Según el consejero de Presidencia, "no vamos a consentir a Ione Belarra que haga declaraciones de esas características" ni que "ofenda" a Madrid con ellas
"Querido Pedro", la escenografía de un acuerdo que tenía calculado hasta el vestuario
La complicidad entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ha sido explícita con muchas sonrisas y gestos cruzados de clara sintonía que ve desde vestido a corbata
"Querido Pedro, querido presidente" han sido las palabras repetidas por Yolanda Díaz tras rubricar el acuerdo de gobierno de coalición con Pedro Sánchez, en una ceremonia en la que la complicidad entre ambos ha sido explícita, con muchas sonrisas y gestos cruzados de clara sintonía.
Él, en cambio, más contenido, se dirigía a ella por su nombre de pila o como "vice".
La complicidad entre los dos se ha reflejado también en el vestido rojo PSOE que lucía la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, que ha combinado -de manera premeditada o no- con la corbata magenta que ha escogido Sánchez para la ocasión, el color corporativo de Sumar.
Coordinados han estado también en sus respectivos tiempos de intervención, unos veinticinco minutos cada uno, y en la defensa a ultranza que han hecho de lo que llaman el interés de la gente.
"Lo único que nos mueve a ti y a mí, al PSOE y a Sumar, es defender a España y sus gentes y siempre encontramos la manera de seguir avanzando", ha recalcado Yolanda Díaz en una sala con el aforo rebosante de ministros -todos salvo las de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero- invitados y periodistas, además de muchas dificultades de conexión.
Una sala pequeña dentro del museo Reina Sofía ha sido el espacio escogido esta vez para firmar un acuerdo de gobierno de coalición, que quedará en papel mojado si los de Carles Puigdemont no dan finalmente el apoyo que necesita Sánchez, ya que se da por encarrilado el respaldo de ERC y el PNV, entre otros.
Por el discurso de Díaz se deduce que ha sido ella la que ha tenido que ver en la elección de este escenario inusual para este tipo de firmas, ya que en las otras dos ocasiones en las que se suscribió un acuerdo de coalición de Gobierno fue el Congreso de los Diputados.
Según ha dicho la vicepresidenta, le hacía mucha ilusión hacerlo en este museo "porque es el símbolo de nuestra democracia" y porque se ubica en una plaza donde se erige una escultura de Alberto Sánchez, uno de sus artistas preferidos, y que tiene "un hermoso" título: "el pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella".
La obra de 12,5 metros de altura, que se exhibió en la Exposición universal de París de 1937 para reflejar el drama de la guerra civil española, tiene en su extremo una estrella roja y una paloma de la paz que se posa en uno de los lados.
Díaz ha descrito esta pieza como una escultura "vertical, que mira al futuro" y aunque las cosas verticales "no son bonitas, esta lo es porque nace de abajo de la tierra de nuestro pueblo".
Y eso es lo que refleja, según la ministra de Trabajo, el acuerdo que este martes ha quedado sellado, un acuerdo que "sirve para servir, para mejorar la vida de la gente, para hacernos más iguales y más libres".
Se trata del tercer pacto de Gobierno de coalición que se firma en democracia. El primero fue el 24 de febrero de 2016, en la Sala Constitucional, que sellaron Sánchez y el entonces líder de Cs, Albert Rivera, conocido como el pacto del abrazo porque luego los dos líderes se hicieron una foto delante del emblemático cuadro "El Abrazo" de Juan Genovés.
El acuerdo nunca vio la luz porque Pablo Iglesias se negó a facilitar aquella investidura. Sí que salió adelante el acuerdo que suscribieron Sánchez e Iglesias el 12 de noviembre de 2019, esta vez en un chaflán de la antesala del comedor de gala de la Cámara Baja, en un acto mucho menos protocolario que el anterior, que también acabó en abrazo.
Esta vez no ha habido abrazo, Yolanda Díaz y Pedro Sánchez lo han sustituido por los clásicos dos besos cogidos de las manos.
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