Emprender es complejo y más si uno decide hacerlo en el medio rural, pero estamos acostumbrados a observar ejemplos de éxito y tesón que nunca pasan desapercibidos, y este es uno de ellos. Es el ejemplo -y el día a día- de Fidel Martín González, comprometido y receptor del legado familiar: su explotación ganadera está situada en Íñigo de Huebra, en la provincia de Salamanca, y con el sonido de fondo de sus vacas moruchas, ha llegado hasta Salamaq'22 donde ha compartido su historia con Tribuna de Salamanca.

Los tres lotes que ha llevado a esta feria de renombre, una de las más importantes del panorama nacional, se han llevado 'El Gordo' y no es la primera vez, ya que en 2021 Fidel también fue galardonado, "estoy muy contento, aumenta la responsabilidad de cara a mi participación el año que viene", asegura con una sonrisa de oreja a oreja.

Hablamos con él de 'Majuelo' el toro semental, la estrella de esta ganadería, un animal de capa cárdena de más de 1.200 kilos que procede de su finca 'La Atalaya' y que ha sido elegido el mejor en la categoría de machos mayores de 30 meses en el marco del XXXVIII Concurso Nacional de Raza Morucha. Fidel también ha sido el número uno en la categoría de machos de 18 a 30 meses, en el lote de hembras añojas de 14 a 24 meses y el mejor eral presentado, "'Campero', hijo de 'Majuelo'".

Sin duda, cuida bien a sus animales, "un sacrificio diario para obtener este tipo de recompensas". Ante este acontecimiento no puede evitar recordar a su abuelo Fidel, "sigo sus pasos, me inculcó el amor por la raza morucha", le gustaría que él estuviera aquí para poder apreciar sus logros, "ojalá hubiera podido verlo y disfrutar de esto", asegura emocionado mientras le dedica los premios. 

Martín lleva desde los 21 años en este negocio familiar, "estuve siempre de su mano, me llevaba a todas partes, una vez que empiezas en este mundo no hay forma de librarte". Su día a día no es fácil, "este trabajo son todos los días del año... fiestas, domingos, es duro pero luego ves momentos de estos y llega la recompensa". 

Fidel Luis cuenta su historia de forma espontánea. Llega al corazón de todos los visitantes en una combinación atractiva entre respeto y cariño por lo que hace, por sus animales y la conexión que tiene con ellos.