La riqueza de la provincia salmantina no es sólo cultural o monumental. Salamanca cuenta con rincones especiales en los que disfrutar del campo, de la flora y de la fauna y parajes naturales espectaculares que muestran lo mejor de la naturaleza. En pocos kilómetros Salamanca ofrece al viajero paisajes de contrastes, de llanura y de montaña, de miradores, cascadas, bosques y zonas para distintas actividades de ocio para todos los públicos.

Salamanca es una provincia con una gran riqueza natural que merece la pena ser conocida, descubierta y protegida. Este recorrido por algunos de los espacios naturales más emblemáticos de la provincia llevará al viajero a disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor y en sus distintas formas.

Diez espacios naturales de Salamanca

1. El Pozo de los Humos

El Pozo de los Humos es una espectacular cascada natural enclavada entre las localidades de Masueco y Pereña de la Ribera que permite contemplar la belleza de la caída del agua en su máximo esplendor. Su nombre se debe al vapor que genera el agua al caer y que parece humo a la vista del viajero. Esta cascada esta formada en el río Uces a unos cientos de metros de su desembocadura en el río Duero. En este punto el agua salva un desnivel de 50 metros y provoca una de las cascadas y saltos de agua más espectaculares de Europa. Todo un placer para los sentidos que, sin duda, merece la pena conocer.

2. Peña de Francia

La Peña de Francia es, sin duda, uno de los puntos más conocidos de la Sierra de Francia. Perteneciente al término municipal de El Cabaco, se trata de una de las montañas más altas de esta sierra salmantina con sus 1.727 metros de altitud sobre el nivel del mar. Es punto de vistas espectaculares de toda la comarca, del Campo Charro y del pantano Gabriel y Galán, ubicado en la provincia de Cáceres, pero también lo es de leyendas, ya que en su cima se encuentra el santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia. Según cuenta la leyenda, fue el francés Simón Vela el que recibió un mensaje de que debía descubrir una imagen de la Virgen María. Tras buscarla durante varios años en Francia y recorrer el Camino de Santiago se desvió por Salamanca, donde descubrió que había una montaña con el nombre de Peña de Francia. En ese punto y enterrada en lo alto de la peña encontró la imagen el 14 de mayor de 1434.

3. Meandro Melero

En la frontera entre Castilla y León y Extremadura y compartido por las provincias de Cáceres y Salamanca, el Meandro Melero es uno de los paisajes más bonitos de esta zona. Se trata del punto donde el río Alagón realiza su giro más complejo, un giro de casi 360 grados tan solo evitado por una lengua de tierra. Se trata de un paraje natural único e incomparable.

4. Valle de Las Batuecas

Situado al sur de la provincia salmantina, muy cerca de La Alberca, este valle es un entorno mágico, ya que la orografía de la zona, rodeado de los picos de la Sierra de Francia, provocó que él se refugiara la fauna, además de los monjes del Monasterio Desierto de San José de Batuecas. En este valle se pueden encontrar robles, encinas, pinos, castaños, buitres, águilas, halcones, cabras montesas, linces, corzos, ciervos y jabalíes. Es un paraje ideal para disfrutar de la tranquiladad, la belleza de la naturaleza y de interesantes rutas de senderismo.

5. La Playa del Rostro

La Playa del Rostro, ubicada en Corporario, Aldeadávila, es una playa artificial ubicada en un meandro del río Duero a su paso por Las Arribes y en la frontera entre España y Portugal. Bajar hasta esta playa es acercarse a la naturaleza en estado puro, a unas vistas diferentes del río y sus cañones. Además de por su naturaleza y la belleza del paraje, la Playa del Rostro ofrece al visitante distintos atractivos de ocio, ya que es el punto de partida de uno de los cruceros por el Duero, que lleva hasta la presa de Aldeadávila, y cuenta con piraguas. 

6. Azud de Riolobos

El azud de Riolobos es un pantano artificial construido entre los términos municipales de El Campo de Peñaranda y Villar de Gallimazo para abastecer de agua a las tierras de regadío ubicadas en la comarca de la Tierra de Peñaranda. Sin embargo, a pesar de ser obra de la mano del hombre, este espacio se ha convertido en un lugar privilegiado para la reproducción y observación de aves. Un humedal de alto valor ecológico en el que visualizar especies como abejarucos, abubillas, agachadizas o águilas reales.

7. Miradores de Las Arribes

Las Arribes del Duero es una de las zonas más bellas de la provincia de Salamanca. Los espectaculares cañones formados por el río Duero en su tramo fronterizo entre España y Portugal ha creado un entorno especial en el que disfrutar de vistas únicas. Para ello, la zona cuenta con un buen número de miradores. Famosos son los de Aldeadávila de la Ribera, que ofrecen vistas hacia el río y hacia la presa de la localidad, encajonada en los cañones. Todos ellos bien señalizados, son un punto perfecto para descubrir la grandiosidad de este paraje natural.

8. El Rebollar

Dentro de la comarca de Ciudad Rodrigo y en una zona con habla propia, El Rebollar es un espacio protegido. El bosque de roble rebollo más extenso de la península, hábitat natural del lince ibérico que conforma un paisaje sin igual con un arbolado que adopta forma de túnel para introducir al visitante a un mundo rico de flora y de fauna.

9. Isla del Soto

La Isla del Soto de Santa Marta de Tormes es una de las islas fluviales más grandes de Europa. Alrededor de 13 hectáreas de naturaleza que ahora han sido recuperadas para ofrecer al visitantes un centro de interpretación, puntos para pescadores y senderos para bicicletas y peatones para conocer el mayor bosque de ribera del noroeste de España.

10. Camino natural Vía Verde de la Plata

Este camino natural transcurre entre los municipios de Carbajosa de la Sagrada y Alba de Tormes. Un total de 21 kilómetros accesibles para peatones y bicicletas que transcurre por el trazado de la antigua vía férrea de la plata. El visitante encontrará naturaleza con el río Tormes, la dehesa salmantina y los cultivos de cereal de la zona, pero también es un recorrido por la historia ya que transcurre por el Sitio Histórico de Los Arapiles.