Para el piloto monegasco la clave de su éxito de este viernes fue "el buen trabajo de preparación"
Confirmado: Max es humano, Carlos sabe adelantar sin pedir permiso y Mercedes ha vuelto
Ni rastro de las nubes negras que ayer se entrometieron en la qualy. Sol radiante y gran ambiente auguraban una carrera cuanto menos interesante, además salía primero Magnussen algo que no se ve todos los días. Montaban todos neumático blando excepto la leyenda del automovilismo Latifi, y el ya campeón del mundo Verstappen. Le dimos a Red Bull y al holandés el beneficio de la duda sobre la elección de neumático que no le habríamos dado al resto de escuderías. Aunque seguramente cuando Max vio quien era su compañero de aventura con el intermedio, empezó a arrepentirse.
La salida fue limpia, en el Top 10 no hubo cambios de posición, increíble. Pero igual que en Roma, la paz nunca dura demasiado y Ocón decidió en la curva 4 que era mejor acabar con la carrera de su compañero y la suya propia que ceder la posición a Alonso, un clásico del francés todo sea dicho de paso. Doble toque con Alonso, adiós al alerón del asturiano, y daños para el francés, grande Esteban, viva la conciencia de equipo, y ya no digamos el compañerismo. Si la culpa es de alguien desde luego fue del francés?para todos menos para la FIA, que en una demostración más de despotismo en su persecución de Alonso por su rebeldía con las decisiones de la imperial federación. Daría risa si no es por la permanente devastación a la que someten al gran piloto asturiano, que solo desde una dureza mental descomunal es soportable sin ceder al desaliento y a la renuncia. Vean las imágenes con sus propios ojos y flipen por favor.
Magnussen cedió el liderato en la vuelta 3 y siguió perdiendo posiciones con los coches de la zona noble hasta caer a la octava posición, pero ahí dijo basta y se asentó en esa posición el resto de la carrera, bien el danés, inteligente y sabedor de cuál es su batalla aunque dar un poco de espectáculo defendiendo no habría estado de más.
Si ya habíamos visto muestras de afecto entre Alonso y su actual compañero, el del año que viene tampoco es mucho mejor. Vettel procedía a adelantar a Stroll, su compañero, cuando este le cerró la puerta echándolo a la hierba. Se rozó el accidente, pero quedó un susto para Vettel y 10 segundos para el canadiense hijo de papá, que no soporta que lo adelante un empleado.
Pero los dioses del asfalto querían que los héroes se retaran, y Verstappen, Russell, Sainz y Hamilton se encargaron de cumplir sus deseos. Russell nunca se había separado mucho del actual campeón del mundo pero a partir de la vuelta 14 empezó un acoso incesante, ataque tras ataque, vuelta tras vuelta hasta que le adelantó. No le funcionaba el neumático medio a Max y esto lo aprovechó también nuestro amigo madrileño, dando buena cuenta de él. Fue un adelantamiento de Matador, de Killer, más propio de Alonso o Hamilton que de un Sainz al que siempre le echamos en falta esa garra. Y aunque en las declaraciones posteriores casi se disculpa sin razón, esta vez Carlos le echo un par, que no se lo esperaba ni Verstappen que, incrédulo, se echo encima del Ferrari fuera de tiempo y acabó rompiéndose él solo el alerón delantero contra una rueda trasera de Sainz, que afortunadamente salió indemne. Ya sin alerón, también Hamilton pasó a su contrincante del año pasado. Le costó más que a Sainz, y ahí se vio que había rencillas antiguas, porque Max defendió con todo.
Russell, terminó primero, Sainz segundo y Hamilton tercero. Verstappen cuarto aunque su compañero le pidió hacer un cambio de posición, ya que él no se juega nada, y Checo está peleando por el segundo puesto del mundial de pilotos, pero hoy naranjas de la China para el mexicano, veremos si mañana Max se digna ayudar a su escudero.
Dicen que el karma no perdona y así fue. Ocón tuvo que gastarse durante toda la carrera con un coche dañado y al final le acabó pasando Alonso, que terminó dos puestos por delante de él después de pasar por boxes, aunque mucho más atrás de lo esperado. De hecho el coche del francés se incendió acabada ya la carrera. Justicia poética. Luego vino la injusticia humana de la FIA, provocando oleadas de rabia y vergüenza ajena. Pero Alonso al pozo.
Dicen los soldados que en la guerra sobrevives si luchas por el compañero, pues hoy en Interlagos está claro que muchos estarían muertos.