El congreso Peace City World y sus posibles repercusiones para Salamanca han llegado al pleno municipal. Los portavoces de la oposición y el concejal de Turismo y valedor del evento, Fernando Castaño, han mantenido varias charlas, en ocasiones tensas, al respecto.

El portavoz socialista José Luis Mateos ha planteado varias dudas al respecto, como qué cantidad total ha aportado el Consistorio o la Sociedad de Turismo para el evento, si hay compromiso en firme de algún inversor y qué plazos se manejan al respecto, entre otras. Según los socialistas, ha habido apoyo institucional "pero no transparencia" y si alguien ha plantedo "dudas" en torno al proyecto es porque "las han generado ustedes", en alusión al Ayuntamiento. "No han dado información, no han sido trasparentes... han jugado con las ilusiones. Ojalá vengan inversiones, porque hay gente honrada trabajando" para ello, "pero creo que éste no ha sido el mejor camino".

Para Mateos, el protocolo rubricado entre Ayuntamiento, Diputación y 14 pueblos del alfoz "no dice nada. No hay nada y se ha vendido mucho y merecemos explicaciones". Hay "demasiadas sombras de dudas y sospechas sobre esta cuestión. No han sabido gestionarlo bien" y la imagen de Salamanca "no ha quedado en la mejor posición. No han ofrecido la información que debían". 

Las preguntas del resto de portavoces de la Corporación trataron cuestiones similares, como qué sucederá con el suelo si llegan inversiones o si hay algo concreto, más allá de las buenas intenciones. En palabras de la concejala del Grupo Mixto, Virginia Carrera, querían saber si el proyecto iba a ser un sueño real o un "sueño hecho pesadilla". 

Las explicaciones

Castaño replicó repitiendo las cifras mareantes del congreso (44 países, 110 ponentes, 61 exhibidores...) y citando a algunas de las empresas participantes. Los gastos de los asistentes en Salamanca "duplican y triplican" lo habitual en otros congresos y rondan los dos millones de euros "de beneficio directo". La inversión municipal, insistió, se limitó a 36.000 euros para sufragar cuestiones menores (intérpretes, cóctel, cafetería...) y Peace City World desembolsó 100.000 libras esterlinas antes del congreso "para dar cobertura" a éste. 

En alusión a la procedencia de los participantes, se preguntó por qué dudar de su honorabilidad. "En primer caso son turistas. Han venido, se han alojado y no han venido a montar nada. Saquemos de la ecuación a los posibles inversores", pidió. El edil, además, lamentó el "cierto acoso y derribo a ciertas empresas" y que "en vez de decir qué oportunidad, vayamos a embarrar lo que podamos. Nunca jamás hemos tenido un evento con tantas empresas importantes".

Salamanca, insistió, "no va a perder ninguna oportunidad de atraer inversiones, como hacemos con cualquier empresario, venga de PCW o por su cuenta". La realidad, admitió también, es que "a día de hoy no se pueden calcular los beneficios", aunque recordó que hace 20 años "nadie hablaba de logística" y ahora va camino de convertirse en el principal motor económico de la ciudad.

En alusión al protocolo rubricado "Salamanca y el alfoz han señalado que si llega una buena inversión no pondrán ningún obstáculo, no se comprometen a nada mas". Y "no se regala nada, ni lo han pedido. Todos los cargos serán por parte del inversionista, que deberá buscarse las vueltas para comprar los terrenos".