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El Fiscal al jurado popular del crimen de Garrido: "El acusado realizó los disparos, no hay ningún tipo de duda"
La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido la cuarta sesión del juicio por el tiroteo de Garrido
Tras elevar a definitivas las conclusiones, en la mañana de este viernes, 18 de noviembre, se ha reanudado la cuarta sesión del juicio por el tiroteo registrado en agosto del pasado año en la calle Isaac Peral (Salamanca) que dejó a un hombre muerto y a la mujer que le acompañaba en estado crítico. Emilio D.Y. ha vuelto un día más a la Audiencia Provincial para ser juzgado.
El Ministerio Fiscal ha expuesto al jurado popular que "el acusado ha pedido perdón pero niega acordarse de los hechos", algo que ha tildado de "falta de respeto". Recordaba unas cosas y otras no, "sobre todo, lo que le beneficiaba. Son manifestaciones selectivas y no deben creerlo".
Ha recordado que el acusado "ha reconocido que se encontraba en el bar y también se ha reconocido en las imágenes de la cámara de seguridad. Además, ha visto el arma, la camiseta... y ha dicho que eran suyas, lo elementos fundamentales de prueba están reconocidos por él mismo".
La fiscalía ha destacado que las dos víctimas, junto a una amiga, se econtraban celebrando el cumpleaños, "E. D. Y. se sentó con ellos, les molestó de cierta manera, le 'tiró los tejos' a Belén, la mujer que consiguió sobrevivir, una vez se marcharon salió detrás de ellos, nos lo han contado los camareros del bar", les explica.
"Como es lógico entre dos amigos, el hombre acompañó a las mujeres, primero dejaron a Natalia, su amiga, después, llegaron a la calle Isaac Peral donde vivía Belén, hay una grabación donde se ve que hay una persona siguiéndoles detrás, era Emilio. D. Y.".
Momento en el que se producen los disparos, "las detonaciones las oyen los que estaban en el bar, cinco o diez minutos después de que los tres amigos se fueran de la terraza, es el acusado el que realizó esos disparos, no hay ningún tipo de duda".
Todos los testigos han mantenido su declaración y han reconocido al acusado en la rueda de reconocimiento. Su vecina "vio como llegaba a casa poco después y como tiraba al contenedor un objeto y se metía a su casa la misma madrugada".
Después, "la Policía se personó en el centro de residuos de Gomecello. Encontraron la pistola y la camiseta, las mismas que él reconoce como suyas. Es una prueba sólida, el acusado efectuó los disparos no hay ningún tipo de duda".
"El informe de balística demostró que el arma se corresponde con las balas que se encontraron". En la mano del acusado "había restos de disparo en sus manos y su camiseta, una prueba clara y contundente. Es vigilante de seguridad, sabe y tiene capacidad para disparar".
Finalmente, ha indicado que "disparó por la espalda y sin advertencia previa, a un metro, casi encima de ellos. Disparó sobre la cabeza del fallecido y a la cabeza de la mujer que consiguió vivir con grandes secuelas. Once disparos, las víctimas no tuvieron posibilidad de defensa".
Sobre su intención de utilizar todos sus bienes para beneficiar a las víctimas y sus famiias, el fiscal ha dicho "que no ha abonado ni un solo euro a las víctimas, no tiene intención de reparalas".
Finalmente, "a la hora de actuar cada uno tenemos una capacidad de entender y querer. Hay determinadas circunstancias que pueden reducir esto, como por ejemplo la ingesta de tóxicos o las enfermedades mentales. En lo que se ha planteado en el juicio no se ha presentado un informe de padecer ninguna enfermedad".
Los forenses fueron claros y contundentes, "examinaron al acusado y dijeron que en el momento pleno de los hechos estaba en sus plenas facultades. Se presentó un padecimiento de ansiedad y depresión que no afecta a la capacidad de entender y querer de las personas. Era consumidor de cocaína pero no se sabe ni cuánto, ni cómo, ni cuando".
"Nunca fue a la policía ni se entregó. No se le pudo hacer una analítica para comprobar si había consumo de drogas y alcohol esa misma noche de una forma científica. Los testigos del bar han reconocido que estaba normal, ninguno menciona que estaba borracho".
La defensa de las víctimas
Por su parte, la acusación particular ha remarcado que "los hechos judiciables han quedado demostrados. Las víctimas estuvieron tomando algo con el acusado, intentó invitar a tomar algo solo a las dos amigas, al fallecido no, le estaba tirando los tejos a Belén, la víctima a la que disparó y consiguió sobrevivir".
"Todos coinciden en decir que no estaba borracho. Con dos rayas de cocaína uno no tiene invalidadas las capacidades". El vecino que los vio desde el balcón "dijo que iba muy recto, tieso, creía que iba a pasar al lado, y no, a menos de un metro les disparó por la espalda, no les dijo nada, fue una ejecución. Una vez en el suelo les siguió disparando".
Un "asesinato que no nos podemos creer". Sobre el arma utilizada, el abogado ha destacado "que E. D.Y. no tenía licencia de armas y la pistola funcionaba correctamente y se encontraba capacitada para disparar, según el informe de balística".
En el lugar del crimen quedaron siete balas compatibles con once vainas que fueron encontradas. "Se ha demostrado que los disparos se realizaron vil y cobardemente por la espalda".
En cuanto alas gravísimas lesiones que sufrió Belén, la víctima que consiguió sobrevivir, "tiene una bala en el cerebro. No podrá volver a trabajar, no sólo físico si no intelectual. Tampoco puede cuidar de su hijo con discapacidad, necesita de la ayuda de otra persona".
"Más que le pese a la defensa no tiene ninguna enfermedad que le impida saber lo que hace, no tiene una adicción, los forenses lo explicaron durante una hora y media".
Al encontrarse en una zona inaccesible para vehículos de tierra fue necesaria la intervención del helicóptero medicalizado y dos rescatadores
La detenida, para la que se ha decretado ingreso en prisión, se subió incluso en el mismo autobús que la víctima y la abordó con una navaja al entrar en su portal
El individuo, que nunca ha obtenido un permiso de conducir, había sido investigado en ocho ocasiones anteriores por los mismos hechos
