El arzobispo de Boston, el cardenal Seán Patrick O'Malley, ha reflexionado este miércoles durante la inauguración de las LIV Jornadas de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, sobre el concepto de la oración e insinuó que "en un mundo en el que la ciencia parece haber hecho desaparecer la espiritualidad y la transcendencia, la oración, sin embargo, da una razón de vida y llena de significado el dolor, el sufrimiento y la muerte".

Monseñor O'Malley, quien pronunció una conferencia titulada 'Orar en un mundo que sufre', compartió su experiencia vital y de servicio eclesial con los más de 150 participantes en las Jornadas. Antes de la conferencia, el cardenal firmó en el Libro de Honor de la Universidad, en un acto en el que estuvo acompañado por el gran canciller de la UPSA, el obispo de Ciudad Rodrigo y de Salamanca, José Luis Retana, y la rectora, Mirian Cortés Diéguez.

En su ponencia, el cardenal Seán Patrick O'Malley, acompañado por el decano de Teología, Francisco García, y el coordinador de las Jornadas, Miguel Anxo Pena, compartió experiencias de su "compromiso en defensa de la vida". Miembro de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, O'Malley reclamó los beneficios de la oración, a pesar de los avances científicos. "Desde San Francisco podemos descubrir el sentido de estas negatividades leyendo el libro que es la misma cruz de Cristo, donde ofrece toda la historia de la Humanidad, lo positivo y lo negativo", señaló el cardenal.

Por otra parte, al arzobispo de Boston recordó, citando al cardenal Martini, que "lo primero que hizo Jesús fue sanar a los enfermos, echar a los demonios, cuidar de los pobres y bendecir a los niños". En definitiva, las "obras de misericordia". Y lo segundo fue "evangelizar", es decir, "dar a conocer el mensaje del Reino de Dios". "Sin embargo, la gente solo nos creerá cuando vea que nos preocupamos por ellos", advirtió.

Recordando a varios maestros de la espiritualidad cristiana, el cardenal invitó a la "meditación asidua de los salmos y de los evangelios, contemplando a Cristo como hombre y maestro de oración". En este sentido, destacó la oración del Padre Nuestro, "donde se revela la paternidad divina, que incluye la maternidad". El arzobispo de Boston finalizó su intervención afirmando que "la verdadera oración siempre dice sí a la voluntad de Dios, como muestran la vida de María y de los santos".

JORNADAS

En la presentación de las Jornadas, el decano de Teología, Francisco García Martínez, tomó la palabra para introducir el evento. "La oración surge, en primer lugar, no del asombro, porque nunca nacemos en el paraíso, sino de la necesidad, de la contradicción, del sentimiento de que no podemos sobrellevarnos a nosotros mismos, de que el mundo no se basta para ser del todo él. Y por eso, la oración es la primera palabra, el grito inarticulado del ser humano que busca a quien pueda dar forma armónica a ese enjambre de fuerza y energías". Por tanto, continuó el decano, "la oración es el acontecimiento primigenio sobre y desde el que reflexiona la teología". García concluyó advirtiendo que "la oración no se sostiene simplemente por un impulso espiritual, sino que necesita también práctica y hábitos, e igualmente el estímulo intelectual del pensamiento".

Por su parte, el profesor Miguel Anxo Pena, coordinador de las Jornadas, subrayó la necesidad de "profundizar en el estudio de las cuestiones sistemáticas de la teología espiritual". En este sentido, Pena señaló que el objetivo debe ser "reflexionar sobre el papel de lo sagrado en un mundo en el que Dios ha quedado totalmente al margen, en el que Dios se ha convertido en un anexo, ya no del mundo que habitamos, sino también de nuestras vidas concretas".