David Lorenzo reivindica el videojuego en el Salamanca Tech Summit: "Es un industria que mueve muchísimo"

La eclosión del mundo del videojuego se remonta a mediados del siglo XX, cuando las primeras máquinas recreativas comenzaron a ganar popularidad en los salones de juego. 'Pong' y 'Space Invaders' eran simples en gráficos y mecánicas pero marcaron el inicio de una industria que evolucionaría rápidamente. La llegada de las consolas domésticas en los años 80 y 90, como la Nintendo Entertainment System (NES) y la PlayStation, democratizó el acceso a los videojuegos, llevándolos a millones de hogares y estableciendo el videojuego como una forma de entretenimiento mainstream. Hoy en día, la industria de los videojuegos genera miles de millones de euros al año, abarcando desde juegos móviles hasta elaborados títulos AAA y experiencias de realidad virtual.

En el centro de esta revolución tecnológica y cultural están los creadores y programadores de videojuegos, quienes combinan arte, diseño y habilidades técnicas para dar vida a mundos virtuales. Una comunidad diversa que incluye programadores, artistas gráficos, diseñadores de sonido y guionistas, entre otros... Profesionales trabajan en conjunto para crear experiencias interactivas que van más allá de lo puramente lúdico, explorando narrativas profundas y ofreciendo experiencias inmersivas. Los hay como Shigeru Miyamoto, creador de 'Super Mario' y 'The Legend of Zelda' o Hideo Kojima, conocido por la saga 'Metal Gear', que han dejado una marca indeleble en la industria, inspirando a nuevas generaciones de desarrolladores. Entre ellos los que van poco a poco y ganando su espacio y entre ellos David Lorenzo, CEO y Diseñador de Juegos, Pentakill Studios el estudio de videojuegos creado en Valladolid.

Lorenzo es uno de los participantes en el Salamanca Tech Summit que califica como "un evento que en la Comunidad llevábamos años pidiendo porque es súper necesario sobre todo también para que tanto instituciones como otros implicados entiendan que el sector del videojuego es una industria que mueve muchísimo. En internet están los datos y es para tomarlo en serio. Somos empresas que además damos trabajo a profesionales de diversa índole", recuerda.

Sobre lo que se encuentra en una cita así señala desde "ideas, colaboraciones, contactos que puedes necesitar y otra persona de las que está aquí te puede facilitar. En este tipo de eventos hay que estar".

En estos momentos David Lorenzo y Pentakill Studios está "desarrollando un videojuego de terror, narrativo fantástico que saldrá en el primer cuatrimestre de 2025, estimamos que entre febrero o marzo". Detrás del proyecto un equipo de 32 personas y la idea es lanzar este nuevo video juego que llegará para  PC, Play Station 5 y Xbox. Eso y la presencia en grandes eventos en Alemania, Seattle o Tokio está en su horizonte. 

Camino corto el suyo pero seguro, pese a que el sector del videojuego no está ni mucho menos explorado en nuestra Comunidad. "He echado la cuenta, he cogido todos los estudios de videojuegos que son empresas y que no son empresas de España y de Castilla y León y aquí somos el 0,2% de la industria española y eso es nada. Reiterando un poco lo comentado, instituciones tienen que hacer algo como se está haciendo en Madrid, en Valencia, en Sevilla, en Málaga e impulsar este sector que es estratégico. No lo digo yo, lo dice el Gobierno pero hay que tomar medidas y acciones cuanto antes".

Aplaude la creación en Salamanca del Hub de videojuegos y animación. "Es un punto para que muchos estudios de videojuego pueden arrancar. Es muy complicado montar un estudio de videojuegos, cuando yo empecé hace tres años me cerraron puertas en bancos, en fondos de inversión. Ahora es algo diferente la cosa porque somos digamos más bonitos. Pero como te digo para alguien que quiere empezar lo puede tener muy crudo y que haya este tipo de Hubs que en los primeros meses complicados  te guíen y ayuden es fundamental. Para mí siempre al que hay que seguir es Málaga, que lo están haciendo muy bien, incubando estudios pequeños y en dos, tres, cuatro años convirtiéndolo en estudios grandes con profesionales, mentorizaciones etcétera y eso es lo que necesita Castilla y León".

De hecho reconoce que cuando acuden a pedir ayudas "de primeras te dicen que lo ven clarísimo porque ven a sus hijos qué es en lo que están interesados pero el problema está en los de arriba que no tienen los mecanismos para evaluar un estudio de videojuegos. Al final trabajamos sobre un intangible y ese intangible tiene un valor que lo das tú. Esto sumado a que no se sabe nada del negocio, hace que nos cierren muchas puertas".