Ééxito en una nueva edición de la prueba a pesar del mal tiempo con victoria de Jorge Vidal y Elena García
La derrota de Avenida en tres claves según Roberto Íñiguez: No es accidente, el entrenador y el ego
El técnico del equipo salmantino no esconde que el equipo tiene mucho que cambiar: "No me rindo"
Roberto Íñiguez, entrenador de Perfumerías Avenida, explicaba la derrota que desgrana en tres claves.
"Creo que estoy un poco en caliente después del partido y hay que analizar en frío pero hay tres puntos muy claros y luego ya se puede hablar de baloncesto. El primer punto, lo tengo clarísimo, es que como he escuchado muchas veces queda claro que el partido de Lugo no fue un accidente independientemente de las excusas que se puedan poner. Creo que tenemos plantillas para jugar mejor", apunta como primer clave.
Continúa: "El segundo punto que es continuación del primero es que la culpa y el responsable máximo es el entrenador. Se lo he dicho a ellas nada más acabar porque evidentemente si analizas el partido de Gran Canaria en casa, segunda parte de Supercopa, partido de Lugo, partido de Valencia que jugamos mal para mí aunque las emociones nos hacen competir mejor y hoy. La primera parte, como competimos la primera parte atrás".
Y añade: "El tercer punto es que creo que tenemos la enfermedad del ego que es una enfermedad muy jodida y se ve en detalles. Pierdes de trece y jugadoras que hacen una falta, dos faltas, les están metiendo bandejas, no luchan... un ego de pensar soy muy buena, tú me metes y yo te voy a meter. Pensar a mí quién me ayuda más que pensar en mi misma. La enfermedad del ego en el sacrificio, en el foco, nos preocupamos porque yo estoy haciendo bien mi trabajo y es culpa de mis compañeras y la enfermedad del ego porque también creo que hay jugadoras pensando en el futuro y para mi eso es increíble. El futuro de si no estoy rindiendo a lo mejor me pueden cortar, si quiero seguir y hago este rendimiento no voy a seguir. Hay cosas que están latentes y si no las solucionamos, que es el DNI del equipo los últimos años es imposible que compitamos bien porque en los momentos difíciles nos vamos a disolver. Cuando todo eso pasa, el entrenador es el responsable y tiene que intentar solucionar esas cosas. Yo no me rindo porque he tenido en mi carrera retos grandes y difíciles y no me voy a rendir. Otra cosa es lo que piense el club pero en mi manera a trabajar y seguir. Ponerse el mono de trabajo, el nivel y hacer lo que tenemos que hacer que es el trabajo del día a día. A lo mejor no es suficiente y tenemos que seguir insistiendo".
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Suma su quinta derrota consecutiva a domicilio en otro partido sin contundencia atrás ni presencia ofensiva hasta el tramo final (2-1)
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