Tercero contra cuarto, Celta B contra Unionistas de Salamanca y cambios en el once inicial con respecto al último encuentro frente al Racing de Santander por parte de Dani Mori. Ante la vuelta de Mandi Sosa, el míster del conjunto blanquinegro optó por introducirlo de inicio junto a Acosta. Asimismo, Antonio Marín volvía al once inicial, comenzando Manu Sánchez desde el banquillo. Las bandas eran para Íñigo Muñoz y Cris Montes con De Miguel y Nespral arriba. Este último, se adelantó con respecto a su posición habitual, llevando a cabo una importante presión en la salida de balón del Celta B. En la retaguardia (junto a Antonio), lo de siempre y de carrerilla: José Salinas, Ramiro Mayor, Piña y Salva De la Cruz. 

Comenzó Unionistas de Salamanca presionando la salida de balón del conjunto local. Robó Acosta el balón en el centro del campo para abrir a banda izquierda y que Íñigo Muñoz pusiera el centro que fue cabeceado por De Miguel, marchándose por encima del travesaño. Sin embargo, antes de que llegaran los más rezagados al estadio, se adelantó el Celta B en el marcador tras una jugada en la que Gabri fue el único que no se quedó mirando lo que ocurría sin balón. La sacó desde el lateral izquierdo el conjunto de Onésimo, para que Pampín intentara el disparo desde la frontal del área. Sin embargo, el rechace cayó en pies de Gabri Veiga, que aprovechándose de una posible falta sobre Salinas y la pasimonia de los de rosa, envió el balón al fondo de la portería de Salva de la Cruz tras un disparo cruzado desde dentro del área. 

Se fue durmiendo el partido entre el primero y segundo gol de los celestes. Combinaba rápido el Celta B y Unionistas parecía que se encontraba, abriendo su juego por ambas bandas, pero faltaba el último pase. Y así llegó el segundo en la cuenta personal de Gabri y el segundo de los locales: un auténtico golazo. Salva de la Cruz no pudo hacer nada ante tal disparo que llegó tras un falló de los charros en la salida de balón. Es cierto, que el rechace cae a favor del equipo gallego, pero de primeras no fue capaz el conjunto a las órdenes de Dani Mori de hacerse con el control del esférico. 

Tras este nuevo golpe, Unionistas de Salamanca sacó su mejor versión. De hecho, un palo de Ramiro pudo haber cambiado el devenir del encuentro: la puso Cris Montes desde la frontal del área escorado en el lateral derecho a balón parado, para el salto del central vestido de rosa, que de cabeza la envió al larguero de la portería de Campos. Apretaban los de Dani Mori, que no habían dicho su última palabra en un encuentro que cada vez estaba más cuesta arriba, pero cuando mejor estaba en apenas tres pases volvía a llegar con rapidez el Celta B, por lo que llegó con una tremenda eficacia el tercero. 

En primer lugar, cabezazo de Javi Castro totalmente solo, marchándose el balón por encima del travesaño. La puso Falcón para la entrada al centro del área y sin marca de Castro, que se encontró el balón un pelín atrás y no pudo rematar con certeza. En segundo lugar y para poner prácticamente el final de la primera mitad, marcó Alfon: pase entre líneas que llegó al delantero de los gallegos, quien regateó ante Ramiro, cruzando el balón a sus anchas ajustado al palo largo. Así, la eficacia de uno de los equipos que mejor en forma está de la liga fue clave para marcharse con tanta diferencia en el luminoso. 

Y ante tal situación, Dani Mori reformó el equipo en la segunda parte. Entraron al terreno de juego Manu Sánchez, De la Nava, Rayco y Pablo Espina, y en su lugar se sentaron Ramiro Mayor, Acosta, Cris Montes y De Miguel. De esta manera, Sánchez se puso en el lateral derecho y Marín como central. Es cierto que la presencia en el terreno de juego fue superior, no se dejó de creer en una posible remontada a través de un gol temprano, pero el marcador no llegó a cambiar. Nespral lo intentó con disparo directo a balón parado y Rayco solo desde dentro del área pequeña tuvo la más clara de su equipo tras un rebote que cayó a su favor, pero mandó el esférico directamente a Campos. 

Iba a llegar el gol y fue Nespral el que le puso nombre. Desde el corazón del área pequeña y al balón de José Salinas desde banda izquierda, el centrocampista de Unionistas marcó el primero de los suyos. Un gol que daba cierta esperanza de cara al devenir del encuentro. De hecho, se encontraba tan fuerte y creía tanto en la remontada el conjunto charro que Mori sacó a Pitu Docel cuando faltaban alrededor de 15 minutos para el pitido inicial, por Antonio Marín, cerrando con tres jugadores. Si alguien puede dar la vuelta a este partido era Unionistas y la tuvo su capitán en el 77 de cabeza. La puso desde el lateral derecho Íñigo Muñoz, al vuelo de De la Nava que, sin embargo, se salió desviado por muy poco. 

Mientras tanto, el Celta B también se acercaba, en esta mitad con mucha menos eficacia. Acabaron agotados los jugadores salmantinos, que se desinflaron para tratar de lograr al menos el empate. Así, Unionistas con la derrota (segunda consecutiva )tiene posibilidades de quedarse fuera del play off al final de esta jornada.