Los parones para las ventanas Fiba son algo que, como norma general, no gusta demasiado a equipos como Avenida. Lo que para algunos conjuntos llega como oportunidad de descanso en el caso del salmantino, con tanta internacional, suelen provocar mayor desgaste del ya acumulado. Quizás esta ventana ha sido algo distinta porque sí que ha habido más jugadoras con la oportunidad de tomarse un respiro aunque también ha habido damnificadas como ha sido el caso de Fasoula que sí ha tenido su 'minutada' con Grecia y que en el regreso a la competición liguera no podía estar por enfermedad. Y no era la única baja de Avenida puesto que se sumaba a la de Onyenwere y con ello el equipo charro contaba con solo dos interiores para medirse a La Seu.

Más allá de quienes tenían compromisos y quienes descanso, otro motivo por el que el 'parón' no le venía bien a Avenida es que llegó cuando el equipo le había cogido 'el truco' al sistema Vázquez e iba hacia arriba así que había que ver como respondían las azulonas tanto a las bajas por dentro como a retomar el ritmo donde lo dejaron ante La Seu.

Y no defraudó en cuanto a velocidad el partido en un inicio vertiginoso con los dos equipos buscando atacar el aro sin dar tiempo a situarse a las defensas. La Seu moviendo con mucho ritmo el balón y Avenida buscando abrir el campo todo lo posible y aprovechando su acierto desde 6,75 con cinco aciertos en ocho lanzamientos de cuatro jugadoras distintas. Mucho mejor porcentaje que en los intentos de dos, con varios lanzamiento bajo aro que se escapaban. Había algunos problemas al rebote, sobre todo sin Reisingerova en pista y eso lo aprovechaba La Seu para conseguir segundas opciones que aprovechaba para mantenerse cerca al final del primer cuarto, 19-14.

Con varias decisiones arbitrales que cortaban el ritmo a las azulonas, costaba encontrar el aro en el inicio del segundo parcial pero la entrada de Silvia Domínguez sirvió para realizar dos ataques más pausados que acababan con dos puntos de la capitana y otros de Gulbe que favorecían seguir por delante aunque con ventaja exigua tras el triple de Bahí, 23-21.

Del ritmo vertiginoso de los primeros instantes a demasiado parón por las faltas y más problemas de los dos equipos ante las defensas más rocosas en ambos lados. Avenida buscaba balones interiores a Reisingerova cuando se cerraba la 'fuente' exterior y suya fue la última canasta en juego que dejaba todo abierto al descanso, 29-23.

Guarismos bajos para un partido físico, de roces tan pronto pitados como no y eso es lo que alteraba a Würzburg que se calentaba de cara a una segunda parte que prometía emoción.

Desde su defensa, Avenida consiguió meter una pequeña distancia en el marcador de ocho puntos pero tras el tiempo muerto visitante, La Seu anotó y después recuperó un balón. Se igualaba la situación y el partido se puso muy caliente porque de nuevo una decisión arbitral desembocó en una técnica a Vázquez y en un pabellón muy enfadado ante unos árbitros que parecían disfrutar con ello. 

Tocaba rebajar tensión porque en ella parecía más cómodo La Seu, haciendo un buen trabajo aprovechando poder tener más continuidad y orden en su ataque y un buen trabajo atrás con una defensa individual muy encima siempre del balón.

A diez del final quedaba todo muy abierto, 41-40, y comenazaba el cuarto con triple de Carleton y respueta de Raventós. Así que el que pensara en una vuelta tranquila de la ventana no podía estar más errado. Cada balón una pelea y Avenida aprovechaba poder correr tras un par de ataques precipitados de su rival para sumar e irse seis arriba a 5'45" para el final.

Con decisión, Vilaró se fue al aro en un buen movimiento cortando la zona y sacó un 2+1 que ponía a las azulonas nueve arriba. 54-45, y con la misma decisión Cazorla finalizaba un ataque en el que Ramette la quiso morder en defensa pero acabó 'burlada'. Buena toma de decisiones aunque tocó pedir un tiempo muerto porque con el ambiente tan caldeado cualquier situación podía desembocar en antideportivas o técnicas y había que controlar el nervio. El equipo movía el balón y encontraba a Reisingerova, resolutiva para elevar la renta de las suyas y dejar atada una victoria de las que curten el carácter.