La ciudad deportiva Lazarillo, proyecto anunciado hace cuatro años (septiembre de 2018) y adjudicado en 2021 en un tercer intento de culminar con el propósito, prosigue sus obras. Tal consecución pretende ver la luz en marzo del presente año, según informaba Fernando Carabias en la comisión celebrada el pasado 10 de enero. 

La adjudicación se produjo el 19 de octubre de 2021 tras un proceso iniciado en el mes de julio del mismo año. El importe con impuestos ascendía a 2.522.938,91 euros, asumidos por la empresa CHR, una de las tres que se presentaron en el citado procedimiento de urgencia, porque peligraban los fondos europeos asignados al programa Tormes+. 

La formalización del contrato se llevó a cabo el 2 de noviembre de 2021, teniendo en cuenta que el plazo aproximación de comienzo de obras es de un mes y que el periodo máximo de ejecución es de 12 meses, las obras deberían haber finalizado o estar en proceso de finalización. 

Sin embargo, el plazo de finalización se ha ampliado, prorrogando el tiempo de inauguración de la que se prevé como una de las mejores instalaciones de la localidad. Se ha modificado de forma posterior el contrato de adjudicación, ampliando el plazo hasta el 10 de marzo. Ese día, si todo va bien, y viendo las imágenes, ligerito, Salamanca tendrá una nueva y mejor instalación deportiva en la Avenida Juan Pablo II. Así lo dispone el acta de la Comisión de Fomento a la pregunta de Polo Hernández, militante del PSOE, sobre una posible sanción al incumplimiento de los plazos. 

Si por circunstancias ajenas al Ayuntamiento como falta de material, personal o transportes pidieran alguna prórroga más, los proyectos de Tormes+ tienen de margen hasta el 31 de diciembre de 2023.