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La semilla salmantina en forma de arte que da fruto entre los más necesitados: el proyecto cristiano que une lo "visible" con lo "invisible"

Un arte que recorre diferentes lugares en el mundo con un origen claro: la religión cristiana. En un momento en el que lo más oscuro de la Iglesia sale a la luz, personas como Puerto siguen brillando mantener y resaltar los valores más básicos y humildes de la misma. 

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La semilla salmantina en forma de arte que da fruto entre los más necesitados: el proyecto cristiano que une lo "visible" con lo "invisible"
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Puerto García Sierra se considera Iglesia, esa que pocas veces atrapa los focos de las cámaras, pero que precisamente sustenta las bases de aquellos valientes que se atreven a creer. Rodeada de obras de arte que ella misma ha creado como fruto de la escucha activa a lo largo de viajes, experiencias individuales y colectivas, oraciones y un sinfín de actividades. Precisamente, este 'batiburrillo' de color y dibujos llenos de emociones y pensamientos se une bajo el nombre de 'Templym', un proyecto que ha viajado por Corea del Sur, Barcelona, Kanagawa, Sevilla y Salamanca, entre otros nombres, y ahora se encuentra en Kandi (África), concretamente en la Plaza Misericordia, que une la capilla con la mezquita.

 

 

Como si de una cadena solidaria se tratase, los cuadros han llegado a su destino gracias al proyecto 'Luz para Benín' y la 'Fundación Alaine'. Y para comprender el proyecto, explicamos: Por un lado Luz para Benín, tiene como objetivo principal la creación de una escuela de formación profesional de electricidad en Banikoara, ciudad situada al norte de Benín (África), para que los más jóvenes puedan mantener a sus familias con los recursos con los que cuentan, acogido por la Unidad Pastoral de Salamanca. Y, por otro lado, la Fundación Alaine, que tiene por meta contribuir al logro del derecho a una educación básica, inclusiva, gratuita y de calidad mediante el fortalecimiento de los sistemas públicos de educación. Por ello, financian infraestructuras de primaria, secundaria, FP y bachiller, ofreciendo todo lo que tienen a los más pobres.  Por último, Templvm es un "proyecto de evangelización simbólica" 

 

¿Qué pretende mostrar con las pinturas? "A mayores de la exposición, lo envíamos llenos de semillas. ¿Por qué? Tienen asignaturas complementarias a los estudios en las que tienen que trabajar los huertos, por lo que las semillas sirven justo para eso. Además, es una exposición que ecuménica, es decir, a pesar de que yo sea cristiana, no pretende herir a las personas musulmanas. La idea es que tengan una parte de espejo en la que te veas reflejada porque tú eres la semilla. Todos somos una semilla que puede dar fruto, independientemente de lo que creas o pienses. Todo el mundo puede aportar algo", explica. 

 

Además, Puerto prepara de manera incansable un proyecto en Gomecello en mayo, que aparecerá bajó el nombre de '153' y de la mano de la Semana Santa presentará el cártel de la Hermandad del Despojado el próximo día 6 de marzo. "Será el cartel de salida del domingo de Ramos", advierte. 

 

 

Se observa el final de todas sus ideas, pero no el principio, ¿cuál es el origen? "La palabra exacta para definir lo que hago sería 'iconodulia, la veneración de la imagen actúa como intermediación y se trata de unir lo invisible que es Dios con lo visible que somos nosotros a través de las imágenes. Realmente, lo que se pretende es que la gente se interrogue sin que sea invasivo o hiriente. Pretendo que no se venere la imagen, sino que te lleve a lo invisible. ¿Cuál es el origen? Yo empezaba a rezar y en vez de escribir me iban saliendo diferentes símbolos y de todos ellos tengo cuadros, unos en casa y otros fuera. Por ejemplo, este proyecto surge de mi viaje a Nazaret y de unos puntos. Yo me alimento y cuando tengo una oportunidad todo encaja. Es como si se fueran encajando las piezas en un perfecto puzzle", responde. 

 

Entre sus dibujos, una pluma recogida del Santo Sepulcro o puertas de diferentes lugares de Roma, sin embargo enfatiza que su público no tiene porqué ser cristiano: "No y por eso son simbólicas para no herir ni molestar. Entiendo que pueda haber imágenes que hieren. En principio, tu cuando eres cristiana y perteneces a un grupo, las personas que no están dentro se sienten cuestionados por algo que se haga desde ahí, entonces yo intento respetar a la gente que no entiende esa participación como puede ser la búsqueda de un amor más grande". 

 

¿Eres Iglesia? "Sí. Yo sé que estoy en un sitio en el que hay mucha gente, somos muchos. La Iglesia es como un elefante, no puede ir rápido porque lo destrozaría todo, la Iglesia para avanzar tiene que dar los pasos lentos porque hay mucha gente a la que lleva encima. Igual tú das un paso en una dirección, pero hay un montón de gente que es más lenta. Creo que en la Iglesia cabemos todos y lo digo de verdad. Dios a mí me ha regalado otra manera de expresar que creo que sirve, mi concepto es lo bello y creo que en nuestra era ha cambiado", cuenta. 

 

"Me pasan cosas increíbles", finaliza. 

 

Y yo me pregunto... ¿nos pasan o hacemos que nos pasen? 

 

 

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