Histórico, difícil de repetir e inolvidable. La Selección Española Femenina de Fútbol ha vencido este domingo a Inglaterra en la Final del Mundial 2023 con un gol de Olga Carmona que formará parte de la historia de este deporte no solo en la modalidad femenina, sino también en la masculina, ya que ambos combinados pueden decir, a partir de estos momentos que, mínimo, en una ocasión, se han proclamado campeones del mundo con la estrella en la camiseta que lo atesora. 

Las de Jorge Vilda, después de hacer un extraordinario campeonato, eliminando en semifinales a una de las favoritas como es Suecia, se plantaron en la final ante Inglaterra, a la que dominó y controló en la mayoría del encuentro a pesar de los acercamientos ofensivos de las de Sarina Wiegman. De hecho, fue La Roja la que empezó mejor el partido y la que se mereció adelantarse en el marcador. Inglaterra, por su parte, lo intentaba más con el corazón que con la cabeza utilizando el recurso del centro lateral que Cata Coll solventaba sin mayor dificultad.

La noticia de la suplencia de la Balón de Oro Alexia Putellas generó reacciones de todo tipo, pero Vilda prefirió a Salma Paralluelo, la héroe ante Países Bajos y una de las goleadoras en las semifinales. La misma tuvo en sus botas el segundo tanto del partido, pero se topó con el palo antes del descanso. Previa a esa acción llegó el gol de Carmona, que cruzó el balón con su pierna izquierda que nada pudo hacer Mery Earps (0-1). La alegría se palpaba en los rostros de las futbolistas españolas que eran conscientes de que todavía quedaba mucho partido para poder gritar que eran campeonas del mundo. 

La reanudación sentó mejor a las de Vilda que daban un paso hacia adelante en busca del tanto de la tranquilidad, de la comodidad y de la sentencia. Esas ganas de ampliar el marcador obtuvieron recompensa. Un penalti clarísimo, a pesar de las dudas de la colegiada estadounidense Tori Penso, daba la posibilidad a España de ampliar el marcador. La árbitra tuvo que revisar en el VAR la mano de Walsh. Después de un momento de espera interminable, señaló penalti. Parecía ser esa la gran oportunidad para España de cerrar el encuentro. Sin embargo, Earps adivinó la intención de Jenni Hermoso y desbarató la opción del combinado nacional. Aunque la portera se había adelantado claramente y no tenía ninguno de sus pies sobre la línea de gol, Penso decidió que la pena máxima no se iba a repetir.

A partir de esa acción, España sufrió un bajonazo más moral que futbolístico e Inglaterra aprovechó ese paso hacia atrás para acercarse a la portería de Coll con peligro. De hecho, la cancerbera sacó una mano magistral al disparo de Lauren James, que se lamentaba por la parada de la portera española. Las de Wiegnam insistían en busca de la igualada porque España había perdido completamente el control del partido. Los últimos compases cogieron una tónica agónica que fue aumentando hasta alcanzar el descuento: los 13 minutos más largos de la vida de las jugadoras de Vilda.

La entrada de Putellas dio algo de oxígeno a España, pero Inglaterra estaba obligada a reaccionar y a arriesgar porque se le acababa el tiempo. La defensa española tuvo que dar el 120 por cien para cerrar el partido manteniendo la portería a cero, algo que pocas seleccionas puden decir a lo largo de la historia. Finalmente, Penso pitó el deseado final del partido y las de Vilda alcanzaron el merecido trono mundial que en la siguiente cita tendrán que defender porque ya pueden contar a sus familiares, amigos y allegados que ese 20 de agosto de 2023 se proclamaron campeonas del mundo.