Primera de las cinco finales. El Salamanca y especialmente su afición sabían de la importancia del partido. En cuanto a los onces, sin novedades. El conjunto a las órdenes de Luisto no cambió con respecto a su último compromiso frente al CD Guijuelo, que finalizó por cierto en empate, el pasado miércoles (partido aplazado como consecuencia del temporal). En el lado contrario, once esperado y habitual por parte de Lolo Escobar, eso sí con el cambio de Telles por Sergio Molina, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. 

Comenzó a rodar la pelota en el Helmántico, comenzó atacando el Pontevedra CF, que a las órdenes de Luisito dominó los primeros compases del encuentro. Precisamente, fue de este equipo la primera gran y clara ocasión del partido y para fortuna del Salamanca, Oier Calvillo le pegó mal. Se quedó solo delante de la portería que defiende Javi Benitez, tras recibir el balón de su compañero por banda derecha, Álex González, gran destacado del conjunto granate durante la primera parte. Disparó solo el jugador del conjunto gallego, ante la pasimonia de los salmantinos.

Dicho y hecho, el Salamanca reaccionó y comenzó a avanzar metros en el terreno de juego. Tres córners seguido y la insanciable sed de gol del Puma Chávez, que lucha cada balón hasta que se hace con el mismo, fueron la antesala del primer tanto de la tarde. Pasados veinte minutos de las 16:00 se adelantaba el conjunto salmantino. Quién si no, el Puma Chávez, se hizo desde la banda izquierda con el esférico, para quedarse solo ante el portero. La cruzó y pese a que Mario la llegó a tocar, fue un imposible ante el disparo de la gran referencia en ataque del conjunto blanquinegro. Ponía el primero en el luminoso el Salamanca y en el Helmántico resonaba el grito de 'Puma, Puma'. 

En el lado contrario, en el fondo sur, el Salamanca además concedía poco. Anderson Arroyo emergía como el seguro de vida de la defensa del conjunto blanquinegro en los minutos en los que el conjunto granate comenzaba a ganar metros. Minutos después y en la primera que tuvo, Rufo puso el empate en el Helmántico de cabeza, en un golazo que entró en la portería defendida por Javi Benítez a cámara lenta. La puso desde la banda derecha Álex González, para la llegada del delantero siempre eficaz del conjunto gallego que cruzó el balón desde el primer palo. 

Poco más se vio a lo largo de una primera parte en la que ambos conjuntos acecharon áreas contrarias sin gran profundidad, pero con efectividad. El Salamanca dominó durante periodos más largos que su rival, pero no fue suficiente para irse al descanso por delante en el marcador. Un descanso que sirvió a Lolo Escobar para realizar el primer cambio en las filas de su equipo. Entró al terreno de juego Álex Camacho y, en su lugar, se sentó en el banquillo un desaparecido Telles. Buscaba profundidad en ataque Lolo Escobar y, sobre todo, una victoria. 

La primera de la segunda parte la tuvo el Pontevedra, que no quería perder el tiempo. Primera ocasión de peligro de la segunda parte y de nuevo de las botas de Rufo, que la puso para el remate de Charles de cabeza a las manos del portero. Se dormía el partido por momentos y de nuevo el Pontevedra cortó la respiración a la afición charra. Chute al larguero de Rufo y ocasión clarísima de gol para el conjunto gallego que en este caso se vio las caras con el larguero. La enganchó de tal manera desde el lateral derecho del área el delantero granate que retumbó el choque frente al palo. 

Cuando todavía no se había quitado el susto del cuerpo el banquillo del Salamanca, el colegiado señaló la pena máxima a favor del Pontevedra. Penalti claro sobre Charles, que él mismo se encargó de  lanzar. El propio jugador fue el que lanzó la pena máxima, consiguió engañar a Javi, y disparó para poner el segundo en el luminoso. Acumulación de nervios en grada y sobre el terreno de juego. El Salamanca CF comenzó a desdibujarse y a no encontrar salidas al balón. Imprecisiones, pérdidas y desesperación. Con ello llegó el tercero y el remate final para los jugadores del Salamanca, que desaparecieron a partir de ese momento. 

Fue Rufo, de nuevo. A pase de Charles y sin dejarla botar, el delantero del conjunto granate se inventó un derechazo para batir a Javi, que nada pudo hacer ante la efectividad de su contrincante. A pesar de todavía no haber finalizado el encuentro, pareció que el Salamanca ya se había ido por el túnel de vestuarios, tiró la toalla antes de tiempo el conjunto de Lolo Escobar. Con esta victoria, el Pontevedra llega hasta los 18 puntos y el Salamanca se hunde en la tabla.