Unionistas necesitó de seis jornadas para poder ganar en su segunda temporada en Primera Federación. Las sensaciones eran buenas, pero el resultado favorable (sumar tres puntos) no llegó hasta el séptimo fin de semana de liga en casa ante el Rayo Majadahonda. Las sensaciones eran buenas, pero no el marcador. En total, ocho jornadas seguidas sin perder desde el empate ante el Fuenlabrada, en uno de los mejores partidos de los blanquinegros, pero con altibajos y errores defensivos que acababan por ocupar el protagonismo al final del partido. Después del parón por Copa del Rey y frente al último clasificado, llegó una nueva derrota, que ha hecho especial daño, al menos en el entorno que rodea a cuerpo técnico y jugadores. 

Raúl Casañ se señaló como el máximo culpable en rueda de prensa ante los medios de comunicación, pero... ¿lo siente realmente? ¿Hasta qué punto afecta el sentimiento de culpa? "Te afecta porque intentas cambiar cosas y tratas de mejorar cuestiones para que no vuelva a ocurrir. Todos los partidos son difíciles y puede volver a ocurrir. Ojalá podamos ganar todos los partidos, pero no va a ocurrir, ni a nosotros ni a nadie. Si ocurriera un partido tras otro entendería que no hay solución, pero es un caso. El balance es positivo. Hemos empatado contra rivales fuertes e incluso a veces merecíamos haber ganado. No hay que dramatizar. Estoy tranquilo y hay que seguir", responde. 

Teniendo en cuenta la trayectoria del equipo; ir y venir de resultados y sensaciones, ¿ha dejado de confiar en algún en su papel dentro del equipo y del club? "Creo que el equipo ha hecho un partido malo. No hemos estado al nivel, pero en la mayor parte de ellos hemos estado a un buen nivel. Ha llegado esta derrota en el peor momento, contra un rival que todavía no ha ganado... pienso que son cosas que pueden ocurrir, cosas que ocurren en la vida, en Primera Divisón y en el Mundial. Lo único que pienso es que tengo que seguir trabajando y que se puede perder, jugamos con equipos que tienen presupuestos muy potentes como la Cultural y Deportiva Leonesa", explica. 

¿Te fijas en el presupuesto del otro equipo? "No. Una vez pita el árbitro creo que el dinero no vale para nada. Evidentemente, hay jugadores que tienen un caché, pero estoy contento con mis jugadores y tenemos una plantilla de nivel, de jugadores de calidad que estén en el camino de hacer cosas bien. Estamos en el camino". 

De cara al público se observa un constante refuerzo positivo y poca autocrítica, ¿se necesita? "Hay que reforzar al equipo siempre y entiendo que los aficionados estén enfadados o critiquen cuando se pierde. Es normal y ocurre. Pero al jugador, cuando las cosas van mal, es al que más hay que apoyar. Cuando van bien... todos vienen, cuando las cosas salen mal es cuando se ve a los que realmente te quieren y te apoyan, y es lo que trato de hacer. Dar la palmadita en la espalda cuando creo que más se necesita", señala. 

Hablando de críticas por parte de la afición, ¿pesa el hecho de haber vivido dos años prácticamente excepcionales? "Se ha estado por encima de las posibilidades de Unionistas. Lo han hecho muy bien y ahora no se conforman con nada. Eso es tener ambición y querer hacerlo mejor, pero debemos ser conscientes de dónde estamos y quiénes somos. Somos los primeros que queremos hacerlo bien y subir a Segunda o a Primera (risas), pero hay limitaciones de las que debemos ser conscientes. Lo difícil es seguir cuando has perdido y has visto que tu equipo no ha estado bien", reflexiona. 

¿Y estás cómodo dentro de la filosofía del club y las limitaciones que señalas? "Sí, evidentemente. Unionistas es un club humilde con una masa social y unos aficionados que animan siempre, que los sientes ahí, que tiene nombre y que cae bien a todo el mundo. Ahora mismo Salamanca es Unionistas". 

