Ééxito en una nueva edición de la prueba a pesar del mal tiempo con victoria de Jorge Vidal y Elena García
Ponz, trabajo y sentimiento tras la derrota: "La frustración te lleva a un primer enfado, luego lo canalizo"
El entrenador de Unionistas explica como trabaja el cuerpo técnico tras la derrota y habla del tema emocional, en lo personal y de sus jugadores
Dani Ponz está acostumbrado a ganar. Después de aterrizar en Salamanca, con un Unionistas CF en puestos de descenso, el entrenador valenciano logró acabar la liga séptimo con opción de Copa del Rey. Entre sus éxitos, su imbatibilidad en el Reina Sofía: el equipo charro no pierde desde el pasado 18 de febrero en liga sobre el césped del estadio del barrio de San José, cuando todavía entrenaba Raúl Casañ.
Con todo y con ello, la temporada comenzó a pedir de boca; una victoria y tres empates elevaban a Unionistas a la categoría de equipos invictos hasta la jornada 5, cuando por la mínima y con mayor posesión de balón, en el que él considera uno de sus mejores partidos con Unionistas fuera de casa, se conoció la primera derrota.
Es un tópico dentro del fútbol decir que sobre la victoria se trabaja mejor pero, ¿cómo trabaja el entrenador valenciano al que pocas veces le sale la moneda cruz sobre la derrota?
En una extensa entrevista, el míster reconoce que, en primer lugar, debe dirigir una emoción: "la frustración". "La primera sensación es de frustración y es general. Ahí necesitas que pase algo de tiempo. Todos somos conscientes de la ventana de oportunidad que se pierde al no ganar un fin de semana", comienza a explicar.
A continuación, se visualiza el partido según acaba, para la realización de un primer análisis, pero también al día siguiente. Es ahí, donde se 'cortan' los aspectos que se han hecho mal y las que se han hecho bien.
Posteriormente, proceden a un análisis de datos y es ahí donde la mirada del entrenador y, en general, cuerpo técnico ha de ir más allá, sabiendo tratar tales datos de forma cualitativa. Por ejemplo, Ponz aclara que no solo habla de ocasiones de gol, si no jugadas con expectativas de gol. En el último encuentro, la expectativa de gol de Unionistas fue de 0,68 por encima de la de Osasuna que fue 0,40; aunque reconoce su fallo a la hora de advertir 15 tiros a puerta.
Para mejorar tienes que entender lo que está mal y ser realista
Finalmente, se procede a la visualización conjunta de esas partes seleccionadas con los jugadores y aquí destaca Ponz: "Abrimos un debate. Es muy importante escuchar a todos, porque la riqueza de los grupos está en la diversidad de opiniones. Nosotros también aprendemos de ellos. Así, exponemos nuestros puntos de mejora en la reunión y también nos las dan ellos. Para mejorar tienes que entender lo que está mal y ser realista".
LA DIFERENCIA ANTE LA VICTORIA, EL TRABAJO DE EMOCIONES
Como puntos diferentes Ponz destaca la cantidad de horas de más, el mayor tiempo invertido tras caer derrotado: "Es cierto que eres algo más laborioso, más cuidadoso...".
Al apoyarte tanto en los datos tras la derrota ante Osasuna Promesas, ¿crees que hay distintos tipos de derrotas? ¿Se afronta mejor sabiendo que el plan de partido ha salido a pesar de que el resultado sea adverso? "Bueno... las derrotas, derrotas son. La realidad es que has perdido. Sí es cierto que te hace relativizar, sabiendo que el equipo da buenas sensaciones y sigue una línea positiva. Eso sí, Unionistas ya no se conforma con eso. Sólo queremos ganar y volcamos todo para la victoria, porque esa es la clave", ha apuntado.
¿Se trabaja igualmente desde el punto de vista mental? "Nosotros lo trabajamos mucho, aunque se hable poco de ello. El aspecto emocional es muy importante. Nosotros hablamos con los jugadores para saber cómo afrontar emocionalmente las situaciones, cómo se han visto en el partido, cómo se encuentran... el objetivo es lanzar al jugador al punto mental óptimo. No solo tenemos en cuenta las variables físico-técnico-tácticas, también el aspecto emocional. Hay que trabajar integralmente".
LA DERROTA, EN LO PERSONAL
¿Cuándo aprendiste a perder? "Es increíble. Cuando era jugador me iba a casa con un enfado bastante elevado, me costaba hasta cenar. Ahora como entrenador... digamos que me cuesta abstraerme de la sensación de no ganar. Hasta el momento he tenido suerte, se me ha dado bastante mejor que peor, pero eso, no lo llevo nada bien. También digo, no soy ningún loco, pero... estoy a martes y dudo que alguien me haya visto contento. Lo llevo muy dentro y lo siento mucho. No es mi trabajo es mi vida y cada uno vive las pasiones de una forma. Yo no lo sé hacer de otra manera. No me sale ni tomarme una cerveza... no lo siento, cada uno es de una forma, no puedo cambiarlo. Es verdad que la frustración te lleva a un primer enfado, pero luego lo canalizo de forma reflexiva. A partir de ahí... cuando reflexionas que has hecho mal tú, puedes saber que ha hecho mal el otro. Esto me lo ha dado la experiencia, pero la pasión es la pasión", recalca.
Lo llevo muy dentro y lo siento mucho. No es mi trabajo es mi vida y cada uno vive las pasiones de una forma
¿Y cuándo se permite Dani Ponz tomarse una cerveza? "Solo cuando gano (risas). Parece mentira, pero es cierto".
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