El huracán Jordan Díaz arrecia, pero la figura de Jonathan Edwards resiste y mantiene en pie sus dos grandes bastiones: su fabuloso récord del mundo y el salto más largo dado nunca en España, firmado en Salamanca en aquel prodigioso 1995 en el que el legendario atleta británico exhibió en las pistas del Helmántico una clase portentosa.

La irrupción del hispanocubano Díaz en el triple salto es la nueva amenaza al histórico récord mundial de Edwards. Casi 30 años después, un atleta está en condiciones de arrebatar a la leyenda británica la plusmarca al aire libre, establecida aquel inolvidable verano de 1995. De momento, el pupilo de Iván Pedroso va por 17,87, su último récord de España, once centímetros por detrás de lo que Edwards hizo en Salamanca.

La realidad es que nadie contaba con que Edwards, 29 años de edad en 1995, se iba a convertir en amo y señor del triple salto y el inicio fue en Salamanca. El británico era uno de los inscritos en el extinto Gran Premio Diputación y cuando llegó a la pista del Helmántico llevaba todo el verano persiguiendo el récord mundial, los 17.97 metros de Willie Banks. Aquel día su estado de forma era formidable; su exquisita técnica y calidad hicieron el resto.

Antes de llegar a Salamanca, el 25 de junio, en la Copa de Europa de Lille, había logrado dos saltos estratosféricos: 18.43 metros (+2.4) y 18.39 metros (+3.7), con viento superiro al legal ambos, con lo que no fueron homologados, pero que son los más largos que se han dado nunca en una competición. 

Aquella tarde en las pistas también hacía viento y el concurso se celebró en dirección favorable, ya que el pasillo permite elegir dirección. Edwards estaba fino, hizo 17.39 en su primer intento, y en el segundo regaló el mejor salto que se ha dado nunca en España. Merece la pena buscarlo en YouTube pero por si acaso, os dejamos un enlace.

El salto fue 100% estilo Edwards. Velocidad (tenía buenas marcas den 60 y 100), fluidez, coordinación para no perder inercia y un tercer impulso asombroso. Sencillo a la vista, al alcance sólo delos elegios en realidad. Aterrizaje en el foso y 17,98 metros. Todavía, el salto más largo dado en España en atletismo. Aquel día Salamanca fue el mejor sitio del mundo para saltar: el mismo día, Iván Pedroso hizo 8,71 metros en longitud, el salto más largo en España en esa especialidad. Hoy, el mito cubano es entrenador de Díaz que persigue al otro gran saltador de aquella tarde en Salamanca.

Aquel mismo verano, en el Campeonato del Mundo de Gotemburgo, batió dos veces su récord de Salamanca en el plazo de diez minutos: 18,16 y 18,29, primer atleta en saltar con viento legal más de 18 metros. Era su billete a la eternidad, que nunca abandonará, aunque Díaz le quite el récord.