Para cuando lo vemos, suele ser tarde. Señalizados en muchas ocasiones, ocultos otros, el flash de nuestro espejo retrovisor y frente al parabrisas es señal de que hemos sido cazados por un radar de velocidad. La probabilidad de salir en la foto por una infracción en las carreteras europeas varía mucho de un país a otro. Depende, entre otras cosas, del número de radares en relación con la longitud de la red de carreteras.

Según información de la plataforma SCDB.info, una base de datos de estos sistemas de detección en algo más de un centenar de países, Italia cuenta con más de 10.000 radares, lo que la convierte en el segundo país de Europa con más dispositivos de este tipo, después de Rusia (con más de 18.000 instalados). En relación con la longitud total de la red de carreteras italiana, esto equivale a unos 22 radares por cada 1.000 kilómetros de carretera, la gran mayoría de los cuales están dedicados exclusivamente al control de la velocidad (el 80% del total). Los radares también son muy comunes en Bélgica y el Reino Unido, donde la proporción alcanza casi 20 unidades por cada 1.000 km.

En España, el número de radares es de cerca de 2.000, incluyendo distintos tipos, como los tradicionales de velocidad (GATSO), los de tramo (SPECS), las cámaras situadas en semáforos, los duales (semáforo y velocidad) y otros. Esta cifra supone una densidad de estos dispositivos de 3 por cada 1.000 km de carretera, según cálculos de Statista, bastante baja en comparación con la mayoría de los países vecinos.

Sin embargo, no son los únicos que hay. Desde hace años, la DGT publica las ubicaciones de los radares móviles, aquellos que no están instalados en cajas fijas, sino que van rotando por diferentes tramos de carreteras, y también informa del tipo. Son la inmensa mayoría de los radares que usa Tráfico en estos momentos para controlar la velocidad. Como integrantes de este grupo están los radares portátiles y los que se pueden montar en motos de la Guardia Civil. Y también hay que contar con las cámaras de control de tráfico o los vehículos de control, como turismos, motos, furgonetas y un camión de la DGT.

En total, Tráfico cuenta con 514 radares fijos, 1.325 radares móviles y 92 radares de tramo repartidos de manera uniforme por la geografía española. Estos son sólo los de la DGT, a los que hay que sumar los de los ayuntamientos, comunidades como Cataluña y País Vasco que getionan los suyos propios y otras cámaras de control.