Después de un primer tiempo igualado en el que Casademont Zaragoza fue casi siempre por delante aprovechando su control de rebote y dominio interior (38-36), Valencia Basket aprovechó su momento y el desconcierto maño con la expulsión de Diallo para dar un giro de tuerca al partido, meter más intensidad, sacar su defensa a relucir y anotar fácil en transición. Así rompió el choque y con una ventaja entorno a los diez puntos se manejó bien y resolvió la primera semifinal de la Supercopa a su favor, 57-74. 

Raquel Carrera, con 21 puntos, y Gulich, con otros 19, fueron las artífices del triunfo valenciano en un duelo que tuvo dos partes bien diferenciadas.

Tras un arranque igualado, con Diallo y Gulich de protagonistas en la anotación (10-9), el conjunto maño tomó ventaja en el ecuador del primer cuarto, asumiendo la batuta Atkinson y Geldof para conseguir una ventaja que alcanzó los 9 puntos (20-11). Sin embargo, un nuevo repunte de Gulich en la pintura permitió cerrar el periodo inicial con un más ajustado 20-15 en el electrónico.

En el segundo asalto, Carrera catapultó a las valencianas con seis puntos seguidos de su puño y letra, rubricando así una efervescente remontada (20-21) que pronto econtraría reacción en el juego interior de Geldof y la polivalencia de Giralt (24-21).

No obstante, la precisión desde el perímetro de la gallega Carrera siguió haciendo estragos en la trinchera zaragozana, haciendo estériles los esfuerzos de Atkinson y Diallo por mantener en vanguardia a la plantilla dirigida por Carlos Cantero.

De hecho, un triple de Torrens combinado con los tiros libres de Ouviña permitió al Valencia volver asaltar el marcador a su favor (31-36). Pero fue un espejismo, ya que Diallo y Atkinson volvieron a la carga, sellando la primera parte con 38-36 a favor de las aragonesas.

En la reanudación, el Zaragoza se vio hipotecado por la segunda antideportiva de Diallo, quien tuvo que enfilar el túnel de vestuarios cuando aún restaban 18 minutos de encuentro y con dos de ventaja para las jugadoras mañas (40-38).

Su eliminación supuso todo un cortocircuito para el Casademont, que sufrió de golpe un 0-8 de parcial en contra (40-46), a través del tiro exterior de Gulich y Torrens, forzando el inevitable tiempo muerto de Cantero.

A partir de ahí, las pupilas de Rubén Burgos fueron poco a poco erosionando la resistencia rival, ampliando la ventaja hasta los 11 puntos (47-58), a la espera del último cuarto.

El Casademont intentó lanzar un último órdago en busca de la remontada, con Fiebich y Gendolf asumiendo galones en ataque (54-61), pero de nada sirvió ante la profundidad de armario de las valencianas, que mantuvieron la renta por encima de la decena con el paso de los minutos, firmando el triunfo con el definitivo 57-74.