Acaba de empezar la temporada pero el duelo que medía a Guijuelo y Marino de Luanco es de esos que desde ya se apuntan en rojo en el calendario porque el buen inicio de ambos conjuntos les sitúa como aspirantes al ascenso y poder seguir esa racha positiva era importante para ambos. Por aquello de jugar como local, se esperaba que el equipo de Mario Sánchez asumiera la iniciativa ante un adversario que busca con efectividad las transiciones rápidas pero sorprendió, y de qué manera, la puesta en escena. 

Más que una salida en tromba del Guijuelo se puede hablar de un rayo que fulminó al Marino porque no habían pasado ni treinta segundos y el equipo local se había adelantado en el marcador gracias a Carmona. 

En un visto y no visto la grada del Municipal ya celebraba ver a su equipo por delante y restaba por comprobar si el planteamiento de uno u otro podía variar con ese resulado. Lo que sucedió es que ese primer minuto dio lugar a otros 20 repletos de emoción, con los dos equipos dispuestos a ir a por todas a área contraria y con un Guijuelo que se movía especialmente bien y con peligro por la banda derecha de Caramelo, alternando también alguna llegada por la de Toti. También el Marino mostraba que tiene argumentos para presumir de la posición que ahora tiene y eso daba para pensar en un duelo más que entretenido.

Sin embargo todo varió a partir de una acción que dos jugadores, uno por bando, acabaron expulsados. Caramelo y Dailos Tejera enfilaron hacia vestuarios y eso repercutió en el juego de ambos equipos que tuvieron que recomponer su dibujo rompiendo el ritmo visto hasta entonces. De hecho hasta el descanso pareció que el Marino acabó acomodándose antes a la situación, eso sí sin apenas agobios serios para el guardameta local.

Tras el descanso sí que salió mucho mejor el Guijuelo, más intenso, recuperando rápido los balones con su presión en la zona de medios y más con la confianza que le daba una ocasión clara que tuvo Montero de cabeza, tras aprovechar un centro de Coque nada más reanudarse el juego. Se fue por poco pegado al palo derecho. 

Como era previsible el Marino intentó sacudirse el dominio y rondó el área del Guijuelo, que aguardaba a la oportunidad de contra a la vez que apoyado en su portero y su eficiente pareja de centrales evitaba males mayores.

LÍDER CON UN PUNTO DE RENTA

Con este triunfo el CD Guijuelo se queda líder en solitario con trece puntos en cinco encuentros disputados después de sumar cuatro victorias y un empate. Lo más significativo, su capacidad para sacar rendimiento de sus goles porque las cuatro victorias se han conseguido con 1-0 y que sigue con su portería a cero. 

Por detrás del equipo de Mario Sánchez se queda el Valladolid Promesas -con el que los del Municipal sacaron su empate a cero a domicilio-, después de vencer 0-1 al Bergantiños para alcanzar los doce puntos en la clasificación. Con diez, Marino de Luanco y Rayo Cantabria, tercero y cuarto respectivamente.

La próxima jornada el CD Guijuelo tiene otra difícil salida ante la SD Compostela, octavo clasificado con siete puntos en su casillero.