Santa Marta continúa arrastrando los efectos de la crecida del río Tormes, que ha provocado problemas con la potabilidad del agua y cuantiosos daños en el municipio. Así, durante la celebración este martes del pleno ordinario del mes de enero en el Consistorio santamartino, el alcalde de la localidad, David Mingo, ha avanzado que la Junta de Castilla y León incluirá a Santa Marta en la petición de declaración de zona catastrófica.

"La crecida del río ha provocado que los caminos de la Isla del Soto se hayan visto afectados, al igual que el sector 2, donde se han perdido caminos y el paseo fluvial de la zona de La Fontana está abnegado, lo que ha provocado que se haya dañado mobiliario urbano como bancos y papeleras", ha explicado el primer edil. Así, ahora se realizará un balance de daños, "que serán cuantiosos", para que sean incluidos en la citada declaración de zona catastrófica.

No obstante, a pesar de ello, David Mingo también ha avanzado en el pleno que el Consistorio realizará una reclamación de responsabilidad patrimonial a la Confederación Hidrográfica del Duero. En este sentido, han calificado de "poco acertada" la situación producida tras la decisión de la CHD de abrir las compuertas del pantano de Santa Teresa "aunque no llegaba al 80% de su capacidad".

Por otra parte, ante las preguntas de la concejal del Grupo Mixto Carmen Cabrera sobre la situación de la calidad del agua, tanto el primer edil como el portavoz del Grupo Popular han explicado que la turbidez se ha producido por la crecida del río, que "se está calificando como histórica" por la cantidad de agua vertida al río en apenas una hora. 

"El río arrastra material, especialmente arcillas, lo que ha obligado a declarar el agua no apta para el consumo por superar los niveles permitidos", han asegurado. Y es que el máximo establecido está en 180 unidades y se han llegado a alcanzar las 600 unidades, según los datos facilitados por los responsables municipales.

Ante esta situación, desde el Consistorio han explicado que solicitaron a la empresa concesionaria del servicio que pusiera en marcha "todos los recursos disponibles para mejorar la calidad del agua" y se facilitó agua potable a los vecinos. En concreto, se repartieron más de 450 litros entre los centros educativos del municipio, se dispuso de un camión cisterna de la Diputación para llevar el agua a las residencias de mayores y se instalaron 12 depósitos de 2.500 litros cada uno a disposición de los vecinos.

"Históricamente el agua de Santa Marta ha sido de mala calidad pero hoy tiene todas las garantía sanitarias". Así, han achacado el problema a la "mala captación que tiene Santa Marta", ya que seis meses al año se capta del Canal de Villagonzalo y otros seis meses directamente del río. Por ello, el Ayuntamiento "ha estado trabajando para buscar una solución que no es fácil, rápida ni barata".

Así, han explicado que ya se cuenta con un borrador de convenio para que el municipio se conecte al agua de Santa Marta. Una obra que superará el millón de euros y para la que se contará con subvenciones y un convenio a cuatro entre los ayuntamientos de Santa Marta y Salamanca, la Diputación y la Junta a través de Somacyl. Esta nueva infraestructura permitirá que Santa Marta capte el agua de la capital, lo que mejorará su calidad, aunque tendrá sus plazos, ya que será necesario firmar el convenio, licitar y ejecutar las obras.

Finalmente, los responsables municipales han explicado que los expertos consultados han informado de que la construcción de una nueva planta potabilizadora con las últimas tecnologías supondría una inversión de entre 7 y 8 millones de euros, algo inviable para el municipio. No obstante, "ni haciendo esa inversión se aseguraría que ante una situación como la vivida estos días se hubiera podido neutralizar el problema".