadores pueden llevar la comunión a las personas mayores o enfermas a su propia casa.
Formación y preparación de los nuevos moderadores
Sor Teresa, Eutiquio, Fidel e Higinio son de Peñaranda de Bracamonte, mientras que José Antonio y Jesús provienen de Bóveda del Río Almar. Este grupo ha recibido formación durante el último año para moderar las celebraciones de la Palabra dominical en ausencia de presbítero, participando con dedicación en el cursillo organizado por la Diócesis de Salamanca.
Los cinco aceptaron la invitación de su párroco, Lauren Sevillano, y han sido acompañados por él durante todo el proceso. En las últimas semanas, el grupo ha mantenido varios encuentros con el sacerdote para preparar las próximas celebraciones de la Palabra que moderarán. En estos encuentros se les ha proporcionado un guion litúrgico que facilitará su labor y se ha programando el calendario de las celebraciones en las que participarán. Así, Sor Teresa y Fidel se harán cargo de la residencia del Patronato de Peñaranda, los sábados 20 y 27 de julio, respectivamente. Mientras que los domingos 21 y 28 de julio, Higinio y Eutiquio dirigirán la celebración de la Palabra en Aldeaseca de la Frontera, y José Antonio y Jesús, en Bóveda del Río Almar.
Compartir el evangelio en comunidad
Higinio Orgaz vive los días previos a su primera celebración de la Palabra "con alegría, con responsabilidad y cierta expectación". Orgaz colabora desde hace 50 años como catequista en la parroquia de San Miguel Arcángel, en Peñaranda de Bracamonte, donde comenzó "justo unas semanas antes del incendió que destruyó la iglesia". En su caso el sacerdote le encargó "enseñar el Padrenuestro en la zona del coro de la iglesia a un grupo de niños pequeños", reconoce que él también era "un niño". Desde entonces, ha continuado como catequista.
Además, Higinio es miembro del consejo parroquial y cofrade de Nuestro Padre Jesús Nazareno y participa en los desfiles procesionales de Semana Santa, "aunque intento que mi penitencia sea anónima". El pasado domingo, junto al grupo de celebrantes de Peñaranda, asistió a la eucaristía en Aldeaseca y Bóveda. "Las dos comunidades me parecieron encantadoras, receptivas, participativas. Compartimos con mucha alegría la celebración del Día del Señor, y eso es lo que seguiremos haciendo los próximos domingos, celebrando y compartiendo el Evangelio en comunidad de fieles".
Para Higinio, realizar el cursillo de moderadores de la Palabra ha sido "un pequeño desafío", ya que no sabía exactamente a qué se enfrentaba, qué nivel de conocimientos se requería, ni la dedicación que se necesitaría. "Tenía bastantes interrogantes" que pronto se aclararon, y se tradujeron "en alegría. La alegría de saber que podría sacarlo adelante y que podría prestar ese servicio a la Iglesia en la unidad pastoral de mi parroquia".
Higinio considera que colaborar en este servicio "es otro desafío aún mayor", que espera normalizar, porque entre otras cosas exige ?una reorganización del horario dominical, a nivel personal y familiar, con las renuncias correspondientes?. Sin embargo, siente una gran satisfacción por integrarse aún más en su parroquia y en la Unidad Pastoral. Y afirma que este servicio también le hará "replantear algunos detalles de mi vida espiritual", ya que obligatoriamente "tendré que dedicar más tiempo a las celebraciones y a profundizar en mi vida cristiana".
"Lo más importante es que no se pierda el Día del Señor"
Otro de los celebrantes es Jesús Martínez, de la comunidad parroquial Nuestra Señora de las Angustias en Bóveda del Río Almar, donde colabora como lector, en la preparación de los cantos dominicales, la limpieza del templo, la colocación de las imágenes para las procesiones. Junto a José Antonio Jiménez, lleva la comunión a los enfermos cada domingo.
Confiesa que cuando su párroco le propuso participar en este Cursillo de moderadores de la Palabra en espera de presbítero, "no lo dudé". Sostiene que durante el curso "he valorado más la importancia de esta necesidad, la falta de vocaciones". Y asegura que lo más importante es "que en las zonas rurales no se pierda el domingo, el Día del Señor. Por eso, tienen que permanecer las iglesias abiertas, para poder compartir la mesa de la Palabra y comulgar, dar gracias a Dios". Su primera celebración como moderador será el domingo, 28 de julio, en su parroquia. A pesar de sentirse "nervioso" por la responsabilidad, Jesús está "alegre de compartir esta tarea con mi comunidad".
Corresponsabilidad
Para Eutiquio Morales, colaborar con la Iglesia en este servicio es una forma más de "sentirme cerca de la Iglesia y extensamente colaborar con ella". Ante la escasez de sacerdotes y la falta de vocaciones al sacerdocio, Eutiquio sostiene que los "laicos también tenemos un compromiso" como bautizados. Por eso, para él es importante "estar cerca y aportar mi granito de arena".
Morales es catequista de Confirmación en la parroquia de Peñaranda de Bracamonte, una labor "en la que me siento realizado al acompañar a estos jóvenes en su proceso de fe". Junto a su esposa, también participa en los cursillos de preparación al matrimonio del arciprestazgo de Peñaranda-Calvarrasa-Las Villas. "El matrimonio cristiano tiene un 'plus' y es que Cristo está en medio", y asegura que si en la pareja "hay una fe y un amor sólido es muy difícil que se rompa", algo que comparte con los futuros matrimonios.
Este nuevo servicio que va a afrontar supone para él "un reto como cristiano" y a la vez "un enriquecimiento interior". Saber que colabora en la evangelización, "me consolida como persona y me hace sentir más pleno", concluye.
La muestra, dentro de los actos organizados con motivo del centenario de la escritora salmantina, se puede visitar hasta el 13 de abril
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