Se jugaba muchas cosas Perfumerías Avenida en el Príncipe Felipe, en lo clasificatorio y en lo que de intangible tenía la victoria en juego ante el Casademont Zaragoza tanto por la dinámica de los equipos como por lo que para la escuadra salmantina  están suponiendo los partidos a domicilio esta temporada. Un compromiso marcado en rojo en el calendario en el que era necesario ver esa versión de Avenida que se dio ante Sopron y durante buena parte del partido ante Cukurova, aunque entonces no se tuvo la capacidad para rematar y seguramente en Zaragoza iba a tener que aparecer porque se preveía un choque igualado.

La puesta en escena de las de Íñiguez estuvo a la altura de lo necesario para competir por la victoria. Seriedad y concentración defensiva, pese a los primeros puntos de Gendolf a la que Casademont buscaba por su mayor envergadura en la zona. Con un buen control de rebote aprovechando qu desde el exterior Zaragoza no encontraba aro, Avenida atacaba con orden y en ausencia de acierto desde el 6,75 -pese a ser buenos tiros-, aprovechaba los balones interiores a Fasoula y Onyenwere. Menos rotaciones de las habituales, aguantando mucho con el quinteto inicial durante buena parte del cuarto. Llevaba el mando Avenida pese al 1 de 5 en triples.

En el último minuto de parcial rotaban por primera vez el juego interior de Avenida que se mantenía en un inicio de segundo cuarto en el que bastaron un par de malas defensas y dejar correr a Zaragoza para que las del equipo maño sumaran un parcial de 6-0 que provocababa el tiempo muerto de un muy enfadado Roberto Íñiguez. La llamada a filas del general llegó a tiempo. Recomponía poco a poco su quintento, de nuevo con Fasoula en pista que rompía ese parcial en contra para entrar en minutos de intercambio de golpes en los que quizás se echaba en falta más contundencia defensiva de las de azul en algunas acciones. A los puntos de Gendolf, Fibebich y Lara González respondía bien Onyenwere penetrando al aro desde el exterior y es que la norteamericana ganaba a sus pares en velocidad y eso es algo a aprovechar.

Los puntos que en buena parte de primer tiempo no había encontrado Casademont por parte de su juego exterior llegaban de la mano de Oma y González en sendas penetraciones para poner el 30-27 en el marcador. Volvía a pedir tiempo muerto Roberto Íñiguez para dejar el aviso de que antes de ver correr al rival había que llevar al límite a la defensa y en los últimos instantes antes del descanso se aplicaban las suyas que además encontraban un triple de Vilaró y una última acción que llevada por la escolta catalana alcanzaba zona contraria para la asistencia y el triple de Carleton con el que se llegaba al decanso, 32-35.

Cinco puntos de Onyenwere inauguraron el segundo tiempo aunque pronto surgió un serio problema y por partida doble, las faltas de Crvendakic y Fasoula que en el caso de la griega la llevaban al banquillo con 36-40 en el marcador. En la siguient acción una falta sobre Vega Gimeno que claramente era de Reisingerova se la marcaron a Crvendakic que incrédula decía que no y de 'premio' se llevó la técnica que era la quinta y se veía fuera de partido con más de 15 minutos por disputarse. De la nada Avenida se veía sin una pieza fundamental. Otra prueba más para las azulonas que entre esa decisión y alguna otra puntual debían centrarse y sacar toda la personalidad para centrarse en lo que restaba de partido.

Bien Reisingerova aguantando la batalla con Gatling para sacarle un 2+1 que en igualdad de criterio también debería haberse llevado una técnica de regalo. Los árbitros se la ahorraron porque se la pitaron a Cantero que, ante un Avenida que no se iba de partido, buscaba variar el rumbo del choque. Reisingerova, en la versión en la que cualquier aficionado del equipo azulón la quiere ver, ponía el +10 para Avenida a tres del final del cuarto que en sus últimos tres minutos en los que los tiros libres ayudaron a Zaragoza a sumar mientras Avenida encontraba el triple de Cazorla y aprovechaba otra nueva técnica a Cantero que, al más puro estilo Ataman, echaba a sus aficionados sobre la tripleta arbitral mientras enfilaba hacia vestuarios.

Con 49-60 comenzaba el último cuarto y comenzar anotando de la mano de Fasoula era importante porque durante todo el choque el interior de Avenida era el termómetro de sus mejores momentos. Tras canasta de Cazorla pedía tiempo muerto el banquillo local con 51-64 para dar la orden de cambiar la defensa a zona y cargar el juego sobre Gatling y Tate buscando el contacto con sus pares. Después de dos canastas seguidas de la escolta pedía tiempo muerto Íñiguez para pedir ataques largos y sacar a Vilaró sobre la norteamericana de Casademont.

Avenida tenía que saber jugar el final con toda la presión encima de la grada y supo hacerlo, jugando ataques largos y sin dejarse llevar por los nervios que atacaban a su rival. Mantuvo su ventaja y la aumentócon un triple de Carleton y dos tiros libres de Domínguez que situaron el definitivo 62-76.