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El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha visitado junto a Javier García Rubio, concejal de Deportes y Mantenimiento del Ayuntamiento, las instalaciones de la nueva Ciudad Deportiva de Lazarillo, sin todavía fecha prevista para su puesta en marcha, pero que tiene como objetivo albergar y responder a las necesidades de todos los equipos denominados como minoritarios de la ciudad. Además, el pabellón también será utilizado por los dos clubes de baloncesto de la capital; CB Tormes y Avenida, que no se han querido perder la presentación, con la representación de Jorge Recio y Miguel Ángel Poveda.
El proyecto, integrado dentro de los fondos Tormes+ y un presupuesto de más de dos millones y medio de euros (2.697.450,07 ?, IVA incluido), viene a "paliar lagunas", en palabras de García Carbayo, que "había en la atención a clubes deportivos de Salamanca con dificultades para desarrollar sus actividades". Entre estas actividades; la esgrima, el tiro con arco, hockey sobre patines, la escalada, tenis de mesa, el fútbol sala o el baloncesto.
"La presencia de estos clubes (por los representantes allí presentes) revela que en Salamanca hay mucha actividad deportiva, de élite y de base. Mucha actividad y muchos practicantes y, por lo tanto, la necesidad de ampliar las instalaciones. Aquí había un pabellón antiguo y ahora la instalación está muy mejorada. Junto a ella, un anexo cubierto donde habrá dos pistas polideportivas y graderíos. También habrá juegos infantiles, materiales para el ejercicio físico y se plantarán árboles, bancos y un aparcamiento con una dotación de 50 plazas. Una gran instalación sumada a otras ya establecidos en esta legislatura", ha explicado.
Así, el actual alcalde ha recordado la construcción del anexo al pabellón de Würzburg, de las mejoras en el Reina Sofía y el campo de Pizarrales, además del cubrimiento del espacio destinado a la petanca en el parque Picasso.
La ciudad deportiva Lazarillo, proyecto anunciado hace cuatro años (septiembre de 2018) y adjudicado en 2021 en un tercer intento de culminar con el propósito, prosigue sus obras. Tal consecución pretende ver la luz en marzo del presente año, según informaba Fernando Carabias en la comisión celebrada el pasado 10 de enero. Sin embargo, todavía hay que esperar.
El propio alcalde no se ha querido mojar en cuanto a una fecha concreta. "En una semana. Dependemos de los equipamientos, de cuando se reciban. Ya ven que las obras están muy avanzadas y, sobre todo, estamos esperando a que lleguen los equipamientos".
La nueva ciudad deportiva estará ubicada en una parcela de aproximadamente 17.000 metros cuadrados entre las piscinas municipales y el parque Lazarillo, dedicada a los deportes de rueda y a especialidades novedosas de la actividad física.
En concreto, se hará una pista de hockey patines, cubierta y con iluminación, un patinódromo, una pista roller, un rocódromo, varias pistas polideportivas y una zona de deportes de calle. A ello se sumará un módulo indoor de 400 metros cuadrados anexo al actual pabellón para la práctica de tiro con arco, esgrima y tenis de mesa.
El proyecto servirá además, para que el actual pabellón Lazarillo de Tormes tenga calefacción en sus vestuarios; y se sustituirán todos los tableros de baloncesto.
Sobre el campo de fútbol exterior, hasta el momento con superficie de tierra y prácticamente en desuso, se levantará una cubierta para facilitar la práctica de más modalidades deportivas a modo de segundo pabellón, como es el hockey, además de estudiarse pistas para patinaje y trial en el futuro.
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