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El 'Cielo de Salamanca': una configuración infrecuente visible por primera vez desde hace 141 años

Durante estos días se puede contemplar en el cielo nocturno la misma configuración que aparece en la pintura de Fernando Gallego

El 'Cielo de Salamanca': una configuración infrecuente visible por primera vez desde hace 141 años
Isabel Andrés Rodríguez
Isabel Andrés Rodríguez
Lectura estimada: 3 min.

Salamanca y su Universidad celebran este 2022 el año del 'Cielo de Salamanca'. Y no es para menos. Quizá no estamos acostumbrados a mirar hacia arriba, hacia las estrellas que cada noche cubren el firmamento. O, quizá, si lo hacemos, no somos conscientes de lo que vemos, de las constelaciones y planetas visibles, de su configuración y de su cambio de posición. Sin embargo, durante estos días tenemos el privilegio de poder contemplar una configuración muy infrecuente. Y no una cualquiera. La que Fernando Gallego pintó entre 1480 y 1493 en la bóveda de la primera biblioteca que tuvo la Universidad de Salamanca y que hoy conocemo como el 'Cielo de Salamanca'.

Han sido muchos los investigadores que han tratado de descifrar la fecha de la configuración estelar que puede apreciarse en esta pintura y, gracias a un software de astronomía de código abierto, 'Stellarium', el profesor del Departamento de Matemáticas de la USAL Carlos Tejero Prieto ha podido establecer que "a fecha de hoy, con los datos y la literatura científica de que disponemos, tras un exhaustivo y detallado análisis de las diferentes teorías propuestas y con la información contenida en el propio 'Cielo', no es posible determinar una única noche para 'El Cielo de Salamanca", explicó en su día el profesor. No obstante, sí ha podido establecer una fecha: en el intervalo de días comprendido entre el 15 y el 28 de agosto de 1475.

Y es que la configuración planetaria y estelar que se observa en la obra es muy infrecuente y tan solo de produce en 23 ocasiones en un periodo de 1.100 años. En la bóveda, que representa un cielo nocturno estrellado, podemos ver "las imágenes mitológicas de varias constelaciones junto con dos planetas: el Sol y Mercurio, que figuran representados triunfantes sobre carros, tirados por cuatro caballos en el caso del Sol y por dos águilas en el caso del veloz Mercurio. Las constelaciones pintadas son cinco de las zodiacales (Leo, Virgo, Libra, Escorpio y Sagitario) junto con tres boreales (Boyero, Hércules y Serpentario) y seis australes (Hydra, Cráter, Corvus, Ara, Centauro y Corona Austral). Finalmente, en la parte inferior de la bóveda aparecen representados cuatro vientos: Céfiro, Austro, Euro y Bóreas", según explica Tejero en su estudio 'Astronomía en la Universidad de Salamanca a finales del s. XV. Lo que nos cuenta El Cielo de Salamanca'.

Esta configuración, tal y como la pintó Gallego en el siglo XV, es visible este año, del 21 al 25 de agosto, por primera vez en 141 años, ya que la última vez que pudo verse fue del 8 al 14 de septiembre de 1881. Además, no podrá volver a verse hasta las noches del 8 al 16 de septiembre de 2060. 

Resultados obtenidos con Stellarium para la noche del 22 de agosto de 1475 (Foto: USAL)

HISTORIA DE LA BÓVEDA

El 'Cielo de Salamanca' hoy puede visitarse en una sala de las Escuelas Menores. Sin embargo, no siempre estuvo ahí. Originalmente ocupaba la bóveda de la biblioteca de la Universidad, en el lugar que hoy ocupa la capilla, en el edificio de las Escuelas Mayores. 

"Lo que podemos ver actualmente es aproximadamente la tercera parte de la bóveda decorada por Gallego. El resto se derrumbó durante una reforma realizada en el siglo XVIII. En las obras de restauración posteriores quedó oculta la parte de la bóveda no dañada, la cual fue redescubierta en 1901 por el profesor García Boiza. En 1950 las pinturas fueron retiradas de la bóveda original mediante la técnica del strappo. Tras un arduo proceso de
restauración, se transfirieron en 1953 a su localización actual", recuerda el profesor en su investigación.

Hoy en día lo que podemos contemplar es un cuarto de esfera de 8,70 metros de diámetro. Sin embargo, gracias a una descripción realizada en 1590 por Diego Pérez de Mesa, sabemos que "la bóveda original de la antigua biblioteca contenía las 48 constelaciones ptolemaicas, formadas por las 12 constelaciones zodiacales que definen la eclíptica, junto con las 21 constelaciones boreales y las 15 australes, situadas al norte y sur de la eclíptica, respectivamente. La presencia del Sol y Mercurio en 'El Cielo de Salamanca', junto con las descripciones de la biblioteca hechas por Hyeronimus Münzer y Lucio Marineo Sículo en los años 90 del siglo XV, permiten inferir que la bóveda original también contenía el resto de los planetas conocidos en ese momento: la Luna, Venus, Marte, Júpiter y Saturno", cuenta Tejero.

Esta pintura no fue concebida como una obra de arte, sino como una obra científica, ya que su objetivo era la enseñanza práctica de la astrología. Este particular planetario hoy es uno de los símbolos de Salamanca y su Universidad y este año vive una de sus efemérides más destacadas.