La ciudad de Valladolid es pionera en muchos ámbitos, pero en el aspecto sanitario tiene su particular protagonismo porque es la única capital de provincia en España que cuenta con una Unidad del Dolor de Atención Primaria. "Entre 1.000 y 1.200 personas" pasan al año por un tratamiento al respecto en el Hospital Río Hortega, aunque ese sería el caso "individual", ya que el "grupal", el personal sanitario se desplaza hacia los centros de salud vallisoletanos para llevar a cabo un programa que dura "12 semanas" con el fin de recuperar la "funcionalidad" y la "calidad de vida" del paciente.

Federico Montero es el responsable de la Unidad y, aparte de contar el modus operandi del mencionado mecanismo, explica a Tribuna Valladolid cuál es exactamente el "quid de la cuestión". "El dolor persistente suele afectar en la fibromialgia, en las migrañas, cefaleas... Son las enfermades más prevalentes. Todo esto ha cambiado mucho porque al dolor le relacionan con el desgaste. Sin embargo, se ha demostrado que cuanto más dura el dolor, menos tiene que ver con lo que pasa en los huesos. Ese es el quid de la cuestión. Hay mucha gente que tiene desgaste, pero no tiene dolor", señala.

"La gente piensa que es para toda la vida y no es así porque hay mucha gente que recupera su calidad de vida con los tratamientos. Tenemos la suerte de que en Valladolid tenemos la primera Unidad del Dolor de Atención Primaria en España. Sacyl es pionera", añade.

Además, Montero afirma que sí que existe un "perfil" de una "persona" que "lo suele padecer". "Se trata de una mujer de entre 45 y 64 años. También hay factores psicosociales que afectan. Este tipo de persona es de una clase social baja, tal y como aseguran los estudios", comenta al respecto. Sobre la estrategia para recuperar la mencionada "funcionalidad" del paciente, Montero expone los pasos a seguir: "Llevamos a cabo un buen análisis de la persona. En primer lugar, hay que descartar que ese dolor no sea de una patología grave. En segundo lugar, exploramos al paciente y a su sistema nervioso que nos lleva su tiempo porque hay que comprobar si hay una lesión en los tejidos", sostiene.

Y eso no lo es todo porque el experto ha querido analizar a este medio el tipo de "tratamiento" que, desde la Unidad, ponen en marcha. "Puede ser tanto individual como grupal. Cuando es el caso de este último, realizamos un programa que dura 12 semanas con el objetivo de recuperar la funcionalidad de la persona. Tiene que entender cómo funciona el dolor. Tenemos un estudio que demuestra que el 78 por ciento de las personas mejoran su calidad de vida tras el tratamiento. No debemos centrarnos en lo que le duele, sino en la funcionalidad física. Los tratamientos los realizamos en la Unidad, pero también nos desplazamos a 23 centros de salud donde organizamos los mecanismos", reconoce. 

Por último, cabe reseñar que la idea que tienen en mente es formar "unidades satélites" en las 11 áreas de salud de Castilla y León empezando en 2023 por Burgos y Palencia.