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El Seat 600, el coche que marcó la historia, se pasea por Salamanca

El inconfundible rugido de los motores y la elegante estampa de los Seat 600 lucen en la Plaza Concilio de Trento

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Fotos: Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.
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La Plaza Concilio de Trento de Salamanca ha sido el escenario para un reencuentro con la historia y la nostalgia que ha capturado la atención. Los Seat 600 han invadido el corazón de la ciudad como parte de la concentración nacional de Seiscientos, un evento que celebra la historia y el legado de este icónico automóvil que marcó a toda una generación de españoles.

Una cita que durante todo el fin de semana ha paseado por carreteras de la provincia para hacer parada este domingo en la capital donde tras la concentración se celebrará un paseo por las calles de la capital.

El inconfundible rugido de los motores y la elegante estampa de los Seat 600 transportaron a los presentes a una época pasada, despertando recuerdos y emociones en aquellos que tuvieron la oportunidad de vivir la era dorada de este popular vehículo.

El Seat 600, conocido cariñosamente como el 'Seiscientos', fue el coche que puso a España en marcha a partir de la década de 1950.

De hecho en el pasado mes de agosto se cumplían 50 años de la fabricación del último Seat 600, el coche que marcó la historia de España y que llevó a las clases medias de vacaciones, convirtiéndose en uno de los pilares del desarrollismo económico de los años 60.

Conocido como el 'pelotilla', por su forma redondeada, o el 'ombligo', porque todo el mundo tenía uno, este utilitario fue tan popular que llegó a tener hasta una canción."Adelante hombre del seiscientos, la carretera nacional es tuya", decía el estribillo de una canción de Moncho Alpuente, una oda al "caballo de metal", como describía al 600, a los domingueros, a los fines de semana y a las primeras caravanas.

Cuando en 1957 el primer Seat salió de la fábrica de Martorell (Barcelona) costaba unas 65.000 pesetas, unos 390 euros, lo que representaba el salario de tres años y medio. Para el ciudadano de entonces, un coche caro.

Sin embargo, rápidamente el precio se hizo más asequible debido a que la sociedad aumentó su poder adquisitivo, y en los años 60 la demanda era tal que había listas de espera de dos años para conseguir el vehículo. Una parte importante del éxito del coche vino dado por la llegada de las compras a plazos, las famosas 'letras' de la época, que facilitaron que en 1971 el 25 % de los coches que circulaban por las carreteras españolas fueran Seat 600.

Por todo esto y mucho más los amantes del Seiscientos han organizado rutas para exhibir con orgullo su condición de apasionados de un coche que marcó toda una época. 

 

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