El Museo del Grabado de Santa Marta acoge desde este sábado la muestra 'Salvador Dalí, artista ilustrador', protagonizada por medio centenar de obras del polifacético artista que permiten adentrarse en tres de los numerosos proyectos de ilustración de libros que realizó el reconocido pintor y que han sido cedidas por el Museo do Gravado de Artes de la localidad gallega de Ribeira. 

Conforman la exposición que permanecerá en el Museo del Grabado de Santa Marta hasta el 7 de enero del 2024 diez ilustraciones de las Fábulas de Jean de la Fontaine; 19 imágenes pertenecientes a una serie gráfica sobre Pantagruel, de François Rabelais; y 23 estampas de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes.

Coincidiendo con la inauguración de la muestra, el alcalde de Ribeira, Luís Pérez, y su homólogo de Santa Marta, David Mingo, han firmado un convenio de colaboración para trabajar de forma conjunta en la difusión de la cultura artística. Entre los apartados que recoge dicho acuerdo figura la difusión, por parte del Ayuntamiento salmantino, de los fondos del Museo do Gravado de Artes y de los proyectos generados en sus talleres formativos.

Las imágenes originales de Dalí son acuarelas y dibujos en blanco y negro y lo que se muestra en esta exposición no son estos originales si no reproducciones de muy buena calidad. A través de estos tres temas, esta exposición nos permite apreciar la enorme variedad de registros gráficos, los distintos modos de representación y el poder evocador que tenía Dalí como artista-ilustrador y demuestra la gran versatilidad de este artista, una cualidad propia de los grandes creadores.

La importante colección pertenece a los fondos de obra del Museo de Artes do Gravado á Estampa Dixital en Ribeira, Coruña.

ARTISTA

Salvador Dalí (Figueres, 1904-1989) fue un artista muy versátil que cultivó numerosas técnicas. Una de sus facetas más desconocidas es la de grabador. Al igual que en la pintura, en el arte gráfico Dalí plasmó su personal iconografía, y sus estampas se caracterizan por la obsesión por los detalles. En sí, las imágenes que nos ofrece Dalí en esta exposición explican la comedia humana, el comportamiento ridículo, pero no menos real, del hombre en el mundo y en todo tiempo, es decir, en la historia.