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El Mariquelo 'toca' el cielo de Salamanca, una tradición que roza las cuatro décadas

Ángel Rufino de Haro ha vuelto a tocar las campanas de la Catedral Nueva para visibilizar a los enfermos de ELA y párkinson

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Fotos: Arai Santana
María  Pedrosa García
María Pedrosa García
Lectura estimada: 3 min.
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Fiel a su tradición, El Mariquelo ha vuelto a 'tocar' el cielo de Salamanca un 31 de octubre. El folclorista Ángel Rufino de Haro ha ascendido por la torre de la Catedral Nueva con el objetivo de dar visibilidad a los enfermos de ELA, además de los afectados por el párkinson, 37 años después de recuperar una actividad que deja entrever pasión y amor hacia la tradición charra. Fue en 1755 cuando, como consecuencia del terremoto de Lisboa, que llegó a sentirse en Salamanca, los trabajadores comenzaron a subir por la torre para comprobar su estado y mantenimiento. Así, De Haro tomó la decisión de volver a subir en 1885, para en 2015 dejar de subir hasta la 'punta' más alta de la Catedral. 

Con una comitiva a pie de personas ataviadas con trajes regionales procedentes de distintas partes de Castilla y León, Andalucía y el País Vasco; su gaita y su tamboril, El Mariquelo ha llegado a la Catedral tras partir de la Plaza Mayor, pasar por la plaza del Corrillo, llegar a la calle Meléndez y recorrer toda la Rúa Mayor. 

Desde la torre ha comentado la tradición de Mariquelo ha soltado las tradicionales palomas a la vez que han sonado las campanas acabando el acto tocando una charrada.

Las dificultades de la ELA

En la rueda de prensa previa a la celebración del acto, estuvieron presentes, tanto Carmen Hernández, enferma de ELA y miembro de la la asociación castellana y leonesa de esta afección, como la presidenta de la asociación Parkinson Salamanca, Teresa Martín, ambas con el objetivo de visibilizar la situación por la que pasan los pacientes con este tipo de enfermedades.

Carmen explicó que lleva diagnosticada apenas un año y manifestó su temor por la evolución que pueda experimentar. Sobre su asociación, ELACyL, expresó su agradecimiento porque "con los pocos medios que tiene, trata de suplir las carencias que hay a nivel de administraciones".

Además, comentó que es una enfermedad que "se conoce poco" e invitó a "que todo el mundo la conozca y vea cómo son los problemas que acarrea, para que todos puedan comprender y colaborar". "Estoy en las primeras fases, de momento no avanza muy deprisa pero no sé si esto va a ser así. En poco tiempo pude ser fatal", señaló, agradeciendo la visibilidad que, con este acto, les aporta El Mariquelo.

Por otra parte, pidió a administración sanitaria, en concreto que no ponga "trabas" y que trate de "ayudar". "No queremos que nos tengan lástima ni nos traten con prioridad, pero sí necesitamos ayuda para no tener que pedir la eutanasia porque, a veces, hay gente que no puede soportarlo física, ni emocionalmente, ni tampoco económicamente porque es una enfermedad muy cara y hay familias que no pueden permitírsela", comentó.

A continuación, la presidenta de la asociación Parkinson Salamanca, Teresa Martín, reconoció que los aquejados por esta afección tienen "muchas dificultades" para obtener una calidad de vida aceptable. "Siempre faltan medios físicos, económicos y, a veces, hasta morales", advirtió, aunque agradeció, eso sí, al Ayuntamiento contar con un espacio municipal, además de una subvención pública. "Pero quisiera dar las gracias a El Mariquelo porque todo lo que sea sensibilización y visibilización es importante. No todo es dinero. Siempre hace falta, pero también es importante que la gente sepa qué hacer con los pacientes", comentó.

En este sentido, la presidente de Parkinson Salamanca advirtió de que, en ocasiones, llegan a confundir a este tipo de enfermos con personas "bebidas" o "que no están bien psiquiátricamente". "Hace dos días se cayó una persona en la calle y ha estado tirada en la calle media hora. Es fácil confundirlo. Se tambalea, vas a decirle algo y no es capaz de hablar. Por eso, la formación de todo el mundo, autobuseros, policías, guardias civiles, gente que trabaja en los supermercados, todo el mundo, es importante. Y ya no hablamos de los que tienen botes psicóticos o delirios por la medicación. Así que quiero hacer un llamamiento a que haya un poco de consideración. Todos tienen derecho a que sus necesidades estén cubiertas y a tener una calidad de vida lo mejor posible", concluyó Teresa Martín.

 

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