Un hombre está investigado como presunto autor de dos delitos de negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y conducción temeraria después de que le pararan en un control, diera positivo en alcohol en la prueba inicial y cuando se le iba a someter a una segunda con el etilómetro evidencial huyera en su coche y pusiera en riesgo de atropello a los agentes del control.

En su huida, el conductor también puso en peligro la vida de otros conductores a los que adelantó en cambios de rasante y curvas con escasa visibilidad antes de que llegara a la frontera de la provincia de Zamora con Miranda do Douro (Portugal), hiciera caso omiso de la advertencia de los agentes portugueses para que se parara y finalmente se le perdiera la pista.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de agosto y la investigación posterior llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora ha permitido este mes identificar al conductor e investigarlo como supuesto autor de esos delitos, según ha informado este viernes el Instituto armado en un comunicado.

Las diligencias ya se han remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de Zamora y por los delitos por los que el investigado el conductor podría enfrentarse a las penas de prisión de entre seis meses y dos años, así como la retirada del permiso de de conducir de entre uno y seis años.

El control de alcoholemia del que huyó el conductor se había establecido en el kilómetro 12,5 de la carretera autonómica ZA-311, que comunica la localidad zamorana de Moralina de Sayago con el límite con la provincia de Salamanca.

El conductor viajaba en un turismo Mercedes 190 D y cuando se le dió el alto se sometió a la primera prueba de alcoholemia en el etilómetro de aproximación en el que dio un resultado superior a los 0,25 miligramos litro permitidos como máximo, por lo que fue informado de que se le sometería a un segundo test en otro aparato, momento en el aceleró bruscamente y huyó.

Los agentes tuvieron que apartase de su trayectoria para evitar ser atropellados y siguieron después al vehículo en dirección a la frontera, por lo que dieron además aviso a la Guarda Nacional Republicana portuguesa, cuyos agentes intentaron también detener al vehículo en el país vecino sin conseguirlo.