Unionistas se vuelve de vacío de Barreiro donde comprobó en sus propias carnes la capacidad de pegada de un Celta Promete al que no le importa descubrirse porque confía tanto en sus golpes que, aunque sufra, acaba llevándose el triunfo. A Unionistas le afectaron los goles y tardó en creerse que podía hacer daño cuando era evidente que pisando área podía lograrlo. Lo vio cuando ya no tuvo nada que perder y con superioridad puso en apuros y buscó igualar el duelo -algo que a los puntos igual mereció-, pero al final no le fue suficiente porque en fútbol basta con tocar, suele ganar el que da y ahí el Celta Promete tiene todas las papeletas para ser el que levante el brazo al final. 

Unionistas de Salamanca llegaba a Barreiro con uno de esos retos que convierten el día a día en un 'más difícil todavía'. El equipo salmantino no sólo tenía que intentar vencer a domicilio, que es algo que solo ha conseguido una vez este año, sino que además tenía que vencer a un rival al que, al contrario de lo que le sucede al salmantino, se le caen los goles de los bolsillos. La facilidad goleadora del Celta Fortuna es como una carta de presentación frente a la que los rivales se plantean no tanto cómo hacer daño como el buscar fórmulas para evitar que se lo hagan y algo parecido pareció plantear Unionistas.

Una presión alta intentando que al Celta Fortuna le costara salir de su campo -y también buscando algún error ante un contrincante que igual que marca fácil también a veces tiene lagunas atrás-, y en zona de retaguardia una formación que comenzó dejando ver con claridad una línea de tres centrales con dos carrileros más adelantados, aunque con el paso de los minutos y ante la facilidad con la que el filial celeste rompía líneas, varió al dibujo más habitual de cuatro defensas.

Y es que es verdad que en los minutos iniciales se veía a Unionistas pisar más campo contrario pero fue un espejismo porque al Celta Fortuna le bastó con enlazar dos jugadas seguidos para desarbolar planteamientos. No se entretiene el equipo de Giraldez en el pase horizontal, verticalidad para en ters pases plantarse en área contraria y así Hugo Álvarez rozó el gol en el minuto seis y lo encontró en el nueve.

En un visto y uno visto, como la acción del tanto inicial, el Celta Fortuna estaba por delante y es que se vio venir en el pase desde la medular de primeras y al espacio con la certeza de que aparecería el punta a la carrera para ganar la espalda a la zaga y ante Cacharrón cruzar el balón de forma efectiva. El tanto dio paso a unos minutos en los que el equipo local acumuló varias llegadas y ocasiones. Alfon, que cruzó en exceso, y Joel, que cabeceó fuera gozaron de las más claras y todo antes del minuto 20 de partido.

No fue hasta entonces que Unionistas consiguió sacudirse ese asedio y buscando casi siempre el costado por el que cae Rastrojo, encontró la forma de acercarse al área de Ruly. El problema volvió a ser que las pocas ocasiones que se creaban no se concretaban en situaciones de auténtico peligro. Al limbo se fue por dos veces una falta con tintes muy peligros desde la frontal en la que ni Slavy ni Losada acertaron y fue poco después, en el minuto 24, cuando llegó la ocasión más clara en un remate a propia portería. Inició Camus con pase hacia Rastrojo que corrió para poner el centro al área y en el intento de despeje, antes de que llegara Slavy, por poco va dentro de los tres palos. Al final fue córner.

Esa acción y un disparo raso de Villar que iba pegado al palo fueron las más claras para los de Ponz en un primer tiempo en cuyo tramo final volvió el sufrimiento. A base de toque el Celta Fortuna adelantaba todas sus líneas para acabar con diez jugadores sobre el campo de Unionistas que sufría aunque se libró en otro susto porque Alfon en la última acción antes del descanso mandó el balón al lateral de la red.

No esperó Ponz para introducir cambios y tras el paso por vestuarios dio entrada a Ewan y Alfred Planas. No hubo giro de tuerca, más bien al contrario porque como pasa muchas veces en esta categoría todo el ritmo que tuvo el partido en el inicio del primer tiempo desapareció en la reanudación y lo peor es que seguramente provocado de forma intencionada por el Celta Fortuna en cuyas redes cayó Unionistas. Poco ritmo, juego lento, pases horizontales como poniendo el partido al 'ralentí' hasta que, de repente, le metió un aceleró y ahí dejó 'tirado' al equipo salmantino. En un visto y no visto, una prolongación en vertical hacia la banda por donde a toda velocidad entraba Tincho para ganar el área y con tranquilidad cruzar y batir a Cacharrón.

Un equipo con las ideas muy claras que con otro 'aguijonazo' dejaba muy tocado a Unionistas. No es que no lo intentara el equipo de Ponz que tuvo alguna incorporación al área con peligro y más cuando se quedó en superioridad por la expulsión de Javi Domínguez, pero es evidente que es un equipo al que le falta veneno y solo hay que revisar su cuenta goleadora. Por una cuestión de fe, de empuje y de que el Celta Fortuna tampoco es un equipo que atrás se muestre expeditivo, los de Ponz lograban recortar distancias tras sumar un par de llegadas en las que sí había rondado el tanto. A la tercera fue la vencida tras un centro de Nespral que encontró a Carlos Giménez que entró al remate con toda la fe y sumaba el segundo tanto del equipo en cinco partidos para abocar el duelo a un final más emocionante.

Fuera por la superioridad numérica o porque no le quedaba más remedio que ir con todo, Unionistas ahora sí que daba sensanción de poder hacer daño a su rival y estuvo a punto de encontrar el empate en un cabezazo de Adri que se fue al larguero. También Ruly apareció de forma oportuna para atajar abajo un disparo raso desde la frontal. Se agotaban las oportunidades y también los minutos porque el Celta también aprovechaba los cambios para hacer correr el reloj. Con Unionistas volcado los locales tuvieron el tercero ya en la prolongación pero Cacharrón sacó una gran mano que evitó el tercero. No dio mucho margen a más y la victoria, al final por KO, se la quedaron los locales.