Ééxito en una nueva edición de la prueba a pesar del mal tiempo con victoria de Jorge Vidal y Elena García
Las imágenes del Avenida-Zaragoza en la grada de Würzburg: Lluvia de juguetes y emoción hasta el final
Durante el descanso del partido los aficionados cumplieron con la tradición de colaborar con Cruz Roja para que todos los pequeños tengan su regalo esta Navidad
Dentro de la decepción lógica por ver a su equipo perder y ceder el liderato, la 'marea azul' despedió a las suyas con aplausos porque cayó cruz pero si el lanzamiento triple de Andrea hubiera encontrado red la historia podría haber sido distinta y ese empeño del equipo por luchar el partido satisfizo a muchos.
Y es que estar en partido hasta el final tuvo su mérito ante un rival que, además de ser muy buen equipo, está de dulce y eso lleva a rachas de acierto tremendas como la del primer tiempo. Recibir un triple detrás de otro, varios ante muy buenas defensas, noquea a cualquiera pero Avenida aguantó los golpes y eso que además tenía a varias jugadoras importantes evidentemente mermadas. "Sabíamos que era un buen momento para intentarlo", reconoció Cantero al final del partido refiriéndose al desgaste físico y la merma en su plantilla que tiene Avenida. El fondo de Koné, que ha tenido que jugar y entrenar cuando seguramente en otro momento habría parado tras el esguince que sufrió, llegó al límite y eso se notó sobre todo al final cuando Zaragoza cargó ahí todo su potencial.
La buena noticia para la grada fue, además de ver que con este espíritu hay base para crecer, la prometedora aparición de Horvat. Con un entrenamiento con el equipo dejó destellos de que puede sumar y eso es lo que se le pide. El miércoles seguramente esté lista para dar más y ese partido, como el del viernes son ahora el objetivo porque la carrera es de fondo.
Reconoce que el equipo no supo llevar a cabo lo que habían trabajado durante la semana: "No había traumas ni fantasmas... No hemos sabido gestionar los subpartidos"
Suma su quinta derrota consecutiva a domicilio en otro partido sin contundencia atrás ni presencia ofensiva hasta el tramo final (2-1)
El equipo salmantino destroza a PBB Godoy Maceira (101-58) con un Ayo imparable y una actuación coral