90 minutos y se acabó la Liga y por delante, una final. Si alguien buscaba emocion, de la buena, en la temporada de Unionistas la ha tenido a raudales y además hasta el último segundo. Ha sido un año en el que, superado algún momento de duda en la primera vuelta, la Copa del Rey actuó casi como una bisagra que abrió la puerta hacia momentos casi gloriosos como aquella eliminatoria ante el Sporting primero, el Villarreal después y el Barcelona, por último.

Ante los culés el equipo de Salamanca se despidió del torneo copero pero salió de él con la convicción de que podía luchar contra cualquiera y eso le sirvió como impulso para una remontada en la Liga que le ha llevado hasta donde está´en la última jornada: Defendiendo la posibilidad de volver a citarse con la Copa la próxima temporada.

No es un objetivo menor y Unionistas es la viva prueba de ello así que tiene que ir a por esos últimos minutos con la máxima convicción. La cita tiene además el atractivo de que enfrente tendrá a un rival, el Arenteiro, que disputa ese mismo objetivo así que si hay un momento en toda la temporada en la que hay que hablar de la madre de todas las batallas, es este sábado en el Reina Sofía. 

Unionistas falló el primer disparo porque tuvo ocasión de 'matar a ese pájaro' la semana pasada pero no respondió. O le pudo la presión o dio por bueno tener más de una vida así que ahora llega el todo o nada. El objetivo es ganar, porque así no habría dudas y no especular aunque el empate sirva. Cualquier partido en el que los de Ponz han salido a especular lo han pagado así que en un equipo que después de un año ya debe tener más que aprendidas las lecciones no se espera que suceda. 

Será un duelo para dejarlo todo. En el que si no puedes volar, la máxima será correr, si no puedes correr, caminar, si no puedes caminar, gatear, y así hasta acabar en lo que sería un colofón perfecto. 

No hay excusas a la hora de formar el equipo más competitivo porque todos están disponibles para la cita ante un Arenteiro que es otro equipo con temporada notable a sus espaldas, que en las últimas semanas pudo notar algo la presión pero que quizás por jugar fuera y no depender de si mismo tenga un punto menos de presión y eso le haga más peligros. 

El objetivo es lo suficientemente sabroso como para no despistarse con otras circunstancias pero el partido las tiene y es que será momento de despedidas. Las anunciadas como la de Nespral, las esperadas como la de Dani Ponz y muchísimas posibles en el plantel. A nadie le cabe en la cabeza vivir un adiós triste.

Serán solo 90 minutos, casi un instante, pero como el buen vino, que dejen sabor a gloria. 

El encuentro se disputa a las 19.00 horas del 25 de mayo en el Reina Sofía y estará dirigido por el colegiado Alejandro Morilla Turrión.