Cuando se utiliza la palabra inercia relacionada con el deporte en ocasiones se banaliza dando por sentado que algo se mantiene en el estado en que se encuentra sin que haya algo que lo explique. Sin embargo, cuando acompaña tanto a situaciones positivas como negativas siempre suele haber motivos que arrastran a esa dinámica y una muestra es la situación actual de Perfumerías Avenida. Ganar en tranquilidad y en confianza además de encontrar un estilo de juego que ha encajado como un guante con las jugadoras ha permitido sumar victoria tras victoria y, como dijo Vilaró tras la clasificación para cuartos de Euroliga, ha devenido en un equipo ahora sí se siente poderoso.

Frente a Innova Leganés se trataba de que una vez solventada una fase de temporada complicada se mantuviera la constancia en las victorias y, si era posible, en el juego aunque eso ya se percibía que iba a ser más complicado porque es difícil mantener la tensión en máximos siempre. Se ha hecho cima en un pico pero aquí no acaba la cordillera y se sigue subiendo.

El partido, al que había que ver cómo se enganchaba mentalmente Avenida, tenía un primer aliciente que pasaba por ver a Prince por primera vez en acción en Würzburg y también la posiblidad de que piezas como Nogic o Gulbe -pese a haber ganado en protagonismo con Vázquez-, aun reclamen más presencia. La primera arrancó con discrección, sin reclamar protagonismo hasta su primer lanzamiento pasados unos minutos. Precisamente tras los dos dos primeros puntos de Prince, tras un primer intento triple fallido, ponían el +10 para Avenida (14-4) y llegaba el primer tiempo muerto visitante a 4'30" para acabar el cuarto.

Más allá de la imponente presencia física de Pierre Louis, que si recibe bajo el aro es difícil de parar y eso a veces lo permitía Avenida en el primer parcial, Avenida hacia daño cerca del aro y esa producción más los tres triples sumados llevaban al equipo salmantino a un 25-14 al final del primer cuarto.

Las azulonas habían salido al partido sabiendo de su superioridad pero también plasmándola en pista con concentración y de eso faltaba en la reanudación del juego en el segundo cuarto cuando varios errores facilitaban transiciones rápidas de Leganés que recortaba distancias y se ponía a siete puntos provocando el tiempo muerto de Vázquez. Devolvía a pista a Onyenwere y Fasoula, pese a sus dos faltas, y también volvía al exterior inicial para volver a superar los diez puntos de renta tras el segundo triple de Nogic, 35-23.

No es que fuera una mejor versión si no simplemente un poco más acertada dentro de la irregularidad del juego, y cierta falta de tensión que se veía sobre todo reflejada en el rebote, durante todo el segundo cuarto. Las ganas de Prince, seguramente presionada por estar al nivel después de los dos partidos que ha visto desde el banquillo ante el Girona, la llevaban a lanzar sin acierto aunque no era la única y el porcentaje de acierto de Avenida estaba lejos de sus últimos encuentros. Se escapaban lanzamientos muy sencillos debajo del aro y se cerraba el partido al descanso con un marcador abierto fruto de ese desacierto que poco a poco había ido metiendo a Leganés en el partido, 39-31.

Se puede decir que Avenida estaba denso en ataque así que tocaba no dar facilidades atrás ante un Leganés que buscaba una y otra vez a Pierre, con la que no podían en la lucha física las 'center' azules y es que además de ser grande le ponía más intensidad, y que también Muhate encontraba un buen arma cada vez que las locales entraban en una de esas fases fallonas que le impedían romper el duelo de forma definitiva. Se iba 14 arriba pero erraba varios ataques consecutivos, con trios precipitados casi siempre por no acabar la circulación de balón, y llegaba un pequeño parcial visitante que volvía a dejar la distancia sobre los diez puntos, 57-48.

La falta de intensidad en un par de acciones al rebote provocó cierto murmullo en Würzburg porque daba margen a Leganés a crecerse pero aparecían al rescate Vilaró y Cazorla con un triple y una penetración ganando línea de fondo y el parcial lo completaba Fasoula para el 64-50 con el que pedía tiempo muerto el banquillo visitante. Ahora el exterior formado por la dupla canaria y Vilaró hacía rotar el balón con mayor rapidez y se notaba. Al triple Cazorla remataba de forma definitiva el partido con dos consecutivos y se sumaba Nogic desde esa distancia con dos más. ;