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El Guijuelo logra su tercera victoria a domicilio ante un Rayo Cantabria que jugó con nueve la segunda mitad

Con el 1-2 corta una racha de cinco partidos sin conseguir el triunfo; marcaron Garban y Cambil y tocó sufrir en los últimos minutos

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El Guijuelo logra su tercera victoria a domicilio ante un Rayo Cantabria que jugó con nueve la segunda mitad
Once del CD Guijuelo (Foto: Roberto Gallego / CD Guijuelo)
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.

El Club Deportivo Guijuelo saca un triunfo importante ante el Rayo Cantabria, 1-2, con el que rompe una racha de cinco jornadas sin ganar y además suma tres puntos ante un rival en una situación clasificatoria similar al que consigue adelantar.

La tercera victoria de la temporada como visitante del conjunto del Municipal llegó en el momento más oportuno, sobre todo porque después de más de un mes sin conseguir ganar había que despejar dudas y, además, refuerza con estos tres puntos sus posibiidades de luchar por el play off. 

Fue un partido raro que se disputaba sobre un terreno de juego que no estaba en las mejores condiciones y que quedó marcado por las expulsiones al equipo local en el primer tiempo. El choque comenzó con un nivel físico alto y el Guijuelo fue el primer en pisar área contraria con peligro aunque sin lograr concretar. Un duelo de poder a poder que empezó a desequilibrarse en cuanto a efectivos en el minuto 22 cuando el colegiado apreció como roja a Jeremy una disputa en la que entró con mucha fuerza. 

Con superioridad el dominio y la inicitiva pasaban a ser para el Guijuelo pero el gol se resistía y además perdía por lesión a un jugador importante como Toti, que era reemplazado por Garban. Se quedaba con nueve el Rayo Cantabria al borde del descanso por la expulsión de Bustillo, muy protestada por el banquillo local lo que acababa provocando una nueva roja, esta vez al segundo preparador del equipo cántabro. 

Once contra nueve en el inicio del segundo tiempo, con los locales muy replegados y el Guijuelo buscando en los huecos que apenas había. El gol tenía que llegar en alguna acción aislada o en alguno de los barullos provocados por la acumulación de efectivos en la misma zona y así fue. Garbán apareció en el sitio oportuno para enganchar un rechace y hacer el 0-1 al límite del minuto 60

El partido parecía encarrilarse con el tanto de Cambil diez minutos después, cuando aprovechaba un pase filtrado de Diego pero había que sufrir la esperada victoria porque los locales recortaban en el 73 por mediación de Entrenacales e hicieron sufrir con el apretón final en el que Rabanillo negó la opción del empate. 

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