El CF Salamanca FF cumple once años en la capital charra, los once con Manuel Iglesias al frente; un recorrido que parte de la nada, pasa por dificultades y se mantiene en uno de los momentos más dulces y, al mismo tiempo, más polémicos del fútbol femenino español. Tras proclamarse como campeonas del mundo, las jugadoras de la selección femenina dieron un paso al frente, pidiendo cambios estructurales en la Real Federación Española de Fútbol, siendo el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso la gota que colmó un vaso, prácticamente lleno. 

Las plazas se llenaron, el encuentro fue seguido por una media de 5,5 millones de espectadores, siendo el partido de fútbol femenino más visto de la historia de España, y las niñas se sintieron más identificadas que nunca, porque su camino ha sido difícil y sigue siéndolo, como así explica en una extensa entrevista Manuel Iglesias, quien alza la vista atrás, justo al momento de la creación del club:

"Empezamos en un momento en el que sólo existía un equipo femenino dentro del CD Navega. Por diferentes circunstancias, personas vinculadas a ese equipo tomamos la decisión de crear ese club. Estamos hablando de hace poco tiempo, once años, pero a nivel de fútbol femenino es mucho tiempo, por todo lo que se ha avanzado durante estos años", comienza a relatar. 

Esas circunstancias no eran otras que hacer lo que consideraban mejor para la ciudad de Salamanca y el fútbol femenino de la ciudad. Una mirada hacia adelante que comenzó con dos equipos; uno en categoría nacional y otro en categoría regional; que ha logrado llegar hasta los siete equipos actuales, uno benjamín, dos alevines, dos infantiles, uno regional en Primera Regional y uno más en categoría nacional: Tercera RFEF. En total, más de 125 jugadoras. 

Equipo Regional CD Salamanca FF

Después de once años ha nacido un nuevo club en la capital, además de que muchos otros, mayoritariamente masculinos, cuentan con féminas en sus filas. ¿La creación del Club Atlético Ciudad de Salamanca se mira desde los ojos del crecimiento o la competencia? 

"No. A nosotros lo que nos interesa es tener equipos contra los que competir, que compitan también contra equipos femeninos y no solo masculinos. Además, no existe la categoría cadete como tal en chicas ante la falta de equipos y nuestras chicas de 15 años están jugando en Regional frente a otras de 25 o 30 años. Hay un salto importante. Está claro que nos interesa ser el mejor club de Salamanca, pero nuestros rivales son necesarios para que podamos competir. No son nuestros enemigos, son nuestros rivales. Ojalá se pudieran ir haciendo ligas exclusivamente femeninas. Todo aquello que venga y venga para sumar es bienvenido". 

¿Ha habido un cambio de apoyo económico en la ciudad después del auge del fútbol femenino? "En Salamanca hoy por hoy es muy difícil encontrar un patrocinio que ponga un suma de dinero que pueda tener cierta importancia. Tenemos varios patrocinadores a los que estamos agradecidos, se consiguen cantidades pequeñas y juntas van sumando para poder mejorar; mutualidades, materiales, arbitrajes, viajes, equipaciones, seguros médicos, reconocimientos médicos... Es muy difícil, cuesta, pero estamos peleando y llamando a muchas puertas, se van abriendo, pero estamos esperando ese portazo definitivo", responde. 

Se van dando pasos, pero a veces queremos correr cuando todavía andamos con dificultad

¿Y ese día va a llegar? "Estoy convencido. Cuando empezamos hace once años, las jugadoras de categoría nacional pagaban una ficha al club para poder jugar, pagaban la ropa que usaban y la mutualidad, era muy poco el dinero que podíamos conseguir. Había alguna subvención del Ayuntamiento, de la Junta y de la Federación de Fútbol, pero no mucho más. A lo largo de los años, hemos ido pasando a que no paguen ficha, no paguen mutualidad, que no paguen la ropa y, ahora mismo, como aliciente tienen una pequeña prima por partido ganado. Se van dando pasos, pero a veces queremos correr cuando todavía andamos con dificultad", explica. 

¿Es ese su papel, el de hacer también de 'poli' malo? "Desgraciadamente sí, toca en algunos momentos hacer el papel de malo. Hay muchas peticiones, pero tenemos lo que tenemos y nunca vamos a endeudar al club. Somos un club que pagamos religiosamente a nuestros proveedores y vamos pagando todo lo que necesitamos. Así, el día que entre ese dinero al fútbol femenino, porque las empresas todavía no saben el escaparate que supone, lo utilicemos para potenciar y no tapar deudas. Nos encantaría poder ascender, por ejemplo", recalca. 

¿Qué previsión le da al primer equipo, que ha comenzado con dos derrotas muy ajustadas? "Es un equipo muy muy joven, pero en el momento en el que se lo crean, porque tienen mucho talento y calidad, en ese momento pelearemos en los puestos de arriba", responde. 

ACTUALIDAD

Sin querer sonar repetitiva, pero como hombre con un alto cargo dentro de un club femenino, ¿qué opinión le merece la situación actual en la que está sumida la Selección de fútbol femenino? "Me da mucha mucha pena. Como club ya nos hemos manifestado, estamos a favor de las jugadoras. A nivel personal, como hombre, me gustaría que esto se hubiera superado. Llevo luchando desde hace muchos años por esto, tanto que en 2010 fue el productor de una obra de teatro donde una mujer se imagina que puede hacer una serie de cosas que no le dejan hacer, entre ellas la de futbolista. Como persona, no como hombre, hay cosas que no puedo entender. 

Tenemos a las mejores jugadoras del mundo y estamos hablando de un tema que debía estar superado

Me da pena. Tenemos a las mejores jugadoras del mundo y estamos hablando de un tema que debía estar superado y que se debe empezar desde casa, desde que nuestros hijos nacen. Debemos actuar de tal manera que ellos tengan claro que no existen diferencias entre niños y niñas a nivel de persona y derechos. Lo que ha pasado a nivel federación es... incalificable". 

Se habla de una reestructuración de la Federación, lo que incluye una remodelación de territorios cuyos presidentes no cambian el nombre desde hace años: "Precisamente, el mayor problema de nuestros mandatarios es cuando se encasillan y creen que el cortijo es suyo. Hay que darle una vuelta al calcetín. Entiendo que lo que dicen las jugadoras no se puede hacer de un día para otro, pero por supuesto tienen toda la razón. Si seguimos con el vicepresidente del presidente y el ayudante del entrenador... ¿qué cambio nos quieren vender?", finaliza.