La empresa era muy complicada, pero la afición, la escuela y todo el Club se conjuraron para remontar los 17 puntos de desventaja. Con una salida rodeados de los más pequeños y la grada llena con más de 500 personas, los primeros minutos de los locales fueron de superioridad y dominio, con la posesión y el juego en campo leonés.

Así, mediada la primera parte, una jugada de Sergio, que robó una touch y dirigió el avance, acabó en ensayo de Curto y con el 7-0 en el marcador. Pero a partir de ahí, los leoneses empezaron a jugar con el objetivo de jugar en campo salmantino, y lo lograron. Durante el resto de la primera parte el juego se desarrolló prácticamente en su totalidad en terreno local. Gracias a esta presión, tras un error al borde de la línea de ensayo charra, el León Rugby anotó su primer ensayo (7-7), con lo que se llegó al descanso gracias a dos tiros a palos errados por el zaguero leonés.

El comienzo de la segunda parte fue más de lo mismo: el juego seguía demasiado cerca de la línea de ensayo salmantina, además una tarjeta amarilla a Budía supuso una superioridad que aprovecharon los leoneses para marcar su segundo ensayo y poner el 7-12 en el marcador. La ventaja en la final subió a 22 puntos…esto espoleó al público y a los jugadores de Héctor García, que aumentaron la intensidad y lograrían dos ensayos de Christian y Sergio para dar esperanzas de la remontada.

Los minutos finales fueron más de corazón y coraje, pero no fueron suficientes y se nadó para ahogarse en la orilla. Al final, victoria por 19-12, que maquilla el resultado de León, pero no basta para obtener el título.

De todas formas, una gran temporada de liga para el Salamanca Rugby, que permite el poder jugar la fase de ascenso a División de Honor B a partir de finales de abril. Y, por supuesto, no podemos dejar de felicitar al León Rugby Club por el título.