Ilusión, esa era la palabra que marcaba el antes del partido que suponía el inicio del Salamanca CF en competición oficial, pero poco se vio en un Salamanca que con pocos minutos sacó demasiado. En este caso con motivo de la Copa RFEF y frente a Las Rozas, encuentro único, en el que solo valía ganar para pasar a la siguiente ronda, donde el equipo a las órdenes de Sergio Egea se verá las caras ante el vencedor del CD Tenisca-Racing Ferrol.

Cabe recordar que el entrenador del conjunto charro contaba con las bajas de Lacerda, además de Ernest, quien siendo uno de los más destacados del equipo durante la pretemporada, según el propio míster reconocía en la rueda de prensa previa al partido sigue "entre algodones". Sin embargo, sorprendió su convocatoria y además su entrada en el partido, y menos mal, tras el descanso. 

El encuentro comenzó con una clara ocasión de gol cuando todavía no se habían cumplido los primeros cinco minutos de partido. Talal, tras un claro error de los charros, acechó por banda derecha totalmente solo y finalmente con un disparo cruzado que se fue por el palo derecho de la portería defendida por Javi Jiménez, dio el primer aviso a los de Sergio Egea, que además 3 minutos después volvieron a sufrir un nuevo intento para ponerse por delante en el marcador. Chechu disparó desde fuera del área, buscando sorprender a Jiménez, quien sin aparentes problemas logró detener el esférico. 

Cuatro minutos más y de nuevo una ocasión de gol para los locales. Algarra con pierna derecha y sobre la línea del área se sacó un auténtico derechazo que rozó el larguero de la portería charra. Tercera ocasión de gol para los madrileños en tan solo 12 minutos, que salieron enchufados ante la pasividad de los de negro, que salieron dormidos, no generaban miedo en ataque y solo tocaban en su campo tratando de dar pausa a un partido gobernado por las contras de los de Iván Helguera. 

Cumplida la primera hora de partido las ideas seguían sin llegar para los de Sergio Egea, aunque eso sí los huecos ya no se hacían tan grandes en la retaguardia. Poco después llegó el primer gol del encuentro. Carlos Moreno se fue de su defensor con facilidad y ello sumado a la salida de Jiménez, quien quizás saltó demasiado atrás para finalmente conseguir detener el balón, generó la primera ventaja del partido en el minuto 33. Tras una falta lanzada por Chechu, Moreno metióel primer gol.

Y por fin el Salamanca despertó. Necesitó de un gol para ponerle dinámina y valentía a un encuentro que se le hacía cuesta arriba. La primera vez que tocó el balón el guardameta de Las Rozas con cierto peligro fue en el minuto 28, en un intento de centro del Salamancay llegar hasta Uxío. Eso sí, después del gol llegó el primer disparo de los charros, con pierna izquierda de Jorge Mora, que salió por línea de fondo rozando el palo de la portería madrileña. 

Justo después nueva ocasión del Salamanca. Tras una falta cometida en el costado zurdo, Jorge Mora puso el centro y a punto estuvo de llegar del empate de las botas de Kristian Álvarez, quien finalmente no consiguió su propósito y el balón se amrchó por línea de fondo. Comenzaba a acechar el Salamanca la portería custodiada por Badiashile, pero se necesitaba algo más, que no llegaba. Descanso y mucho por mejorar si los de Egea querían ganar el partido. 

Egea quería cambiar la dinámica del partido, abrir el campo y generar más y por ello salieron Monárrez y Ernest tras el descanso, dos extremos frescos con intenciones de dar la vuelta al partido. Precisamente, fue este último quien según salió la primera falta de la segunda mitad y además la primer acasión de medio peligro del Salamanca pasados cinco minutos, se fue de dos el galés, pero finalmente el disparó llegó muy flojo a las manos del portero de Las Rozas. 

El primer susto de la segunda parte en contra de los charros llegó en el minuto 52 cuando Albur ganó la espalda a Nacho López, pero finalmente no consiguió llegar al balón que le había puesto su compañero de equipo. Más cambios en las filas del Salamanca, entró Madrigal y se fue Clay Silva que no encontró el protagonismo esperado durante la primera parte del encuentro. 

Minuto 20 de la segunda parte y nada de peligro. El partido entró en una monotonía sin grandes llegadas. Además, si ya lo tenía cuesta arriba el Salamanca, Kristián Álvarez en una dura entrada en el centro del campo vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con 10, obligando a Egea a poner en el campo a Fernando Romero. 

Poco después llegó el segundo gran problema. De nuevo expulsión y de nuevo del Salamanca, Sepúlveda salta con los codos abeirtos y ve la segunda tarjeta amarilla, obligado a salir del encuentro y dejando en este caso a su equipo con tan solo 9. Muy difíciles las cosas para un Salamanca irreconocible con respecto a lo esperado tras la pretemporada. 

Todavía le quedaban ganas al Salamanca de intentar un imposible, un milagro que le diera el pase a los octavos de final de la Copa RFEF. De hecho, en el minuto 83 los futbolistas salmantinos reclamaron penalti cuando uno de los juagdores de Las Rozas trató de despejar el balón y en el intento el esférico el balón tocó la mano del mismo. Viendo la jugada repetida parece que el árbitro sí podía haber pitado la pena máxima, porque tenía el brazo de forma antinatural. 

Ahora bien, llegó la ilusión de la que presumía su entrenador y el Salamanca a base de llegadas, consiguió forzar ahora sí un penalti pitado por el colegiado tras una clara mano.  Fue Madrigal el encargado de disparar el que sería el condicionante de la prórroga. Gol de milagro, de lo imposible, el Salamanca con dos menos consiguió empatar un partido de final de infarto. 

Todavía quedó tiempo para más y tanto uno como otro equipo tuvieron sendas ocasiones de gol, a través de Madrigal y Losada, para poner el segundo en el luminoso y evitar una prórroga en la que el Salamanca por físico y por falta de jugadores sobre el césped, tenía las de perder. Fue empezar la prórroga y se vieron claras las intenciones de los madrileños, quienes sin ni siquiera haberse cumplido el primer minuto tuvieron dos ocasiones clarísimas de gol, una al palo y otra forzando un córner. 

El segundo gol para Las Rozas fue muy dudoso, tras córner, Álbur consiguió poner por delante a su equipo en el marcador. Todavía quedaba más y es que Monárrez vio la roja directa, tras una acción incomprensible, que finalizó con una tangana en la que tuvo que internevir la Guardia Civil pues se enfrentaron ambos banquillos e incluso aficionados. 

Con 8 y tras mucho desgaste físico comenzó la segunda parte de la prórroga con muy poco ritmo. El partido se fue durmiendo poco a poco y los últimos 15 minutos de partido sobraron en un encuentro que tuvo de todo, fútbol y polémica y que finalmente quedó sentenciado tras un gol de David Barca a pase de la muerte de Albur en el minuto 112 de partido. 

En el minuto 114 Madrigal tuvo de nuevo la posibilidad a través del punto de penalti de reducir distancias. Sin embargo, el tiró al mismo lado que el anterior y el portero se tiró también al mismo. Paradón de Badiashile que puso prácticamente el punto final al encuentro. Las Rozas tuvo todavía ocasiones de gol para amppliar la ventaja en el marcador.