Espectacular duelo entre los de Alba y el segundo clasificado y sigue la pugna por el puesto en el play off
Eurocopa y Salamanca: la conexión 'tímida' pero que resulta eficaz para La Roja
En los tres títulos previos siempre ha habido alguna pieza con orígenes salmantinos, con mayor o menor peso en el equipo
1964. Han pasado seis décadas desde que España levantase el 21 de junio de aquel año su primer título europeo de fútbol. Anfitriones de la fase final -por entonces las eliminatorias se decidían a doble partido y únicamente cuatro países jugaban un torneo como concebimos actualmente-, el equipo que dirigía José Luis Villalonga recibía en casa a Hungría, Dinamarca y la Unión Soviética.
Jugando la semifinal en el Santiago Bernabéu, España fue capaz de derrotar a Hungría con los goles de Pereda y Amancio, este último en la prórroga para romper el empate logrado por Bene en la recta final del tiempo reglamentario. Un encuentro que colocaba a los anfitriones a un paso del título, donde esperaron a una Unión Soviética que ganó en el Camp Nou por 0-3 en un partido plácido gracias a los tantos de Voronin, Ponedelnik e Ivanov.
Dos equipos que llegaron al estadio del Real Madrid para pedirse aquella tarde del 21 de junio que quedó en la memoria de todos los españoles. Con Francisco Franco en el palco, el partido tenía tintes políticos por la contraposición de las ideológicas presentes en ambas sociedades. Pero más allá de eso, la imagen fue la de Marcelino rematando de cabeza.
Pereda adelantó a España a los seis minutos tras un centro de Luis Suárez desde la derecha que, en un intento de despeje de la defensa soviética acabó en los pies del futbolista que no perdonó. La URSS tardó dos minutos en responder gracias a un gran pase filtrado a Galimzian Khusainov, que se quedó solo frente al área y remató fuerte ante un Iribar al que se le coló el balón por debajo de los brazos. Pero la imagen del torneo llegó en 84'. El propio Pereda corrió por la banda derecha, colgó un balón al corazón del área y Marcelino se tiró con todo para rematar a portería. 2-1 y euforia nacional por la primera Eurocopa de la historia. Un título que tuvo parte de sello salmantino gracias a José María Sánchez Rodilla, un futbolista de Fuentes de Bejar que por entonces jugaba en el Español de Barcelona y que fue convocado en ocasiones, aunque no fue parte de los elegidos por Villalonga para jugar la parte decisiva.
Desde entonces, 2008 y 2012 volvieron a reabrir las vitrinas de la RFEF -con un Mundial de por medio en 2010-. Tres títulos muy diferentes entre sí, aunque Salamanca también estuvo presente en ambos. En Austria y Suiza fue parte de la convocatoria Álvaro Arbeloa. El lateral derecho fue parte de la expedición de Luis Aragonés, aquella que acabó con la maldición de la Roja y que levantó los ánimos de todos los seguidores españoles con un fútbol vistoso.
Arbeloa, si bien se trasladó pronto con su familia, nació en Salamanca y parte del título 'recae' en la provincia. Una Salamanca que sí vivió de lleno los éxitos de los siguientes dos torneos -el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012-. Más allá de tener al propio Arbeloa como titular, el banquillo era cien por cien charro con Vicente del Bosque, natural del barrio de Garrido.
El Marqués llevó a lo más alto a España, logrando los éxitos más grandes de una selección que este domingo espera sumar su cuarta Eurocopa. Enfrente, Inglaterra. Un duelo, a priori, desigual por las sensaciones mostradas hasta ahora en el torneo pero en el que, de nuevo, Salamanca aparece aunque sea de una manera lejana.
En este 2024 la conexión entre la selección y Salamanca se encuentra en Rodri. El jugador del Manchester City es la referencia del equipo y uno de los mejores medios del mundo. Un futbolista que está entre los más valorados y que además tiene sus orígenes en Salamanca, puesto que su abuelo Noé nació en la ciudad y vivió sus últimos años en la provincia, donde Rodri ha estado en distintas ocasiones. Una nueva conexión que, de repetir título, reivindicaría la especial unión entre los torneos ganados por La Roja y el hecho de tener a un 'salmantino' de primero o tercer grado entre sus filas.
Ééxito en una nueva edición de la prueba a pesar del mal tiempo con victoria de Jorge Vidal y Elena García
El equipo salmantino empezó fuerte, pero la remontada asturiana dejó sin opciones a los del Río Tormes (27-34)
Reconoce que el equipo no supo llevar a cabo lo que habían trabajado durante la semana: "No había traumas ni fantasmas... No hemos sabido gestionar los subpartidos"