El público se marchó antes de finalizar el encuentro ante el Talavera: "Bueno, como todo. Pasa y pasará. Hay épocas muy buenas y malas, me reitero. El aficionado es libre de hacer lo que quiera. El tema de las redes sociales es lo que hay hoy en día, pero no somos más o menos malos después del partido. No estoy pendiente de lo que la gente opina, no podría ser libre de hacer lo que quiero hacer. Te pueden influir opiniones de personas que saben de la materia y que están el día a día contigo, pero no puedo estar pendiente de la opinión de gente ajena, porque igual que son buenas un día, son malas al siguiente. La crítica es muy sencilla una vez se acaba el partido y desde fuera, pero hay una semana de preparación de partido donde tu trabajas con los jugadores e intentas hacer todo lo posibe para ganar". 

¿Qué contexto o qué situaciones del día a día no ve el aficionado y puede contar el entrenador? "El equipo trabaja todas las semana desde que acaba el partido, se gana o se pierda. Evidentemente, cuando ganas todo fluye. Cuando pierdes, las sensaciones negativas del partido duran uno, dos días... trabajamos para que sea lo menos posible. Esto es como la vida, hay veces en que las cosas no salen como planeas, que no encuentras una explicación. Ocurren estas cosas y esto es fútbol. Si supiéramos que los de arriba siempre ganan a los de abajo no habría fútbol. A lo largo de la semana pensamos en cómo jugar, en el rival, en los jugadores...".

LOS JUGADORES

Se vieron cambios en el once del último partido. ¿Considera que Unionistas tiene un buen fondo de armario? "Intento tener a los 21 jugadores con el pensamiento de que todos pueden jugar. De hecho, se ve que van entrando y saliendo, a pesar de las lesiones. Hay momentos en los que están mejor y peor. El 'y si hubiéramos hecho otra alineación', 'y si hubiéramos hecho otro planteamiento'... pues quieres acertar, está claro. Ahora tenemos que utilizar la derrota para aprender", afirma. 

¿Importan las circunstancias en las que llegan los jugadores? (Cedidos de equipos de Primera, como supuestos 'hombres importantes', de categorías inferiores...). "Los jugadores que vienen deben demostrar, vengan de donde venga. Demostrar tanto al entrenador como a sus compañeros. Puedes venir de Priemra que si no demuestras, no vale para nada, y puedes venir de Tercera y dar un el nivel para ser un jugador importante. Un jugador es el momento, el año pasado o el que viene no tiene que ver. No vale para nada que ayer metieras un gol si hoy has fallado al equipo. El estar o no en el once depende de mucho factores. El jugador debe dejarse todo el campo, da igual que tenga más o menos responsabilidad, tiene una responsabilidad en el campo". 

¿Estas contento con la plantilla? ¿Has pedido cambios o refuerzos para el mercado de invierno? "No he pedido cambios. Estoy contento con la plantilla y estamos dentro del objetivo. Queremos ganar más, pero el objetivo es llegar a Navidad por encima del descenso. Lo prioritario ahora es eso". 

¿Es verdad? "Sí. Puede ser que algún jugador quiera salir porque no está contento con los minutos que está disputando. Al final esto es cosa de dos. Y evidentemente si se presenta la oportunidad de traer a algún buen jugador habría que estudiarlo, pero no estamos pendientes de ello. No creo que sea el problema. El problema es la Cultural que es nuestro siguiente rival", finaliza.

CUERPO TÉCNICO

Unionistas dio un paso al frente en cuanto a profesionalización del cuerpo técnico, pero el pilar se conforme de voluntarios que hacen posible que el equipo compita cada fin de semana. ¿Cómo lo veías desde fuera y valoras ahora? "Creo que todo el mundo intenta ayudar en todo, incluyendo su tarea específica. Se ha mejorado la estructura y se debe seguir creciendo a todos los niveles porque es importante. A nivel de cuerpo técnico estoy super contento con todos porque son todos muy profesionales. Sienten el club como suyo y eso hace que trabajes más de lo que te toca y estés involucrado en cuerpo alma y mente. Al final, los que llegamos nuevos lo único que queremos es aportar y ayudar en todo. Unionistas es un club familiar". 

INSTALACIONES

Hablando coloquialmente, ¿has flipado con la situación? "No me gusta quejarme. Vengo desde abajo, de un club muy humilde donde entrenas como puedes y los medios que tienes son pocos. No me importa. Con lo que hay tengo que trabajar sin buscar excusas para nada. No es una causa de queja y no ha de afectar en que ganemos o perdamos. He tratado de que los jugadores estén lo mejor posible a nivel de todo, pero no es algo que me preocupe especialmente", finaliza.