COAG pide ayudas, un protocolo claro y la vacuna para luchar contra la enfermedad hemorrágica bovina

Coag Salamanca ha celebrado en Salamaq una sesión extraordinaria con afiliados y miembros de la dirección del sindicato en Salamanca y Castilla y León para poner en valor lo que ha sido el año agrícola y marcar unas directrices de lo que vamos a hacer en el año agrícola que empieza ahora. Una campaña "muy complicada para Salamanca" y con muchos problemas sanitarios y de costes de producción en la ganadería.

En este sentido, Lorenzo Rivera, coordinador regional de Coag, ha recordado que los profesionales se han enfrentado a un "año muy duro con una pluviometría cada vez menor, una gran sequía que ha afectado no solo a la agricultura, si no también a la ganadería. El cambio climático está trayendo enfermedades nuevas a latitudes donde no se conocían, que están causando grandes perjuicios a todos los ganaderos".

En concreto, se han referido a la enfermedad hemorrágica epizoótica, que "se ha extendido ya por media España", para la que piden ayudas, un protocolo claro y una vacuna para hacer frente a la enfermedad. "Es una enfermedad de declaración obligatoria para la que no tenemos vacuna y hay una gran problemática y sobre todo una gran preocupación dentro de los ganaderos porque no hay remedio para ella más que antiinflamatorios y dejar que pase", ha asegurado Rivera.

Ante la próxima reunión con el Ministerio, desde el sindicato agrario destacan la necesidad de que exista una "coordinación para tener cierto control de la enfermedad". Además, piden que se trabaje en el desarrollo de una vacuna para que sea efectiva el año que viene. "En el laboratorio, si no hay casos denunciados, si no hay suficiente cabaña ganadera que necesita esa vacuna, no se va a investigar y no se va a sacar una vacuna", ha dicho Rivera. Por ello, ha pedido que todos los casos que haya se denuncien, ya que "así el año que viene tendremos más posibilidades de que esta vacuna esté y podamos afrontarla como se está afrontando la lengua azul".

Igualmente, Lorenz Rivera ha pedido ayudas directas para los ganaderos afectados. "Bastante tienen consigo con los altos costes que están teniendo este año, la sequía y, además, una enfermedad como esta que es nueva, que era de otras latitudes, es verdad, pero a través de los vientos, por el norte de África, ya se pasó el año pasado a aquí. Y ha venido para quedarse, desgraciadamente", ha asegurado.

En este sentido, el coordinador provincial de COAG Salamanca, Juan Manuel Cortés ha exigido un protocolo "claro" por parte del Ministerio y de la Junta. "Hasta ahora no se han recogido los casos. Es la queja mayoritaria de los ganaderos que llamaban a las unidades veterinarias. La respuesta era 'vale, ahora sabemos que está habiendo, que estáis en zonas de prevalencia con animales infectados de la picadura del mosquito'".

Por otra parte, desde la organización agraria se han mostrado preocupados por la posibilidad de que esta enfermedad acabe afectando a más del 60 por ciento de la cabaña ganadera en extensivo de la Comunidad. "La mortalidad que estaba calculada en esta enfermedad, entre el uno y el dos por ciento, suponemos que se va a superar con creces", ha asegurado Rivera, aunque reconoce que "pueden a ayudar mucho estas lluvias, si es que al final caen, y la bajada de las temperaturas". No obstante, según sus palabras, "las explotaciones que tienen ya esa enfermedad introducida han tenido abortos, bajas de muerte, y, sobre todo, los animales más débiles y los de más edad son los que más están sufriendo".

La enfermedad comenzó en noviembre de 2022 y la transmisión se produce a través de la picadura de un mosquito. "Ni se transmite entre animales, ni hay posibilidad de zoonosis a las personas, y toda la carne y la leche no tiene ningún problema para el consumo humano, pero sí que hace un daño grave a la cabaña ganadera", ha explicado.

"Empezó en Andalucía, siguió en Extremadura, Castilla la Mancha, y nos ha pillado en julio y en agosto, sin celebrar esas reuniones de coordinación con las comunidades autónomas. Con las altas temperaturas avanza con más rapidez. Los gastos veterinarios y de medicamentos se disparan y, salvo insecticidas, no podemos luchar de otra manera. Difícilmente vamos a matar mosquitos a cañonazos, es imposible", ha insistido.

OTROS SECTORES

Por otra parte, desde COAG han recordado que el año agrario que ha concluido ha sido "muy complicado" para otros sectores como la apicultura o el cereal de secano, que "están en pérdidas".